Un 35 % más de asalariados pagarán Ganancias en Santa Cruz

Las modificaciones en el Impuesto a las Ganancias llevadas adelante por el equipo económico que lidera Alfonso Prat Gay no llegaron a conformar al conjunto de los representantes sindicales que en las próximas semanas deberán iniciar sus discusiones paritarias. El saldo tampoco es positivo para la región patagónica. En la provincia de Santa Cruz, un 35 por ciento más de asalariados empezarán a tributar Ganancias, como mínimo.

A su vez, como el nuevo decreto del Gobierno nacional derogó el beneficio exclusivo para las jurisdicciones patagónicas, la carga fiscal para los asalariados de La Pampa, Río Negro, Chubut, Tierra del Fuego, Neuquén y Santa Cruz será aún mayor.

Para entender los efectos del nuevo mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias hay que remontarse al decreto 1242/2013, cuando la anterior administración del Poder Ejecutivo  estableció un “beneficio especial exclusivamente para los sujetos cuya mayor remuneración y/o haber bruto mensual, devengado entre los meses de enero a agosto de 2013 no superara la suma de 15 mil pesos”. El beneficio especial consistía en que todos esos empleados quedaban exceptuados del impuesto.

El impacto general de la medida fue que 1.497.368 empleados y jubilados dejaron de pagar Ganancias en todo el país. Es decir, sólo quedaron comprendidos en Ganancias el 10,2 por ciento del total de los empleados y el 0,7 por ciento del total de los jubilados y pensionados.

Concretamente en la provincia de Santa Cruz, antes del dictado del decreto 1242/2013, un total de 27.825 trabajadores pagaban este tributo. Luego, el 35 por ciento de ellos resultó exento. Sólo quedaron comprendidas en Ganancias un total de 18.470 personas. Por lo tanto, como mínimo habrá un 35 por ciento más de asalariados que pasarán a tributar este impuesto.

Sin embargo, podrían ser más. El mínimo no imponible no sube a 30.000 pesos como se pretendió instalar en un primer momento, sino a 18.880 pesos, y sólo sumándole las deducciones por cargas de familia de esposa y dos hijos a cargo, por ejemplo, se llega a 25.000 pesos de ingresos no gravados, que se corresponden a un sueldo bruto de 30 mil pesos. Esto como primer dato.

Pero como las actualizaciones salariales entre 2013 y 2015 fueron de un 112 por ciento acumulado, es muy probable que en la provincia, como en el resto del país, haya más trabajadores incluidos en el Régimen de Ganancias  que antes no pagaban y que ahora sí tributarán.

El cálculo que hace Ricardo Echegaray, ex titular de la AFIP y actual asesor del senador Miguel Angel Pichetto, es que habrá 220.000 nuevos trabajadores que tributarán, que se sumarán a otros 230.000 asalariados que ingresarán en Ganancias una vez finalizada las paritarias. A este guarismo hay que agregarle la incorporación de 110.000 nuevos jubilados que también quedarán comprendidos en el impuesto.

El otro aspecto negativo para la región patagónica es la derogación del beneficio establecido en 2013. Según el decreto 1242, había quedado establecido que los trabajadores ubicados en la “región patagónica se encuentran en situación de desigualdad con relación a los de otras regiones”.

Para ellos, la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner había sido otorgarles un mayor porcentaje en las deducciones, con un incremento del 30 por ciento, cuando para el resto del país se había fijado en un 20 por ciento.

Esta medida adicional tuvo un impacto positivo en 115.947 trabajadores de la región patagónica que dejaron de pagar Ganancias sobre un total de 226.214 asalariados. Al derogarse el beneficio, quedarán nuevamente incorporados en Ganancias.