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Se cree que más del 70% de la carne de zona centro se comercializa ilegalmente

La ausencia de esta producción en el circuito legal afecta a las arcas comunales y de la provincia. La carne se va al Chubut o se faena en chacras. Concejales de zona centro establecen foros para mejorar los mataderos. En Gobernador Gregores, Marcelo Serafini aseguró que aumentar los controles policiales sólo generó que más gente “se esconda”.

  • 21/04/2015 • 00:00
Marcelo Serafini, concejal de Gobernador Gregores.
Marcelo Serafini, concejal de Gobernador Gregores.

“El mayor problema que tenemos en zona centro es el tráfico ilegal de carne Y Gregores no está exento de eso” dijo ayer el concejal Marcelo Serafini, que impulsa los proyectos de ordenanza para establecer las figuras de matarifes que buscan evitar la clandestinidad de la comercialización.

Para el edil, la venta ilegal de carne tiene hoy dos canales, el primero es “a través de frigoríficos con jaulas que parten hacia lugares que no es nuestra provincia”, de hecho zona centro comercializa hacia frigoríficos de la zona de Chubut y una cuestión que se define como “cultural” en la que se da “la venta en las chacras o las estancias” en donde se comercializan reses de carne vacuna y también de cordero.

Sostuvo que “es bastante complejo legalizar o blanquear esta situación”, básicamente por “la cuestión sanitaria, ya que no se puede andar con carne detrás de un baúl” pero también “por el aspecto impositivo” apuntó Serafini.

Ayer, los concejales de Gobernador Gregores se reunieron en la Comisión de Legislación General para definir las ordenanzas luego de sendas reuniones con los productores de la zona e incluso se establecieron foros con Deliberantes de las localidades aledañas que atraviesan por la misma problemática.

La falta de un matadero acorde habría sido uno de los motivos de queja de los productores. El mismo “no funciona correctamente” dijo el Concejal, que crea la ordenanza que permitirá habilitar las figuras de matarife distribuidor y matarife carnicero, es decir aquel que puede vender en su propia boca de expendio.

“La situación es muy conflictiva y después de una reunión que mantuvieron productores con la intendencia, quedaron peor” aseguró, explicando que con el intendente José Vásquez, los productores “no lograron establecer reglas claras respecto de la funcionalidad de las figuras, el tratamiento y comercialización chica” aunque, posteriormente el GEOR “ajustó controles” generando que haya más gente que “se esconde” y “comercializa sintiéndose más en negro”.

Consultado respecto del flujo de carne traficada, Serafini indicó que según los números que manejan “en el porcentaje que se puede observar en blanco de la carne transitando no alcanza a verse legalizada más de un 20, 25%” ya que “el resto transita otros caminos y esto no solo no va a las arcas municipales en el caso de un matadero, sino que tampoco a la provincia”.

En este punto Serafini apuntó al SENASA  porque “es el que hace el control de la hacienda en pie y ese control no llega a ser estricto y a veces se hace por sorteos y no se hace completo”.

Vale mencionar que el Deliberante gregorense tiene pensado aprobar estas medidas la próxima semana, incluyendo los nomencladores donde se establezcan estas figuras en la tarifaria, además de los aspectos de normas sanitarias y de higiene.