Tuvo un día de furia y rompió la puerta del Municipio

La noticia sorprendió este martes, cuando comenzaron a circular las primeras imágenes de cómo había quedado la puerta principal del palacio municipal que había sido vandalizada esa tarde.

El sindicato de los municipales no se hizo cargo y su titular, Pedro Mansilla, rápidamente salió a desmentir cualquier intento de emparentar ese daño con el reclamo de los municipales.

De inmediato las redes sociales se hicieron eco y entonces sí, los rumores sobre quién pudo haber sido el responsable de haber roto la puerta corrieron como reguero de pólvora. La información se deformó a tal punto que ya se hablaba de un autor encapuchado que había atacado una de las hojas del roble labrado, con una maza. Ante el silencio oficial, los pesquisas de la red llegaron a encontrar, sin ninguna prueba, a un presunto culpable, que también desmintió el hecho.

El tema disparó un incipiente debate acerca si acaso las cámaras de vigilancia que tenía el pasillo de ingreso a la Municipalidad ya no funcionan, si la plaza San Martín no debería tener estos equipos o si quizás el Banco Hipotecario de la esquina pudo haber captado las imágenes del agresor.

Nada de eso. Sobre las 20:30 se hizo presente en la Seccional Primera, Cristian R. M. Un joven de 27 años, diciendo que él mismo fue quien atacó la puerta con sus propias manos.

TiempoSur pudo confirmar que ese día, Cristian y su mujer se encontraban realizando una compra en un comercio dedicado a los matafuegos, sobre calle Corrientes, cuando al salir, ella tropezó sobre una boca de registro que no tenía la tapa y su pie quedó atorado. Cristian trató de auxiliar a su pareja y ambos terminaron impregnados con materia fecal.

Furioso, el hombre se dirigió a la casa del pueblo para reclamarle a las autoridades tamaña impericia. Cuando llegó al Municipio, las puertas estaban cerradas, ya no quedaba nadie. Cristian golpeó una y otra vez hasta que, cegado por la ira, termina arremetiendo con sus puños y una de las placas cedió.

Cuando Cristian vio el revuelo que se había armado en la red social y consciente de los intentos de responsabilizar a otras personas, se acercó a la comisaría y se puso a disposición juzgado de Rosana Suárez.

Ayer, el joven fue a la Municipalidad para disculparse y manifestar sus intenciones de afrontar la reparación de la histórica puerta. En este sentido, este diario pudo conocer que en la comuna creen que los gastos no superarían los $3000.

Lo cierto es que, tal como se ve en las imágenes, son varias las bocas de cloaca que no tienen nada que las cubra y proteja a los vecinos de un eventual accidente.

Así, en las fotografías se ve las aberturas que están, una frente a la otra en cercanías de la Plaza Güemes, otra en Juan B. Justo y la última, en Corrientes y Zapiola, donde se habría accidentado la mujer.