Canta en Italia

Dayana Díaz en la cuna de la ópera

Hace un mes la cantante lírica nacida en Río Gallegos tomó la decisión de radicarse “por un buen tiempo” en Italia, donde si bien el principal propósito es capacitarse, también lo será la conexión con sus raíces. De esta manera ha comenzado un sueño, el de representar a la ciudad y el país en el exterior. 

  • 12/09/2019 • 11:09
Dayana en la Parrocchia Sant' Anna de Rapallo
Dayana en la Parrocchia Sant' Anna de Rapallo

Dayana Díaz es una joven artista de nuestra ciudad dedicada hace mucho a su carrera como cantante lírica, a su corta edad ha logrado hacerse conocer producto de esfuerzo propio y ha ocupado muchos escenarios de la provincia. Si bien ha explicado que, en más de una ocasión le ha costado tener oportunidades, agradeció que “siempre he sido elegida para representar el Himno Nacional Argentino, tanto a nivel provincial como nacional”. Vale la pena resaltar que la joven se ha capacitado constantemente en el reconocido Teatro Colón y en esta ocasión ha decidido dar un paso más. 

En diálogo con TiempoSur, Dayana contó que el principal motivo de su viaje a Italia tiene como objetivo la posibilidad de capacitarse en la cuna de la ópera, aunque confiesa que otro de los motores fue la oportunidad de conocer la tierra de su bisabuelo italiano Alessandro Delucchi, quien nació y se crió en Génova, en la parte de Sampierdarena, y quien además cuenta con una historia muy particular.  “Alessandro era un artesano que hizo su propia tumba antes de morir y hoy es visitada por varios extranjeros en la ciudad donde falleció, Carmen de Patagones”, detalló la artista.

“Otro motivo del viaje fue que sentí que Argentina ya no tenía un lugar específico para cantantes de ópera, ya que la misma se encuentra muy desvalorizada dentro del país y, tanto yo como mis demás compañeros y colegas de canto lírico del Teatro Colón hemos decidido irnos afuera a capacitarnos con mayor exigencia”, remarcó.

(Con el maestro Carlo Prunali).

El empujón necesario

Este año, en su último viaje de capacitación a Buenos Aires, su profesora italiana Julia Manzitti le recomendó viajar a Italia para tomar clases con otros profesionales que estén directamente  con el mundo de la lírica. Hoy, ya hace casi un mes, está radicada en Rapallo,  provincia de Génova, ya que allí se encuentra su profesor de canto quien la ayuda a perfeccionarse en lo que refiere a la interpretación y técnica del canto lírico. “Este maestro me ayudó a crecer muchísimo y perfeccionar con más detalle la interpretación y pronunciación en italiano”, explicó nuestra entrevistada.

En este tramo de la nota hizo principal hincapié en la figura de sus dos profesores, Gabriel Motta y Julia Manzitti, quienes demostraron siempre su confianza en lo realizado en este camino iniciado.

 

Su voz en Italia

Durante estos primeros días instalada en Italia ha pasado por Rapallo, Santa Margherita, Portofino y Padua, donde ha interpretado parte de su repertorio en las plazas principales. “Gente de todas partes del mundo se acercaba y me filmaba o me consulta acerca de mis redes sociales”, contó. Incluso, dentro de Rapallo surgió una presentación en la Parrocchia di Sant' Anna, donde interpretó dos versiones de Ave María. “El padre quedó tan encantado con mi interpretación que me ha convocado todos los fines de semana para que vaya a cantar a su parroquia donde se llena de gente de todas las edades. Esto hizo que la gente me conozca aún más en la ciudad”.

Para finalizar la entrevista, la cantante agradeció “a mi familia, amigos y alumnos que siempre me apoyan en todas mis decisiones, en mi carrera como cantante”.

 

Bendecida

“Padre Aurelio de la Parrocchia Sant' Anna de Rapallo, donde canto los Ave María, siempre me presenta y pide que todos oren por mí para que triunfe en mi carrera de cantante. Eso es algo que nunca me pasó, ni siquiera en Río Gallegos cuando canté el Ave María en las iglesias. La gente de Rapallo se ha enterado que canto en la parroquia y siempre se llena de gente de todas las edades”.

 

Se respira ópera

Durante los primeros días de estadía Dayana no se animaba a hacer trabajos de vocalización en su departamento “por miedo de que los vecinos me llamen la atención”. Ya sin temor y ante la necesidad de estudiar comenzó realizar algunas técnicas vocales. “Los vecinos quedaron encantados con mi voz, cada vez que me escuchan vocalizar me piden que les cante parte de mi repertorio y al finalizar me dicen ¨Brava¨. Esto demuestra la buena cultura que tienen los italianos”.