Pandemia

Vacunar contra el COVID en escuelas o tráileres: las opciones que se analizan para la escolaridad segura

Aunque la vacunación no es obligatoria ni requisito para el inicio de clases, se buscará que los niños, niñas y adolescentes ingresen ya vacunados al ciclo lectivo, para que haya presencialidad plena y continua. Ayer el gobierno informó que casi el 50% de los menores de 18 años de Santa Cruz no están vacunados contra el COVID-19.

  • 30/01/2022 • 11:02
Este control también permitirá la recolección de información no solo por Covid-19, sino también sanitarios.
Este control también permitirá la recolección de información no solo por Covid-19, sino también sanitarios.

El Gobierno informó ayer que casi el 50% de niños, niñas y adolescentes de Santa Cruz no están vacunados contra el COVID-19.

De esta forma, confirmó lo publicado hace una semana por TiempoSur, cuando la presidenta del CPE, María Cecilia Velázquez afirmó que “nos falta vacunar en la franja de 3 a 12 años”, y pidió a los padres vacunar a sus hijos para garantizar una “presencialidad plena y continua”.

La vacunación no es obligatoria, por lo cual no es la condición necesaria para asistir a clases (como publicaron algunos medios de manera errónea) porque no se solicitará el Pase Sanitario, según adelantó durante la semana, la ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti.

Pero esto no significa que tanto el gobierno nacional, como lo hizo el propio presidente o, incluso los gobiernos provinciales, promuevan y hagan todo al alcance para incrementar la aplicación de dosis en los menores de 18 años.

El gobierno ya había adelantado que previo al ingreso escolar es importante que, en el control de niños sanos, en el que se releva que el niño cuente con todas las vacunas, esté incluida la vacuna contra el Coronavirus.

Se busca la escolaridad segura, y según pudo conocer TiempoSur, se analizan varias estrategias para vacunar a los niños sea en las escuelas o afuera de los colegios en los tráileres sanitarios.

Se aprovechará la escolarización para disponer de la información de los estudiantes, preguntar a los padres si los niños están vacunados, cuantas dosis tiene aplicadas y, si la respuesta es negativa, preguntar por qué no se vacunó al niño.

“La idea es preguntarle esto al papá o la mamá que lleve al chico y ver si podemos vacunarlos en el momento; si bien la vacunación no es requisito para ir la escuela, queremos hacer este control para que luego los padres se vayan tranquilos”, confirmó una autoridad de salud.

Es que habrá una obvia aglomeración de padres y madres en el ingreso a las escuelas, lo que implicará que niños (y también adultos) no vacunados estén expuestos a contagiarse. Un solo estudiante con síntomas provocará el aislamiento de toda la familia, el curso completo, el maestro, y las clases deberán interrumpirse. Eso es lo que se busca evitar vacunado antes de ingresar a clases.

 

CON CENTROS DE SALUD

Una alternativa es utilizar a los agentes sanitarios de los Centros de Salud de cada sector de la ciudad cercano a cada escuela.

Existen otras dos opciones: la primera,  la implementación de esta campaña por medio del Programa Nacional de Salud Escolar (PROSANE) que se desarrolla como una “Política Integrada de Cuidado para niños, niñas y adolescentes”, y que busca desarrollar y fortalecer políticas integradas de cuidado entre Salud y Educación, dar respuesta activa a las necesidades de atención de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar dando impulso a acciones de prevención de enfermedades y promoción de la salud, fortaleciendo la articulación entre los Ministerios de Salud y Educación.

La otra, es simplemente es lograr la adherencia de cada escuela, que incluya padres y docentes, con un dispositivo acorde a cada institución educativa. “Debemos analizar que perfil tiene cada escuela, porque no es lo mismo un colegio en el centro de la ciudad y el colegio del San Benito, ya que tiene distintos perfiles comunitarios”, explicó el funcionario.

Este control –que ya tendría el aval del CPE-también permitirá la recolección de información no solo por COVID-19, sino también sanitarios, por ejemplo, que porcentajes de niños en cada escuela padecen obesidad infantil, y de allí en adelante promover alimentación sana mediante los kioscos saludables.