Ballenas muertas en El Golfo

Biólogo Mariano Coscarela: “La marea roja es un proceso que ocurre todos los años”

El biólogo e investigador del Laboratorio de Mamíferos Marinos y del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos, Mariano Coscarela, explicó en el programa Plantea Tiempo, que se emite por Tiempo FM 97.5, que “la marea roja es un proceso natural que se produce cuando cambian las condiciones ambientales. Las algas crecen y la concentración de toxinas aumenta. Es un proceso que ocurre todos los años”. Sostuvo que los resultados de las necropsias realizadas a seis de los ejemplares de ballena franca austral del Golfo Nuevo indican que la mortandad se debió a una floración algal nociva, “si ben aún no se saben las cantidades de toxinas ingeridas para que estos sean los resultados”.

  • 24/10/2022 • 19:01
Las seis ballenas estudiadas tenían contenido en el aparato digestivo, es decir que se habían alimentado previo a su muerte.
Las seis ballenas estudiadas tenían contenido en el aparato digestivo, es decir que se habían alimentado previo a su muerte.

Entre el 24 de septiembre y el 11 de octubre se registraron 30 ballenas francas muertas, incluyendo 26 adultas y 4 juveniles, en el Golfo Nuevo de Península Valdés. De las ballenas adultas 19 eran hembras, 2 machos y 5 no identificados, y de los juveniles 1 era macho y 3 no identificados.  El Instituto de Conservación de Ballenas informó que la investigación realizada hasta la fecha sostiene la hipótesis de que la mortandad de ballenas se debió a una floración algal nociva en el Golfo Nuevo, ocurrida entre fines de septiembre y principios de octubre.

En diálogo con “Plantea Tiempo” que se emite por Tiempo FM 97.5, el biólogo e investigador del Laboratorio de Mamíferos Marinos y del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos, Mariano Coscarela, explicó que “los análisis preliminares realizados por la gente del Programa Sanitario de Monitoreo de Ballenas Francas son de una muestra de seis animales y de índole cuantitativo. No están las cantidades de las toxinas que se encontraron”.

 

 

Tanto el Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral (PMSBFA), el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), el Instituto de Investigación de Hidrobiología de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y la Dirección de Fauna y Flora Silvestres de Chubut concluyeron que la mortandad de ballenas se debió a una floración algal nociva en el Golfo Nuevo.

“Hay una coincidencia entre el periodo de la mortalidad y la floración de estas microalgas nocivas. Las ballenas presentan muestras de toxinas en su interior. Por lo que la hipótesis que se estaba manejando (que la flora nociva producía estas mortalidades) se sigue manteniendo, pero aún hay trabajo por delante”, sostuvo el biólogo.

Señaló que “la investigación va a continuar, pero los indicios son cada vez más fuertes sobre que esto fue lo que ocurrió. No es la primera vez que pasa con esta especie y con otras, en 2017 en el sur de Chile hubo un varamiento de 370 ballenas en tres meses. Ese evento se atribuyó a también a la presencia de estas mareas rojas”.

El profesional amplió que “la floración de algas nocivas es un fenómeno que se produce en la zona durante la primavera y el otoño. Cuando las condiciones ambientales están dadas, las algas crecen y crecen, generando toxinas. La concentración de toxinas puede llegar a matar incluso a los humanos”.

Para finalizar, añadió: “esto es un proceso natural, cuando cambien las condiciones ambientales las algas dejaran de crecer y la concentración de toxinas disminuirá. Es un proceso que ocurre todos los años”.

Sobre los resultados de la necropsia, de acuerdo con los reportes previos de veterinarios y biólogos del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, las ballenas examinadas se encontraban en condición corporal excelente, con un correcto espesor en su capa de grasa aislante y abundante presencia de grasa en cavidad abdominal y en diferentes tejidos internos.

Las seis ballenas estudiadas tenían contenido en el aparato digestivo, es decir que se habían alimentado previo a su muerte. Ningún ejemplar presentó evidencias de lesiones anormales ni heridas traumáticas que expliquen su muerte.