Deporte

¡Pedro… Mirá quién vino!

Pedro  Posattin, joven referí, perteneciente a la plantilla funcional de Liga Sur. Los motivos que lo llevaron a elegir dentro del universo del fútbol una de las actividades más ingratas dentro del mismo. Y su amplio curriculum vitae en el medio local y provincial. Hoy dirige, por la segunda fecha del Federal “C” en Calafate, el partido entre Deportivo Cañadón – Ferro.

  • 12/02/2017 • 08:53

Su presencia en cualquier campo de juego de la Argentina. Indistintamente, de la categoría que se trate, jamás despierta admiración y mucho menos novación. Dentro y  fuera de la cancha. De parte de los jugadores y menos de  los energúmenos de la popular que ante el menor error involuntario en que incurre el árbitro descargan sobre él la munición gruesa de insultos, en lo que a la dialéctica se refiere y en el caso de que la situación pase de castaño a oscuro, algún proyectil que las bestias tienen a mano y que busca en los ex hombres de negro, como blanco excluyente.

Una  actuación  convincente con escaso margen de  error, a  excepción de ser resaltada por el periodismo especializado, pasa casi  inadvertida.

Apenas,  el tibio reconocimiento de los jugadores  y técnicos nada más.

El jugador, y en esto no descubrimos nada, es por demás vivo y “bicho”, mientras lo que cobra lo favorece, poco menos que lo idolatra. Cuando es  al revés, y en muchos casos desconociendo algún detalle reglamentario, lo perjudica, entonces lo crucifican sin anestesia. O la trillada y burda frase: “Nos metieron la mano en el bolsillo”.

El  grado de peligrosidad en que se ha enmarcado la actividad del referí en  la Argentina de un tiempo a esta parte, ha alcanzado ribetes inimaginables. Como la salida al campo de juego,  custodiado por expertos efectivos de la policía.

O bien, el regreso a su domicilio privado, a bordo de un patrullero. Como el caso en la década del noventa, el conocido y ex árbitro Roberto Russio, tras un superclásico en la Bombonera.

Como dirían y  patentaron nuestros ancestros. 

Para muestra sobra un botón. Y que  episodios lamentables como éstos. Se repitieron, en más de una ocasión.

Este rosario de vicisitudes no  lo acobardaron al  joven Pedro Posattinim, en la elección de una profesión que de pura vocación heredó de su  padre.

“Tengo 27 años y  fue mi querido padre, que de a poco me fue adentrando en el mundo del refertado el también detentó esta noble actividad dentro del fútbol. Se llama, Roberto Eduardo. Quien llegado el momento, me preguntó si quería acompañarlo a la reunión de árbitros y fijarme si me gustaba o no, y así ganarme algunos pesitos. Por lo cual accedí, y desde ahí empecé a ir también a los entrenamientos, y realicé el curso de Arbitro Provincial con el Instructor Nacional Oscar Alegre, el cual apreció mucho y le estoy eternamente agradecido por el compromiso, apoyo, dedicación e interés que ha tenido hacia mi persona en cuanto a la enseñanza arbitral y  a sus consejos de la vida”.

Por la experiencia de su papá, antes de decidirse por el referato, ¿qué aspectos sopesó?

“En un primer momento vi esto como una entrada económica para mis gastos propios y nada más, pero después con el pasar del  tiempo me di cuenta que ser el Juez, La Autoridad Máxima del Juego me empezó a gustar de una manera atrapante e inquietante, y ya no lo hacía por plata, sentía un sentimiento más profundo por dentro como agradable, fuerte y enérgico;  era más una  pasión  que otra cosa”.

Luego de los inicios que no son fáciles, por más que se traten de infantiles e   inferiores. ¿Qué lo marcó en su debut  en federados?

“Recuerdo que mi primer partido como Arbitro Principal de Federados, tras haber pasado las etapas que inicié primeramente como Veedor, luego Infantiles y después el nombrado; estaba muy nervioso. Y el día anterior e inclusive antes de ir al campo de juego, me senté a repasar el reglamento, a practicar los gestos y señas arbitrales; para ir concentrado a dicho encuentro. Por suerte, salió todo bien y me sentí muy contento por lo que había hecho, más allá de los errores que haya tenido, trate de conducir el partido lo mejor posible. Y así a medida de que pasaba el tiempo y los partidos, empecé a adquirir cada vez más experiencia y la verdad que hasta hoy sigo aprendiendo porque en esto uno nunca deja de aprender.”

Es casi imposible que un árbitro, antes de serlo, no haya pateado una pelota.

En su caso, ¿cómo ha sido ese cambio de rol?

Llevo en esto aproximadamente ya 11 años de experiencia como Arbitro de Fútbol y 16 años siendo jugador, debido a que siempre estuve jugando a la pelota desde chiquito, he tenido la suerte de participar varios campeonatos de fútbol y de clubes en varias provincias, siempre me gustó este lindo deporte que amamos todos los argentinos y que nos deja un sentimiento muy lindo al disfrutarlo. He participado como réferi en varios partidos importantes y picantes en este transcurso de tiempo, los cuales me han dejado una linda experiencia y desagradables también, debido a que nosotros, La Justicia del Juego, nunca terminamos de conformar a nadie, porque todos quieren ganar, y si no ganan, la culpa mayormente cae en nosotros”.

¿Cómo se logra el equilibrio, para que no lo recuerden, solo quienes bajo su arbitraje ganaron?

 “Es una labor muy difícil pero para esto hay que ser valiente, seguro y tranquilo, para poder mantener los conceptos claros y así poder aplicar correctamente El Reglamento de Juego. Tampoco se basa en ser 100% estricto en esto, muchas ocasiones y dependiendo de la acción de juego y de la psicología del partido, se usa muchas veces el famoso “sentido de común” en cuanto a determinar algún fallo arbitral. Siempre se intenta ser los más justo posible para ambos clubes, pero sinceramente no somos perfectos, por ende, siempre vamos a cometer errores; lo que se trata es minimizar lo más posible dichos errores.

En esta profesión se comparten muchos momentos lindos con los compañeros, nos ayudamos entre todos y aprendemos cosas diferentes de cada uno”.

 

Algún episodio extraño  recuerda en  los primeros encuentros, en donde la rebeldía de nervios resulta complicado dominarla.

“Mi debut como Arbitro de Primera fue a los 21 años cumplidos y me dejó una marca ese partido, jugaron Ferro vs Vial en cancha de Defensores del Carmen. Sucedió algo insólito, ya con los nervios que sentía por arbitrar, me paso algo inesperado. Realicé un bote a tierra (pique) aproximadamente en la mitad de la cancha; en el cual uno de los equipos por Fair Play (Juego Limpio) tenía que cederle la pelota al otro equipo y este directamente patio al arco para dársela al arquero contrario pero uno de sus compañeros corrió en busca de la pelota y terminó en gol. Se armó un tumulto entre jugadores por la acción desleal del adversario. Y luego de este conflicto, el Director Técnico de Ferro les dijo a sus jugadores que se dejaran hacer el gol, hago el pitido para que saquen de la mitad de cancha y en eso uno de los jugadores de Vial pasaba caminando con el dominio de la pelota esquivando a los de Ferro; en lo cual uno de ellos se la quita y patea el balón hacia un lateral del terreno del juego, lo cual hace que su Técnico se levantara del Banco y le gritara a viva voz: “Deja que hagan el gol, no seas boludo”. Dicho esto proceden a sacar el lateral, y nuevamente uno de ellos, fue caminando hacia el arco con la pelota en sus pies y patio haciendo el gol del empate. Y de esta forma el partido comenzó por así decirlo de cero. En este partido me acompañaron como Árbitros Asistentes: Rubén Ramírez y Juan Navarro (actualmente ya no se encuentran en esta actividad).”

 

Sabemos de la actuación suya en los juegos de la Araucanía en diferentes ediciones, ¿qué enseñanzas le dejó?

 

“También tuve la oportunidad de participar en los Juegos de la Araucanía 2011 y 2012 (El Torneo Internacional más importante de la Patagonia, en donde participan 6 Provincias Argentinas y 6 Regiones Chilenas). Fui en ambos casos, como Arbitro de Fútbol en representación de la Provincia de Santa Cruz. En el segundo que para mí fue más importante se realizó en el país de Chile, en la Región de Los Ríos; ahí tuve dos records, fui el único Arbitro de los 12 que impuso justicia en 5 partidos, 2 un mismo día, y que expulso a 15 personas en total (tanto jugadores como cuerpos técnicos). El partido más significativo en ese torneo, fue una semifinal en que se enfrentaron Neuquén (ARG)  Vs. La Pampa (ARG), todo un clásico. El estadio estaba lleno de gente, fotógrafos, transmisión por televisión y radio, y por supuesto un gran operativo de carabineros para la seguridad del grupo arbitral y del campo de juego”.

 

 No es habitual que un árbitro dirija, en tan poco tiempo, cinco partidos. Ninguno, es igual al otro.

 

 “Este partido inició desde un primer momento picante y había un clima de tensión en el terreno y noté en un instante que esto iba a ser un partido bastante complicado. Por lo cual, puse atención en todo y cada momento del partido y estaba pendiente de cada acción que ocurría. Fue una disputa de ida y vuelta sin parar, muy emocionante y áspero a la vez el encuentro. Este mismo terminó ganándolo Neuquén por 2 a 1; y expulsé a 3 jugadores del equipo ganador y 2 a La Pampa. Y Cuando me dirigía al vestuario me encontré con todos mis compañeros árbitros y el Jefe de Arbitros, los cuales todos se me acercaron a felicitarme por el correcto arbitraje de dicho partido, lo cual me conmovió y significó muchísimo para mí ese gran gesto y reconocimiento que tuvieron para conmigo. Al igual que el Director Técnico de La Selección de Santa Cruz, El Sr. RUFUNNI y su Preparador Físico el Sr. Carlos Ruiz, que ambos me brindaron su apoyo y felicitaciones al salir del estadio. Acotó que ese mismo día había arbitrado otro partido a la mañana y había sido Arbitro Asistente N°1 de la otra semifinal previo al partido que relaté último. Siendo por esta razón el único que arbitró más partidos que el resto, debido a que se estipulaba un partido de Juez Principal por día”.

 

 Y a  nivel nacional, ¿cuál ha sido la vivencia recogida?

Mi primer partido a Nivel Nacional fue como Arbitro Asistente en el año 2010 junto con David Rogel de Río Gallegos (como Arbitro Principal) y Pablo Sueldo de Piedra Buena (Arbitro Asistente), en la localidad de Madryn, Provincia de Chubut. Esa fue la primera vez que sentí lo que es participar y valorar estos encuentros importantes. Y desde ahí,  comencé a formar parte de la Lista de Merito de Arbitros de Río Gallegos para impartir justicia en partidos nacionales del Federal C y Federal B.

Pedro, como adelantáramos en la introducción de la charla, mantiene una armoniosa relación con sus pares: Carlos Ramírez, David Rogel, Walter Domínguez,  Fabio Silva, entre otros.

Y en el siguiente tramo de la nota, hace mención a ellos, especialmente cuando tuvo su bautismo de fuego, de Federal “C” al  “B”.

“Ya venía arbitrando como Juez Principal del Federal C y el año pasado tuve la posibilidad de arbitrar 2 partidos del Federal B. En mi debut en esta categoría, fue en Caleta Olivia, el cual Arbitre Estrella Norte (C.O.) vs Florentino Ameghino (C.R), un partido movido, en el cual expulse a 1 de cada lado, y terminó ganándolo 1 a 0 el local. Acotó que en ese partido adicioné 7 minutos en el segundo tiempo. Por suerte salió todo bien e hicimos una gran labor junto a la terna arbitral; que me acompañaron como Arbitros Asistentes: Carlos Ramírez y Juan Taglioli; ambos de Río Gallegos”.

 

 En el orden nacional, por capacidad y personalidad, ¿quién se destaca, Pedro?

 “En realidad, son varios que a mi entender están en la misma línea. Pero, me inclino por el misionero Néstor Pittana”.