Política

Chocobar: El Consejo Nacional de las Mujeres pidió ser querellante en la causa

El organismo estatal solicitó a la jueza Roxana Suárez ser parte de la querella o participar en calidad de amicus curiae, a fin de tener acceso a una causa que la Federación Argentina LGTB sigue muy de cerca para reclamar que no quede impune el crimen de odio de la joven trans descuartizada en 2015.

  • 26/06/2017 • 07:57
A Marcela Chocobar la mataron entre varios varones. Su familia no la enterró, sólo tienen un cráneo.
A Marcela Chocobar la mataron entre varios varones. Su familia no la enterró, sólo tienen un cráneo.

TiempoSur pudo conocer la existencia de un documento presentado en el expediente por el cruento asesinato de Marcela Chocobar. Se trata de un pedido firmado por la presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, María Fabiana Tuñez, dependiente del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación.

El dato fue confirmado por el nuevo abogado de la familia Chocobar, Carlos Muriete, que en las últimas semanas y tal como lo anticipara este diario, se abocó a la causa que consta de más de treinta cuerpos.

La idea del Consejo Nacional de las Mujeres, fue que la Jueza les permitiera hacer aportes para “contribuir a una justa resolución del caso y al cabal cumplimiento de los compromisos internacionalmente asumidos por el Estado argentino”.

Por ello, le reclamaron que se les enviaran las copias de las actuaciones y denuncias realizadas durante la instrucción, “a fin de poder presentarnos como Amicus Curiae y o querellantes en el presente caso”, dado el interés especial del mismo “y las posibles responsabilidades estatales”, autorizando a la abogada Gabriela Luciana Sánchez, a tomar conocimiento de las actuaciones.

En este punto, vale decir que los “amicus curiae”, consisten en presentaciones que pueden realizar terceros ajenos a una disputa judicial, pero que tengan un justificado interés en la resolución final del litigio. En este caso, que los crímenes de odio cometidos contra el colectivo trans, no queden impunes.

Vale recordar que el asesinato de Marcela se produjo el 6 de septiembre de 2015, en medio de una seguidilla de crímenes de odio que tuvieron lugar en Argentina, entre ellos el de Diana Sacayan, un símbolo de la lucha de igualdad de las travestis, que apareció muerta en su departamento en Buenos Aires y de Fernanda Coty Olmos, asesinada en su casa, en Santa Fe.

Entonces, la Federación Argentina de LGTB se refirió a estos crímenes como el resultado directo de la “enorme crudeza que la discriminación y el odio tienen sobre las personas LGBT” subrayando la necesidad de que “el Congreso de la Nación apruebe urgentemente la ley de prevención y sanción de actos discriminatorios de 1988, que actualmente se debate en la Cámara de Diputados” y que está “frenada” por la entonces legisladora Patricia Bullrich, acusaban.

Para el Consejo Nacional de las Mujeres, en Argentina las personas trans tienen una expectativa de vida de 36 años y el colectivo es víctima, principalmente, de la violencia institucional y de los crímenes de odio.

Por otra parte, no es un dato menor que el documento del organismo que depende la Presidencia de la Nación trascendiera recién ahora, ya que, reconocido por las hermanas de Marcela Chocobar, durante la etapa de instrucción, no tuvieron acceso pleno a los detalles de la causa y fue por esa razón que acudieron al estudio de Muriete - Robles en Río Gallegos.

Aun cuando ya salieron las cédulas de notificación del inminente cierre de la investigación por el crimen de Marcela, para la querella no cabe dudas de que, además de Angel Azolinni y de Oscar Biott, los únicos detenidos, hubo otros actores que participaron del femicidio. Eso, y establecer que no se trató de un homicidio simple, tal como fue caratulado, sino de un crimen de odio porque no desconocían la condición de género de Marcela, son dos reclamos en pie.