Covid-19

Cómo identificar si mi tos es compatible con los síntomas del coronavirus

Una forma clara de comprender si estamos frente a un caso de Covid-19.  

  • 17/03/2020 • 03:30
Cómo identificar si mi tos es compatible con los síntomas del coronavirus
Cómo identificar si mi tos es compatible con los síntomas del coronavirus

Ante el temor que despierta para muchos la pandemia por el coronavirus, es importante identificar los síntomas de la enfermedad para no caer en el pánico. La tos, en general, puede ser seca o productiva. Lo importante es que solo la seca, típica de las infecciones virales, se cita como síntoma común del Covid-19.

Saber diferenciar este tipo de tos, y por supuesto el resto de los síntomas, no debería considerarse suficiente para hacer un diagnóstico a no ser que uno sea un profesional sanitario, pero la información puede tranquilizar a quien experimente algún episodio al respecto. También es de suma importancia mantener la calma también es necesario en el contexto de cuarentena actual.

La característica que más claramente se aprecia en la tos seca, la que está relacionada con el nuevo coronavirus, es que no produce expectoración. Es decir, no llega acompañada de moco.

Es irritativa y a menudo provoca dolor en la garganta o en el pecho, además de la molesta irritación, según un artículo publicado en la revista de farmacia Offarm que describe las peculiaridades de este síntoma.

Por otro lado, la tos seca puede estar causada por la infección de un virus o de una bacteria, lo que implica que tenerla tampoco es un síntoma inequívoco de infección por coronavirus, y también por agentes externos como el humo de los cigarrillos.

En cambio, la característica más clara de la tos productiva, que es típica de infecciones como la que provoca el resfriado, es que sí arroja moco. La flema suele formarse debido al aumento de las secreciones bronquiales, cuya acumulación desencadena el reflejo necesario para expulsarlo.

Sus características suelen variar en función de la causa, así como de la evolución de la enfermedad. Cuando la tos aparece de manera repentina por un resfriado o una gripe, por lo general desaparece después de tres semanas.