Se intensifican los ataques de Israel en la Franja de Gaza

La violencia no se tomó un respiro en la Franja de Gaza. Durante la noche y esta mañana, los ataques aéreos de Israel se intensificaron. Al mismo tiempo, milicias de Hamas difundieron que no harán "ninguna concesión" a Israel y que "no habrá marcha atrás" en la "resistencia".

 

Ayer a la mañana, minutos después de que terminara el cese el fuego convenido con la mediación de Egipto, las milicias islamistas y las fuerzas israelíes abrieron una nueva ronda de misiles, bombardeos y artillería. Durante la madrugada y la mañana de hoy, los ataques de Israel se intensificaron.

 

Esta mañana, Hamas advirtió de que no hará "ninguna concesión" y que "no habrá marcha atrás".

 

"La resistencia continuará con todas sus fuerzas. La intransigencia del ocupante [Israel] no le aportará nada y no haremos ninguna concesión sobre las exigencias de nuestro pueblo", afirmó en un comunicado Fawzi Barhum, un vocero del movimiento islamista en Gaza .

 

Suspendidas. Quedaron en suspenso, con misiles y bombardeos como telón de fondo, las negociaciones conducidas durante toda la semana en El Cairo, Egipto, entre representantes israelíes y palestinos, que nunca se sentaron a la misma mesa y que recurrieron en cada ocasión a los funcionarios egipcios para trasladar sus reclamos, protestas y exigencias a los delegados del otro bando.

 

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aún no ha decidido si enviará de nuevo a sus negociadores a las conversaciones de El Cairo para buscar un alto el fuego.

 

En el segundo día consecutivo de enfrentamientos desde que el viernes a las 08.00 hora local (05.00 GMT) terminó el alto el fuego humanitario de 72 horas acordado, los ataques mutuos son de menor intensidad a los registrados en la primera parte de la operación israelí "Margen protector", pero siguen generando temor entre la población civil a ambos lados de la frontera.

 

Miles de palestinos huyen desde ayer de las zonas más vulnerables en el norte y este de la Franja, en tanto que la población israelí de localidades y comunidades rurales alrededor de Gaza se niega a regresar a sus hogares.

 

 

 

Fuente: LA NACION.