Cultura

El Teatro del Obispado quedó deslumbrado con la obra “La Isla del Fin del Siglo”

Un gran cierre para las XXVI Jornadas de Literatura Francesa y Francófona se vivió ayer, con gran cantidad de público que acompañó una pieza teatral de grueso calibre y dejó al público deslumbrado.

  • 13/04/2013 • 00:00
La obra brindo un verdadero espectáculo para el publico. (Foto:Leandro Franco)
La obra brindo un verdadero espectáculo para el publico. (Foto:Leandro Franco)

Se dice que el idioma interfiere en la interpretación del mensaje cuando no se comparte la misma lengua. Ayer se demostró. que se puede obviar en partes ese dilema, aunque no del todo, pero si se presta atención el teatro demuestra que se abren muchas mas puertas de las que uno cree que se pueden encontrar. Un verdadera pieza teatral se pudo ver en la sala del Obispado pasadas las 21:00 y se jugó con la interpretación mas allá del lenguaje ya que los personajes hablaban en otros idiomas y se podía dificultar el entendimiento, asimismo nada impidió que se llegue hasta el final de la obra sin que nadie se despegue de sus asientos. Para destacar esta participación y hablar más profundamente, antes de la apertura de la obra TiempoSur habló con el director Alphonse Germay, gracias a la traducción de una de las organizadoras se pudo lograr tener esta nota en exclusiva. Lo primero que expresó fue: “Estoy muy contento. Había venido una vez a la Patagonia, pero a la zona norte a Neuquén. Estoy sumamente feliz de poder llegar bien al sur. Desde que era niño soñaba con llegar a la Patagonia y recién a los 50 años conocí al doctor Alejandro Finzi (creador de la obra que se presentó). Al conocerlo descubrí que era escritor teatral, que tenía una obra que se desarrollaba en la Patagonia. Eso fue lo que me hizo  interesarar y poder llevarla a cabo”

¿Dónde se presentó esta obra?- El primer lugar en el que lo pusimos en escena fue en Bélgica, de donde venimos. Después de allí la fuimos llevando a distintos puntos como Alemania, Estonia, Bielorrusia, Colombia, entre otros lugares. De allí radica la importancia en que la pieza pueda ser representada en su país de origen, siendo el país número 41 pero la primer ciudad Argentina en la que se representa esta obra “La Isla del Fin del Siglo” ("Fin de siècle sur l'île") de Alejandro Finzi.

Cómo experiencia personal ¿qué sentís?- Mucha satisfacción. Además, ha sido también una experiencia de mas de treinta horas de vuelo y es el tour mas alejado de Bélgica que hemos hecho para poder hacer la obra. Estábamos muy ansiosos por la recepción del público, pero sabemos que va ser muy cálida.

¿Qué es lo más importante de esta llegada?- Lo más importante para nosotros fue poder ver en concreto todo lo que antes imaginábamos. Pudimos ver y comprobar que los paisajes tienen mucho que ver con lo que dice la obra escrita. Esta es una obra universal que habla de problemas universales, de cuestiones que corresponden al mundo en general, pero cuenta la belleza patagonica.

¿Qué mensaje le podés dejar a esas personas que todavía no valoran el esfuerzo que se hace en el teatro y tenerlo mas presente?- Los que no vinieron se lo perdieron. La reflexión va sobre todo en apreciar el trabajo estético, poético y tambien político de la obra de Alejandro Finzi por que vale la pena conocer, compartir y apreciar ya que el público puede sentirse identificados. Sobre el teatro en si creo que hay que tomar mas conciencia de lo que representa la vida y el sacrificio de quienes lo llevan adelante.

 

¿Quien es Alejandro Finzi (Buenos Aires, 1951)? 

Profesor Titular de Literatura Europea I y II de la Universidad Nacional del Comahue. Profesor asociado de la Faculté de Lettres de la Universidad Laval, docente del programa Erasmus Mundus. Como dramaturgo, treinta y uno de sus textos se estrenaron en el país, las tres Américas, Europa y Africa. Su obra teatral ha sido traducida al italiano, francés, inglés, portugués, árabe, polaco y ruso y ha sido publicada en países latinoamericanos y europeos.

La obra “La isla del fin del siglo”

Esta isla es la Patagonia. Por su particularidad, es una isla en Argentina y en el mundo. Y la isla está mal: “Se oye un ruido descomunal, lento: algo gigantesco que se desmorona, desplomándose pesadamente”. La luz también es peligro: “El sol ha abierto la herida de la tierra y devora el potasio, y sin potasio la tierra se está desintegrando, se quiebra: se convierte en islas...” En ese ámbito amenazador, personajes improbables: Charles Darwin (1809-1882) que hace sus experimentos y tira botellas al mar. Antoine de Saint Exupéry (1900-1944) que va a estrellar su aeroplano allí. Ambos visitaron la Patagonia pero no en el mismo siglo. Entonces, hic et nunc? Con ellos comparte también Emma Krankheit, la novia de Freud (1856-1939), que sueña con la llegada de su Sigmund, y Adela, la cantante (¿calva?), que ha venido a inaugurar un hipotético teatro. Algunos de esos “náufragos” no parecen preocuparse de la inminente catástrofe que “el sonido lento y devastador que paraliza la atmósfera” revela con regularidad.

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