Info General

La cálida mano que cura a un niño

Los especialistas dedicados a la salud de los chicos hoy están conmemorando su día. Fecha instaurada que hace alusión al aniversario de la fundación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) que abrió sus puertas en el año 1911, siendo una de las entidades científicas más antiguas de Argentina.

  • 20/10/2011 • 00:00
Dueños de una mirada integradora y comprometida con la salud de los hombres que forjarán el futuro.
Dueños de una mirada integradora y comprometida con la salud de los hombres que forjarán el futuro.

Este 20 de octubre, aquellos profesionales a quienes nunca les faltan golosinas en sus consultorios están de fiesta. Hoy se celebra el Día de la Pediatría, en conmemoración a la fundación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), un 20 de octubre, pero de 1911. Estos médicos merecen un más que destacado reconocimiento por ser los que atienden la salud de los pequeños y son fuente de consulta integral de la familia, ya que cumplen una función no sólo de salud, sino social.
La SAP es una de las instituciones científicas de mayor antigüedad en el país, y la que congrega a los médicos pediatras y a interesados en el estudio y la atención del ser humano en su período de crecimiento y desarrollo. Su independencia de intereses sectoriales y coyunturales la ha convertido en una entidad asesora de gobiernos, universidades y distintas organizaciones de la comunidad en el área materno infanto-juvenil. El destino y el trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría se construye diariamente con el esfuerzo mancomunado de sus 12.800 asociados, a través de 39 filiales y 9 delegaciones organizadas en 9 regiones. Los profesionales que la integran aportan su esfuerzo solidario en pos de los objetivos societarios sólidamente ligados a la causa de la infancia.
El lema de SAP boga “por un niño sano en un mundo mejor”, y marca no sólo la mirada integradora de la pediatría, sino su compromiso con una realidad histórico social que le confía su futuro. Además, a través de su cooperación con otros organismos internacionales como UNICEF (United Nations Children's Fund), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y su integración a la Asociación Latinoamérica (ALAPE) y a la Asociación Internacional de Pediatría (IPA), participa del movimiento pediátrico mundial, teniendo además el apoyo de la Fundación Sociedad Argentina de Pediatría (FUNDASAP) para el desarrollo de sus actividades.
Asimismo, en esta fecha tan importante no se puede dejar de nombrar a Carlos Gianantonio, considerado el maestro de la pediatría argentina. Este humilde hombre fue la bisagra de la medicina nacional y principalmente de la pediatría, sobresaliendo en distintos aspectos pero fundamentalmente sus principios éticos, su visión y transformación humanitaria de la medicina y sus profundos conocimientos médicos fueron los que definieron un modelo, una filosofía que diseñó en aquel entonces un nuevo rumbo en la pediatría nacional y latinoamericana, transmitiendo casi con obsesión su preocupación por los derechos y bienestar del niño y su familia. Además, Gianantonio fue el inspirador y responsable directo de las residencias pediátricas en la nación, siendo el organizador y primer jefe de residentes en el Hospital de Niños de Buenos Aires “Ricardo Gutiérrez” en 1958.

Amigo de la familia- Las consultas más frecuentes en pediatría son por accidentes domésticos y de tránsito, por lo que la clave es el control de los niños durante el primer año de vida porque se forma el depósito intelectual del pequeño.
Un gran conocedor del área en nuestra ciudad es el doctor Horacio Córdoba, quien se refirió a la función del pediatra. Antes que nada el médico saluda en esta jornada a todos sus colegas, quienes “como yo digo, la gente cuando llama el pediatra está ahí para los niños, ya que muchas veces nos buscan tarde y siempre hay alguno disponible para atender a los pequeños”. En este sentido expuso que “realmente quiero felicitarlos porque nuestra carrera verdaderamente va mucho más allá que cualquier otra cosa. Estamos en contacto con una madre y un niño que recién nace. Estamos en la enfermedad, por eso uno siempre dice que los papás nos acompañan a resolver los problemas de los niños, y no hay nada mejor para un pediatra para que un niño esté bien, es lo más grandioso que tiene esta profesión”. No obstante, dijo que muchas veces la actividad tiene sus ingratitudes porque por ahí algo no resultó, sin embargo puntualizó que “cuando uno habla de pediatría es que tenemos que mantener una vida sana y por eso estamos peleando día a día”.
El doctor Córdoba hizo un párrafo aparte para rememorar a los profesionales de amplia trayectoria en la ciudad, como es el Dr. Campoy, quien para él es un referente en la provincia, y los pediatras Puig y Tejada “realmente pioneros de esta última generación de pediatras formados que llegaron a la ciudad”.
Agregó que el pediatra es un amigo más de cada familia, “los que muchas veces han estado toda la noche al lado de un paciente tomando un mate junto a una estufa porque un chico tenía fiebre, para esos pediatras es el homenaje y sacarnos el sombrero”. Finalmente expuso que “para los nuevos profesionales esta es una labor con muchísimas gratitudes con los niños porque son ellos los que día a día nos dan las ganas de seguir siendo pediatras”.