“El común denominador de este taller es la intuición, el aquí y ahora”

Los martes y viernes de 14:00 a 16:00 se dicta el taller de construcción y pintura de Mándalas, en el Servicio Integral de Patologías de Consumo (SETRIPCO), ubicado en calle Ramón y Cajal al 545. Es importante destacar que esta alternativa apunta a mejorar la calidad de vida de las personas a través del arte, ya que en cada uno de los encuentros se trabaja especialmente con las emociones y sensaciones. Además en dicha propuesta se apunta a brindar contención no sólo a aquellas personas que presentan algún cuadro de depresión o pánico, sino también a quienes buscan un espacio que les resulte agradable. La licenciada Silvina Casabella, responsable de esta actividad, dialogó con TiempoSur a fin de dar a conocer las características y beneficios de la misma.

-¿En qué consiste específicamente este taller? ¿Cuáles son las técnicas con las que trabajan?

-Se trata de una propuesta que tiene que ver con la construcción de mándalas. Este año decidimos retomar esta iniciativa, la cual expusimos en un proyecto que nuevamente fue aceptado por las autoridades de salud mental. Desde el principio planteamos que este taller no sea simplemente un taller de mándalas sino más bien que en el mismo se plantee el arte como un manera de hacer terapia. Por lo tanto, decidimos que el mismo sea abierto a toda la comunidad, especialmente a adolescentes y adultos. Las clases se dictan los martes y viernes de 14:00 a 16:00 en Ramón y Cajal 545. En cuanto a la labor que se desarrolla en los encuentros, puedo decir que hacemos pintura de mándalas, se trabaja mucho con lo intuitivo que tiene que ver con las emociones y lo que se siente en el momento. Al inicio de cada encuentro se hace meditación guiada, luego se complementa con las actividades programadas para casa ocasión. Tratamos de apuntar el hoy y ahora. El común denominador de estos talleres es ver cuál es el motivo y la razón que los moviliza para ir al taller.  

-¿Quiénes pueden asistir al mismo?

-Afortunadamente, este taller tuvo una muy buena repercusión desde su lanzamiento. La idea de esta iniciativa es que el servicio de salud mental que depende del Hospital Regional Río Gallegos, brinde a la comunidad un espacio que no sólo sea recreativo, creativo y demás, sino que sea un lugar en el que las personas puedan mejorar su calidad de vida. Es así que trabajamos de manera individual y grupal para que cada uno pueda adquirir diferentes herramientas para su cotidianeidad. Quiero aprovechar la oportunidad para destacar que este proyecto cuenta con el aval del Ministerio de Salud y la Dirección Provincial de Salud Mental. Es importante que la comunidad sepa que se trata de un servicio más con el que cuenta el SETRIPCO.

Actualmente contamos con 45 inscriptos que asisten a los talleres. Después de las dos semanas de receso invernal, nos vimos sorprendidos por la cantidad de personas que se acercaron para inscribirse.

Muchas de las personas que asisten a nuestro taller son personas mayores, que se sienten muy solas o padecen de algún cuadro de depresión. Varios de ellos vienen a través de la recomendación del psicólogo o psiquiatra. Las personas tienen que estas ocupados para tener la mente y el cuerpo sano.    

-¿Que son los mándalas?

-Los mándalas básicamente son instrumentos de meditación. Un mándala es un círculo que tiene tres elementos básicos que son: un punto central, una circunferencia y un diseño que se va repitiendo alrededor de un punto. Los mismos tienen que ver con la cultura de la antigüedad. Es una práctica que se llevaba adelante hace millones de años y se realizaba con distintos soportes y materiales. Esta es una práctica que tiene un fuerte origen en la cultura del Tibet. Los hindúes también la practican. El mándala es una herramienta de meditación activa. El hecho de hacer un mándala es una meditación en sí misma. 

El arte terapia como el arte de los mándalas apunta específicamente a generar armonía, paz y trabajar la parte de concientización y autodeterminación. A veces hace mucha falta trabajar en la autoestima.

-¿Cómo se originó la idea de apelar a este recurso para trabajar en el arte?

-Todos estos años estuve a cargo de los talleres de arte para los pacientes con patologías de consumo. Estoy convencida que el arte es un recurso para mejorar la calidad de vida. En esta ocasión recurrí a este recurso para estimular al grupo. No todas las herramientas sirven para trabajar en todas las áreas. En los últimos años se dio un auge de los mándalas, motivo por el cual decidí recurrir a los mismos.