Sobre los jóvenes y las nuevas cepas

Desde comienzos de año, y ante la llegada de las nuevas cepas, mucho se ha hablado del impacto de la enfermedad en niños, adolescentes y jóvenes adultos, un mensaje al cual, profesionales han intentado bajarles el tono a los fines de no alarmar a comunidad. El mensaje que ha primado es que el Coronavirus no se ha puesto por ahora más agresivo en la pediatría e incluso aseguran que el cuadro de situación que se observa es similar al del año pasado, al menos hasta el momento.

En primer término, el Dr. Tabaco expuso que “las cepas que están circulando en el país no tienen nada que ver con la cepa del año pasado, que hoy tiene una circulación de entre el 2 y 2l por ciento” y amplió: “Las nuevas variantes han mostrado una mayor agresividad en adultos jóvenes, pero aun la agresividad para grupo pediátrico no es mayor en término de la gravedad de la enfermedad. Por supuesto en medida que haya una mayor circulación del virus en la población general aumentará el contagio en la población pediátrica, pero no la agresividad”. En este sentido reforzó: “La mayor parte de los pacientes cursan la enfermedad en una forma asintomática o con poco síntoma. Los pacientes que tienen mayor agresividad en la enfermedad, por lo general son chicos adolescentes con comorbilidades previas”.

En otro tramo de la entrevista, el profesional remarcó que ante esta situación, “de ninguna manera hay que relajar las medidas de control. Sabemos que los chicos son poco propagadores de la enfermedad y menos receptores, los estudios epidemiológicos marcan eso, pero no obstante pueden contagiarse y pueden contagiar. Ya hay mucha evidencia que los chicos no son especiales receptores, por lo cual trabajar con chicos no es un problema”.

Como es públicamente conocido, en distintos puntos del país, incluso Santa Cruz, la presencialidad en las escuelas sigue siendo un tema discutido. “Nosotros venimos desde el año pasado, inclusive trabajamos en forma conjunta con salud de Nación, diciendo todo el tiempo que el aula es un lugar seguro. El argumento es la circulación de personas y el transporte, pero hay que separar muy bien, una cosa son los grandes conglomerados y otra las ciudades más pequeñas. Trasladarse, en la mayor parte de ciudades pequeñas, se hace en automóvil o caminando. Esto merece un análisis particular de cada situación”.

Para cerrar expresó: “La presencialidad, nadie en su sano juicio puede hoy cuestionarla, es necesaria. La política muchas veces carga con aspectos distintos a los estrictamente técnicos. Nosotros, en todo momento, lo que compartimos con las máximas autoridades, es que no dudamos que la presencialidad debe ser la regla, no la excepción. Después las dediciones pasan por otros lados”.