A seis años de la muerte de Demian Ceballos, su madre sigue pidiendo justicia

PEDIDO DE JUSTICIA

Un 22 de octubre pero del 2010, Claudia Esteban era informada de que su hijo, Demian Ceballos Esteban, bombero de la localidad de Caleta Olivia había muerto durante el curso de Rescate y Salvamento que se llevaba a cabo en la ciudad de Puerto Santa Cruz.

Claudia, en diálogo con TiempoSur, contó que no creyó lo que le decían debido a que su hijo se había preparado durante meses para hacer ese curso. “Cuando me avisaron no podía entender lo que me decían, no creía lo que decían”, explicó y agregó: “Tuve que viajar a Río Gallegos y cuando fui a la morgue fue cuando reaccioné y entendí que Demian ya no estaba conmigo”.

“Aún lo extraño mucho, extraño nuestras charlas, nuestros mates y el trabajo en la chacra”, comentó y añadió: “El día que lo vi en la morgue, le dije al oído que se iba a hacer justicia y lo voy a cumplir”. A su vez aseguró: “Por más piedras que nos pongan en el camino, voy a seguir solicitando justicia por mi hijo”.

Más adelante consultada por la causa judicial, aseguró que estuvo en Río Gallegos y junto a su abogado se presentaron en la Cámara Oral en lo Criminal de la Primera Circunscripción donde les informaron que la causa seguía siendo reconstruida. Cabe recordar que la misma se quemó durante el incendio que sufrió el edificio. “Estoy esperando el juicio para saber realmente qué fue lo que pasó ese día y quiero saber por qué los instructores no hicieron nada para evitar la muerte”.

En cuanto al pedido de justicia explicó que esta vez lo realizó en el Museo del Bombero, el que se encuentra en zona de chacras de la ciudad del Gorosito, lugar donde se realizó una mateada con tortas fritas junto a los familiares, amigos y compañeros de trabajo.

Además comentó que invitaron a un diácono para que bendiga las instalaciones del Museo, levantado en honor a los Bomberos.      

Hace seis años

Demian Ceballos partió un 28 de septiembre de 2010 desde Caleta Olivia a Río Gallegos, con un grupo de compañeros para hacer un curso de rescate y salvamento, del cual no volvió más. Siendo un agente de policía y con notables aspiraciones de superación y solidaridad, optó por crecer profesionalmente poniéndose en las manos de un grupo de instructores de la Policía provincial, quienes se hacen llamar GERS -Grupo Especial de Rescate y Salvamento-. Falleció un viernes 22 de octubre de 2010 a las 10:30, mientras estaba en la pileta de natación de la localidad de Puerto Santa Cruz, teniendo como garantes del cuidado de su vida a ocho instructores que no cumplieron con la única misión profesional y humana de rescatar la vida.