Coronavirus

No cobraron sus sueldos y son las encargadas de hisopar a niños y adultos en el Hospital Regional

Son dos médicas residentes que por la red social reclamaron su hartazgo. Un 25% de sus sueldos, solo 17 mil pesos, lo paga el Gobierno nacional “en tiempo y forma”, el resto, la Provincia. No forman parte de la nómina de integrantes del nosocomio y no pueden siquiera anotarse a un Plan Procrear.

  • 12/08/2020 • 08:18
La foto que se viralizó en Facebook
La foto que se viralizó en Facebook

Nuevamente la red social expuso -y marca lo que a los periodistas y a los medios a veces se nos “escapa”- la situación compleja y acuciante de los trabajadores de la salud del Hospital Regional en Río Gallegos.

Otra vez fue un posteo y provino de dos médicas residentes, Dra. Natalia Vargas y la Dra. Leonela Meza, pediatras que transitaron ya tres años de residencia y   que están realizando la práctica profesional. Es decir, y puede parecer obvio marcarlo, son las profesionales de la salud que terminaron sus carreras y deben transitar cuatro años para reemplazar a sus pares en el nosocomio local.

Ambas se encargan de realizar el hisopado a niños (y también padres) que padecen enfermedades respiratorias o patologías preexistentes y que podrían convertirse en los más afectados si el testeo resulta positivo para COVID-19.

Sus trabajos surgen luego de que el 107, línea para consultas, les derivan los casos y otorgan a los padres otro número telefónico -un celular- para acordar un turno para hisopar y sanear dudas que son muchas en esta pandemia.

“Estamos en tercer año, retenidas ya que por disposición nacional ningún residente puede pasar de año hasta que no termina la pandemia”, aclaró la Dra. Vargas.

La foto, en la cual reclaman el no cobro de su salario, fue tomada la semana pasada antes de realizarle el hisopado a un paciente internado. “Visualizamos nuestro problema desde este contexto”.

Y en una foto, el contexto lo es todo. “La foto se tomó antes de hisopar al paciente con problemas respiratorios y la publicamos hoy (por ayer) frente a la desesperación de que todos cobraron, cocineros, camilleros, enfermeros, seguridad, menos nosotras”, remarcó y precisó: “Somos médicos de Pediatría y las únicas residentes en Pediatría, pero en general somos cuatro médicos, dos de guardia más, que estamos de 08:00 a 17:00”, explicó la médica.

El protocolo que aplican fue “investigado” por las propias residentes.

El reclamo de los médicos residentes no es nuevo pero se multiplica por diez en plena pandemia, en Argentina, Santa Cruz, Río Gallegos.

“Dependemos de aportes de Nación, que es nuestro sueldo en blanco (es el 25%) son 17 mil pesos, y el resto, lo groso es una beca provincial que no la cobramos todavía”, aclaró.

Navarro insistió que los residentes están “precarizados” en Santa Cruz. “En Chubut, Tierra del Fuego y Río Negro, están en planta transitoria y hacen sus aportes. Nosotros estamos desde hace años sin aportes”.

Ninguna de ellas percibió el bono para los trabajadores de la salud que se dispuso por DNU, ya que oficialmente no forman parte de la nómina del hospital. Tampoco cobran el arancel hospitalario.

Su aguinaldo, para tener una noción numérica se calcula según los 17 mil pesos.

Dependen directamente del Ministerio de Salud provincial, del área de residencia. “No hay un referente en residencias y caemos en Salud Colectiva”, a cargo del Dr. Claudio García.

“Mi madre me dijo que me anote en el Plan Procrear, pero necesitás un sueldo mínimo de 25 mil pesos, entonces no puedo”, relató.

Las doctoras trabajan 280 mensuales, 45 horas semanales, más dos guardias de 12 horas por semana.

“Nación está pagando en tiempo y forma, lo que falta es la provincia y todos los meses es así. Pedimos estabilidad y saber que esos fondos para nuestras becas los vamos a cobrar antes del 10 de cada mes mínimamente. Ni siquiera pedimos un aumento de sueldo”, acotó.

La estabilidad que reclaman es económica. Deben realizar la rotación obligatoria en el Hospital Garrahan para su residencia en Terapia Intensiva. “Estuve en enero y en abril volvió a Río Gallegos y nos cubrimos nosotras los gastos. Volví e hice el primer hisopado”, indicó.