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El gigante de transporte brasilero visitó Rio Gallegos

Durante la tarde de ayer domingo –y por el espacio de varias horas, los riogalleguenses pudieron observar las maniobras y sobrevuelo de una aeronave de bastante tamaño, la cual eventualmente terminó finalmente aterrizando en el Aeropuerto Piloto Civil Norberto Fernández de la capital. 

  • 20/03/2017 • 00:49
(Foto Torre de Control Gallegos - SAWG)
(Foto Torre de Control Gallegos - SAWG)

Se trató del transporte KC-390 de Embraer, último diseño del gigante aerocomercial paulista y orgullo de la industria aeronáutica brasileña. Con éste modelo, Brasil pretender ofrecer al mercado un reemplazo para el famoso C-130 “Hércules”

 

El aparato había partido hacia la trasandina y magallánica ciudad de Punta Arenas, donde –a lo largo de la semana pasada- estuvo realizando pruebas para estudiar su comportamiento en vuelo bajo condiciones extremas: mas precisamente, los vientos de alrededor de 100 km/h comunes a la Patagonia Austral.

 

Y es que –precisamente- el “390” tiene entre sus potenciales mercados a los demás países sudamericanos, especialmente a aquellos que utilizan el “Hércules” para abastecer sus bases en la Antártida, como Argentina y Chile. Por eso es importante validar su capacidad para operar en nuestra zona.

 

El bimotor de 35 metros de largo y 12 metros de alto – con casi 34 metros de envergadura entre el extremo de ambas alas- es producto de un programa valuado en casi 5000 millones de dólares. Voló por primera vez en el año 2015.

 

Con el, Brasil pretende disponer de un avión capaz de disputarle el mercado al mencionado C-130 norteamericano, el cual sería además mas barato: se planea un coste de unos U$$ 50 millones, contra mas de 60 de la última variante del veterano cuatrimotor.

 

Tampoco es que tenga que envidiarle nada en capacidad de carga: el bimotor brasileño puede trasladar hasta 26 toneladas , lo equivale a tres vehículos 4x4, un blindado 8x8 u hasta 80 soldados. Una capacidad que también sería muy útil para abastecer las bases Argentinas en la Antártida.

 

Por ello –y su potencial mercado- Argentina ya ha intentado sumarse al proyecto, aunque está pendiente si FADEA logrará entregar a tiempo las partes que le fueron sub-contratadas, como la puerta de carga y los flaps. El país adquiriría cuatro unidades.

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