“Cuando todos se escondían de la tormenta, yo estaba esperando que caiga algún rayo”

El Día Mundial de la Meteorología es una fecha relevante que tiene como objetivo crear conciencia de la importancia que tiene la meteorología y la hidrología para el equilibrio medio ambiental y todas las actividades que realiza el hombre en el planeta, así como para la continuidad de la vida tal y como se conoce hasta ahora. Se estableció para conmemorar la puesta en marcha del Convenio para la creación de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), cuyo objetivo es asegurar el bienestar, protección y seguridad de toda la humanidad.

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Por tal motivo, el meteorólogo Marcelo Madelón, contó su experiencia personal entrevistado en el programa “Planeta Tiempo” que se emite por Tiempo FM.  “Ha sido una pasión desde muy chico; cuando todos se escondían de la tormenta, yo estaba esperando que caiga algún rayo”, contó jocosamente para explicar de qué se trata esta vocación que lo atraviesa.

El profesional, con 37 años de trayectoria, estudió en la Universidad de Buenos Aires, en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. “Desde ese momento a la fecha, la tecnología ha ido evolucionando de tal manera que contamos con información que permite pronósticos más exactos”, dijo. Habló de la proliferación de satélites, la súper computadora, los radio zondas, entre otra aparatología que “nos dan una mano”.  Sostuvo que “todo esto ha hecho que la Meteorología  haya cambiado y sigue mejorando. Todavía falta porque solo podemos hacer pronósticos certeros de 8 días. Pero ya es mucho, porque antes los pronósticos certeros eran de 24 horas”.

Sobre su trabajo expuso que “estoy en Aeronáutica donde no nos podemos dar el lujo de errar porque en eso va la seguridad de quienes están a bordo de un avión. Tenemos que saber con seguridad que tipo de visibilidad habrá, si hay niebla o tormenta. No se permite tener un margen de error a la hora de pronosticar”. Narró que para ello, “se plotea un mapa cada tres horas que involucrando los países de toda la región. Se analizan y se ven los frente de baja y alta presión, los movimientos y mientras tanto las supercomputadoras fabrica mapas de cómo estará en el futuro.   A su vez tenemos imagines satelitales y radio zondas que miden qué es lo que hay a 30 km de altura y ofrece datos de lo que sucede en las distintas capas de la atmósfera”, añadió.

Para concluir, resaltó: “cuando hablamos del tiempo no estamos adivinando qué es lo que va a pasar. Observando si el burro rebuzna o si las hormigas caminan más rápido. Es una ciencia que sigue avanzando a través del tiempo”.