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Usurpadores decidieron que resistirán el desalojo

Fue una reunión improvisada. Son 200 familias que indicaron que se quedarán en el lugar “hasta las últimas consecuencias”, y que en caso de ser desalojadas “reclamarán frente al Municipio”. Amenazan con prenderse fuego. El predio ya está lleno. La Comuna hizo una denuncia civil en el Juzgado nº 1.

  • 19/04/2012 • 00:00
Se realizó una improvisada asamblea (G. Correa)
Se realizó una improvisada asamblea (G. Correa)

Ayer por la noche un grupo de familias que se encontraba en la zona ocupada del barrio Los Lolos realizó una improvisada asamblea, donde el acuerdo común entre todos fue resistir el desalojo –en caso de que haya uno- y poder quedarse en el lugar. Se trata de 200 familias que fueron llegando a lo largo de los últimos cinco días a la chacra 19, muchos de ellos durmiendo en carpas.
Por su parte, el Municipio a través de su Dirección de Asesoría Letrada, realizó en el Tribunal Superior de Justicia un interdicto de recobrar, que es básicamente una orden de desalojo por la vía civil. La causa recayó en el Juzgado nº 1, del Dr. Carlos Arenillas. El Gobierno local se mantiene firme en su postura de desalojo, considerando que la toma del predio se hizo sin haber mantenido un diálogo previo.

Asamblea
Al momento en que este medio se encontraba en el lugar, se realizó una improvisada asamblea de los vecinos, solamente amparados por una lona que hacía de reparo contra el viento. Gabriel Narváez fue uno de los referentes en tomar la palabra, explicando la situación a los ocupantes. Mientras tanto, en la entrada y salida de la zona personal de Tránsito se encontraba cercando el paso, a fin de que nadie entrara. Muchos fueron quienes tomaron la palabra, aunque se mantuvo una hegemonía en las opiniones de todos.
Remarcaron que al lado de la chacra 19 se está comenzando a trabajar en los terrenos a fin de alquilarlos. Cuestionaron el hecho de que algunas zonas sí son habitables y otras no.

Más familias
El lugar, a diferencia del fin de semana, ya cuenta con una considerable cantidad de personas instaladas y muestra un avance en cuanto a la construcción del asentamiento. De hecho, todo el predio ya se encuentra ocupado.
Es necesario remarcar de todas maneras, que la política comunal es la de no aceptar ningún tipo de asentamiento en la ciudad. En el otro lado de la vereda, muchos vecinos expresan su indignación ya que consideran que la medida tomada por los integrantes del nuevo asentamiento es injusta para todas las personas que se encuentran esperando un terreno o pagando un alquiler.

Prenderse fuego
Gabriel es una de las personas que se ha tomado como referente en el lugar. En un relevamiento de la cantidad de personas, informó a TiempoSur que son alrededor de 200 las familias, aunque remarcando que no están exponiendo a los menores, quienes se quedan en sus viviendas, alquileres o con algún familiar.
“Nosotros estamos bien, este es nuestro lugar ahora” indicó Ulises, quien ya había hablado con este medio el lunes. Señaló que no quieren confrontar con el resto de la sociedad, y le contestó a quienes creen que son todas familias del norte diciendo que “nosotros somos de Río Gallegos, nacimos y nos criamos acá. Aparte de nosotros, hay muchos más. No todos son de otro lado”. Además Ulises señaló que en caso de realizarse un desalojo, “me voy a prender fuego”.

Cercado policial
Una de las medidas tomadas por la Policía y el Municipio tiene que ver con la contención de la zona. Las entradas y salidas del lugar se encuentran cortadas por personal de Tránsito, para evitar que ingresen materiales de construcción y más personas al asentamiento.
En este sentido, quienes tomaron el lugar denunciaron a este medio que se están revisando los vehículos, tirando materiales de vital importancia como agua y pañales.     “Nos están encerrado. Quieren jugar al desgaste para que nos terminemos yendo, pero nosotros no vamos a ceder” puntualizaron.

Causa
El Director de Asesoría Letrada del Municipio indicó a este medio que ayer por la mañana se presentó un interdicto de recobrar, indicando que es una acción que tiene que ser rápida, a fin de que una persona o entidad recupere una propiedad perdida, siendo en este caso las tierras fiscales. Se hizo en el Tribunal Superior y recayó en el Juzgado nº 1 del Dr Carlos Arenillas. A diferencia del pedido realizado a la Justicia, se espera que esta sea más rápida, garantizando el desalojo en el menor tiempo posible.