Federación Judicial comprometió a la Justicia de Santa Cruz en el caso Bustos

El caso de violencia laboral que involucra a la jueza de Río Turbio, Betina Bustos, trajo ayer a esta capital a parte de la conducción nacional de la Federación Judicial Argentina, el secretario general Carlos Ordoñez y referentes de Río Negro, Tierra del Fuego, Chubut, Ciudad de Buenos Aires y Neuquén, para apoyar a los trabajadores en su denuncia, en una audiencia en el Tribunal Superior de Justicia.

Tras una reunión ampliada de comisión, paritarios y delegados y una asamblea en el Gremio Judicial Santa Cruz, mantuvieron una audiencia con el vocal del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Enrique Peretti, a quien solicitaron que revise el caso a fondo, que investigue la condición psiquiátrica e idoneidad de la magistrada y a través de los mecanismos constitucionales, analice su remoción del cargo, en función de las graves denuncias de violencia y maltrato laboral que pesan sobre ella.

Dijo que hay provincias que, entre las herramientas constitucionales y la acción sindical lo han logrado y en este caso informó que Peretti se comprometió a plantearlo al pleno del TSJ, abrir las paritarias para plantear un organismo de control y también plantearlo al Foro Patagónico que integra en la Junta Federal de Cortes.

En lo gremial, anticipó, motivada por este hecho de Río Turbio, la decisión de la FJA de proponer en su congreso a celebrarse hoy y mañana en la ciudad de Buenos Aires, una jornada nacional de todos los judiciales del país, para luchar contra la violencia laboral.

Al respecto aportó el secretario adjunto del Gremio Judicial Santa Cruz, Alfonso Lobo que “Río Turbio es sólo la punta del témpano, lo visible, debajo están Quelín y muchos otros jueces, fiscales y camaristas que tienen la misma conducta y comportamiento y vamos por ellos”.

En fecha a consensuar en este congreso, todos los judiciales del país coincidirán en una jornada de paro, movilizaciones y acciones, que tiendan a erradicar la violencia en la Justicia de la Argentina.

El dirigente evaluó que “hay una continuidad de la violencia producida en su momento por un modelo que arrancó en la dictadura y siguiendo los designios del consenso de Washington, intentó fragmentar, fragilizar, por sobre todas las cosas romper las relaciones interpersonales, debilitando la acción sindical”. “A eso nos oponemos y por eso esta jornada de lucha”, remarcó.

La FJA impulsa la revisión de los mecanismos de remoción de los jueces, la caducidad de los mandatos y la evaluación periódica de los magistrados en cuanto a su idoneidad y capacidad psiquiátrica para llevar adelante su tarea.

Ordoñez explicó que la FJA no podía estar ausente ante un caso de violencia laboral, entendiendo que “no hay posibilidad de democratizar la Justicia si no se erradica la violencia al interior y sobre todo a los violentos”.

Antecedente. El dirigente dijo que la Federación viene de lamentar el fallecimiento de un trabajador judicial en Corrientes, “producto del maltrato y abuso de una fiscal que, gracias a la acción sindical fue dejada cesante”. Otro antecedente de remoción en el cargo de un magistrado, por la acción gremial, se dio en Corrientes.

“Entendemos que se deben tomar las máximas cartas en el asunto, porque si no, se pueden reproducir hechos lamentables”, enfatizó el dirigente.

“A los poderes judiciales y a los Tribunales superiores les planteamos la necesidad que se involucren en la resolución de los casos de violencia en general”, dijo, al tiempo que evaluó que esto no sucederá si no hay una decisión política de permitir la participación ciudadana en general, en la construcción de un nuevo modelo de justicia”.

Para Ordoñez “si ese modelo de justicia lo construyeron algunos para que lo cumplan todos, sobre todo los sectores más pobres, la violencia va a seguir estando”, reflexionó.

El dirigente postuló en cambio, por un proceso en donde todos los ciudadanos tengamos palabra en la construcción de ese nuevo modelo de justicia y repensar no sólo en el perfil del magistrado y cómo se forman, sino en la caducidad de su mandato, su remoción y cómo se forman.

Al igual que por el debate político en torno a la remoción del juez de Cámara de Casación Luis María Cabral, Ordóñez reflexionó en la necesidad de buscar los mecanismos necesarios de participación ciudadana en los Consejos de la Magistratura y la elección por voto directo de los magistrados, que a su entender, deberían tener caducidad en sus mandatos.