En la ciudad se están viviendo días de mucho nerviosismo a medida que avanzan las horas y el conflicto docente parece no tener solución. Con el correr de la semana se han hecho público una serie de casos en donde la agresión es la detonante de confrontaciones, agresiones y escraches que han tenido como protagonistas a docentes, directivos y funcionarios. Pero muy lejos de ese penoso panorama se sumaban los estudiantes, los que hasta el día de ayer eran los propulsores de manifestaciones y sentadas pacíficas en reclamo por su derecho a la educación. Pasadas las 17:00 de ayer, un grupo de 25 estudiantes de la EGB Nº 11 de la ciudad, acompañados por dos padres se movilizaron hasta la intersección de la Av. Kirchner y San Martín, con bombos y pancartas, pidiendo la vuelta a clases, protesta que posteriormente trasladaron a la carpa docente. Como tenían conocimiento que en el colegio Ladvocat también se estaban manifestando alumnos, se trasladaron unos momentos hasta allí, para finalizar su recorrida en el Polimodal Nº 17 y sumarse a la medida que emprendieron por la mañana sus pares.   La mamá de uno de los alumnos de 9º Año que se movilizó, Alejandra, le comentó a TiempoSur que el grupo de estudiantes caminaba por la calle 25 de Mayo hacia la Avenida Beccar en donde está apostada la institución, pero su caminata fue interrumpida por un vehículo que los venía siguiendo “les tira el auto encima a los chicos, le pega a uno en las piernas con la trompa del auto, y yo me planté al frente porque a alguien iba a lastimar”, relató. El conductor depuso su posición por unas tres cuadras, pero amagó doblar en calle Jujuy “y se bajó un hombre; agredió y nos insultó, intentó levantarme la mano y ahí intervinieron los chicos pidiéndole que se tranquilice”, comentó la mamá. En este trajín, descendieron del auto sus dos acompañantes quienes entre insultos y golpes se metieron dentro del grupo de jóvenes, y empezaron a golpearlos con fierros: “La verdad, motivo para que nos ataquen no hubo. No le rompimos un vidrio y nos acercamos a su vehículo, sino que los chicos iban protestando porque quieren clases”. Alejandra puntualizó que en ningún momento se agredió a alguien, es más, no entorpecieron la circulación del tránsito.  Trago amargo- Afortunadamente ninguno de los chicos sufrió lesiones de consideración, según sostuvo Karina Cárdenas, otra madre acompañante, pero pese a ello otra de las madres que acompañó a los jóvenes indicó que también rompieron los bombos de los chicos, hecho que consideró lamentable porque “acá lo que está en juego es su futuro y lo único que quieren es volver al aula, porque pasar por decreto no les sirve”. Denuncia- Con sus teléfonos celulares los estudiantes grabaron el incidente, material que les aportó los rostros y patente de la camioneta protagonista de la agresión “con lo que haremos una denuncia penal por atentar contra los menores”.Finalmente sostuvieron que continuarán las protestas de los estudiantes, por lo que solicitan mayor compromiso también de los padres.
