Reino Unido

Planeó el ataque con ácido a su hijo para quitarle la custodia del niño a su ex pareja

Después de seis semanas de juicio en los tribunales británicos de Worcester, y 9 horas de deliberaciones finales, un padre fue condenado a 16 años de cárcel por planear un ataque con ácido contra su hijo de tres años.

  • 07/03/2019 • 09:27

El hombre -cuya identidad no trascendió para preservar al menor- y otras 5 personas fueron sentenciadas por "conspirar para arrojar ácido sulfúrico con la intención de quemar, mutilar o desfigurar" al pequeño.

Los fiscales descubrieron que el ataque formó parte de un plan para ganar una larga batalla por la custodia del niño, y que el acusado esperaba que el episodio demostrara que la madre no estaba en condiciones de cuidarlo.

Para los procuradores, el padre fue la "fuerza impulsora" detrás del ataque perpetrado el 21 de julio de 2018. No fue el autor material pero sí lo planeó después de que su esposa lo dejara y se llevara a sus tres hijos de la casa, en 2016. Según la investigación, este taxista de origen afgano buscaba "mayor acceso" a sus hijos y quería crear pruebas de lesiones para demostrar que su esposa no era buena madre.

En la corte se exhibió un video tomado por las cámaras de seguridad de la tienda de Home Bargains donde ocurrió el ataque. Muestra cómo el pequeño juega con su hermano mayor con unos balones exhibidos en el lugar hasta que un hombre, de camiseta blanca, se le acerca y lo rocía con el ácido. En una parte de la grabación, que no fue filtrada a los medios, hasta se puede observar el momento en el que el pequeño grita de dolor.

El niño, que sufrió graves quemaduras en la cara y el brazo, ha tenido una buena recuperación y vive junto a su madre y sus hermanos.

Reino Unido ha registrado recientemente un fuerte aumento en los ataques con ácido y el Gobierno está tomando medidas para endurecer la venta de sustancias corrosivas, sobre todo a menores de 18 años. El año pasado, sólo en Londres, se registraron 450 ataques con ácido, y un total de 504 en todo Reino Unido. Desde 2010, las autoridades contabilizaron 1.800 ataques.

Fuente: Infobae.