Brutal homicidio

A Moledo la ahorcaron con una bufanda y luego la acuchillaron

Finalmente trascendieron pormenores de lo que fue la declaración de la detenida Yésica Gómez, quien habría apuntado a su marido, su hijo y su hermano; como autores del brutal homicidio. Ante ello el juez ordenó una nueva inspección de la escena del crimen, que el sábado debe tener una resolución.

  • 20/09/2019 • 08:41
Ayer por la tarde se realizó una nueva inspección de rastros en la casa.
Ayer por la tarde se realizó una nueva inspección de rastros en la casa.

Fue la indagatoria de Yésica Romina Gómez de 34 años, la que comenzó a desenmarañar la investigación que viene desarrollando a lo largo de toda esta semana el juez de instrucción Daniel Cesari Hernández.

El motivo que llevó al homicidio de Gladys Beatriz Moledo ya es claro respecto a la disputa por la tenencia de la nieta de 8 meses, la cual estaba en poder de la familia de la detenida Yésica Gómez con su marido, Eduardo Blanco de 35 años, su hijo de 17 años y su hermano, Juan Ramón Gómez de 35, recién arribado a la provincia.

Yésica Gómez apuntó a estos tres varones actualmente detenidos, como presuntos responsables del brutal crimen de Moledo, de quien la Justicia ya realizó una detallada mecánica forense de como se dio el mismo.

La principal hipótesis sostiene que Moledo, esa noche del lunes 9 a las 21 horas se dirigió a comprar cigarrillos al kiosco de la esquina, siendo vista por última vez por sus amigos del barrio, retornando a su vivienda, en la cual fue encontraba sin vida minutos después de la medianoche.

La pericia forense sostiene que fue ahorcada con una bufanda y golpeada, presumiéndose que las puñaladas y cortes que terminaron con su vida, fueron infligidos cuando la mujer aparentemente habría caído desvanecida.

La indagatoria de Yésica Gómez fue el puntapié acusatorio entre los detenidos, y con la prueba pericial ya reunida. Gómez aseguró haber estado en su casa y que esa noche de lunes a las 21 horas, Blanco, su hijo y su hermano Juan Ramón, salieron en el auto retornando unas horas después.

Gómez expresó haber escuchado allí comentarios entre los tres varones respecto del homicidio cometido, mostrándose ajena al mismo en todo momento. Más allá de esto la Justicia cuenta con varios elementos de cámaras de seguridad de la zona y prueba científica a confirmar, respecto de que Yésica Gómez, al menos habría ido en el automóvil que ya fue situado por las inmediaciones en el horario del crimen.

La trabajosa labor investigativa busca determinar exactamente cuántas fueron las personas que entraron a la casa de Monte Independencia 113.

Nueva inspección

La causa cuenta con una desventaja importante que es la ausencia del arma homicida y la inexistencia de prendas de vestir ensangrentadas hasta el momento, pero hay una detallada tarea pericial de relevamiento de vestimentas, huellas y rastros genéticos con resultados científicos a confirmar.

Asimismo y con el horizonte puesto en el sábado, cuando deba emitir un pronunciamiento de primera instancia respecto de los detenidos; el juez Cesari ordenó ayer por la tarde una nueva inspección científica de la vivienda donde fue asesinada Gladys Moledo.

La medida de prueba fue realizada por la Policía Científica con otro detallado relevamiento, y descarte de huellas de testigos que frecuentaban la casa de la víctima, así como constataciones de distintas circunstancias aportadas por testigos.

Con estos elementos, el Juez deberá el sábado determinar qué rol tuvo cada uno de los cinco detenidos en el brutal crimen.

La hijastra y la llave

Un detalle final a aclarar en el marco de la investigación es el rol de la hijastra de la víctima, la detenida Oriana González de 18 años, la cual brindó una coartada respecto de haber permanecido esa noche en la casa de la familia de su novio.

La casa de la víctima tenía solo dos juegos de llaves; una de las cuales estaba en poder de la occisa y la otra en poder de su pareja, Víctor González, quien la encontró sin vida luego de llegar de trabajar en la fábrica Iatec.

Este testigo refirió que dos días antes había prestado sus llaves a Oriana, un hecho que no es menor en relación a que a su regreso de la fábrica, la casa con Gladys Moledo en su interior, estaba cerrada con llave, debiendo barretear la puerta para poder ingresar al constatar que algo había ocurrido.

Las dudas son respecto de la presencia de Oriana en el lugar del hecho, y si ese juego de llaves llegó a poder de los victimarios para ingresar y salir de la vivienda. Otro de los detalles que se buscan aclarar es: ¿Por qué dejaron la casa cerrada al escapar de la escena del crimen?

Fuente: El Sureño.