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Nuevo bombardeo contra una escuela de la ONU en Gaza

Oriente Medio Fue en el sur de la Franja y dejó al menos 10 muertos. Es el tercer ataque israelí contra un local de refugiados de Naciones Unidas. Israel, que continúa su repliegue, admitió un operativo en esa zona.

  • 04/08/2014 • 00:00

A pesar de que Israel daba señales de que pensaba reducir la intensidad de su ofensiva y parte de sus tropas proseguía con su lento repliegue de la Franja de Gaza hacia la frontera con Egipto, un nuevo ataque contra una escuela de la ONU dejó ayer 10 personas muertas y provocó la indignación de la comunidad internacional. El Ejército israelí reconoció su intervención militar contra ese centro de refugiados e informó que se produjo cuando perseguían a tres terroristas del Yihad Islámico “que estaban en moto cerca de una escuela en la ciudad de Rafah”.
 
Luego anunció una tregua humanitaria de 7 horas para hoy en Gaza.
 
Tras un fin de semana con pulso agitado, en el que se interrumpió una tregua de 72 horas acordada por Hamas y Tel Aviv, el premier israelí Benjamin Netanhayu informó que reevaluarían las operaciones de las tropas, luego de la demolición de los túneles transfronterizos que utilizaba el grupo ultraislámico (Ver El laberinto...).
 
En efecto, esa retirada por tierra comenzó a ejecutarse. Las autoridades de seguridad y los testigos palestinos coincidieron en sus relatos sobre las salidas de carros de asalto con soldados y tanques, que dejaban los lugares donde habían permanecido la última semana. La mayoría de esos vehículos se desplazaron precisamente hacia Rafah, en la frontera con Egipto.
 
Pero mientras por tierra se veía el repliegue, los ataques aéreos continuaron, como sucedió con la escuela de la ONU. Los bombardeos se produjeron sin cortes desde el viernes, cuando se levantó la breve tregua acordada por las dos partes y que se interrumpió luego de que murieran tres soldados israelíes.
 
Sólo el domingo, en Rafah murieron 71 personas, la mayoría de ellos –como en casi todos los enfrentamientos de estas tres semanas– fueron chicos.
 
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó a este nuevo bombardeo de “ultraje moral y acto criminal”, sin asignar explícitamente la responsabilidad del ataque a un bando u otro, pero subrayando que el ejército israelí conocía la ubicación de los refugiados de la ONU en Gaza.
 
Estados Unidos se dijo “horrorizado” por el nuevo bombardeo y pidió una investigación rápida y completa. “Israel debe hacer más para respetar sus propios criterios y evitar víctimas civiles”, declaró la portavoz del departamento de Estado Jennifer Psaki en un comunicado. Un llamado al que se hizo eco el presidente francés, François Hollande, quien calificó a este nuevo bombardeo de “ inadmisible”.
 
Un corresponsal de AFP describió escenas de caos en el lugar del ataque, con socorristas que evacuaban a los heridos en medio de civiles que corrían entre charcos de sangre con niños en los brazos.
 
Se trata del tercer ataque contra una escuela de la ONU en los últimos 10 días. Unos treinta palestinos fallecieron en bombardeos contra una escuela en Beit Hanun el 24 de julio y en Jabaliya el 31 del mismo mes.
 
Durante la operación israelí Barrera Protectora, iniciada el 8 de julio, murieron 1.850 palestinos, en su mayoría civiles.
 
También hubo más de 9.500 heridos. Del lado israelí, hubo 64 soldados muertos y tres civiles.
 
Los representantes de los principales grupos palestinos comenzaron ayer a negociar en El Cairo una tregua para la Franja de Gaza dentro de un proceso marcado por la mediación egipcia y la ausencia de una delegación israelí, que decidió aplicar la política de la silla vacía durante las negociaciones.
 
Fuentes palestinas explicaron a la agencia EFE que sus demandas son, principalmente, un alto el fuego, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, el desbloqueo de la Franja y la liberación de presos.
 
La ministra de Justicia y negociadora jefe israelí en las conversaciones de paz con los palestinos, Zipi Livni, dijo que está en contra de dejar a un debilitado Hamas en el poder si en lugar de ello se le puede derrocar. “Tenemos una oportunidad para propiciar un cambio político”, sostuvo Livni, quien destacó unos posibles acuerdos internacionales para desmilitarizar la Franja de Gaza y entregar el poder en el enclave al presidente palestino Mahmud Abbas, quien es considerado por ella como “moderado”.