Pevenible y detectable

Suicidio: Señales de alerta para tener en cuenta

Se trata de uno de los flagelos que golpean en todo el mundo. El golpe emocional de un segundo encierro por la pandemia y qué se debe tener en cuenta a la hora de ayudar.

  • 26/05/2021 • 06:45
El suicidio es prevenible.
El suicidio es prevenible.

Durante la década pasada uno de los problemas que afectó fuertemente a la provincia de Santa Cruz, principalmente a las localidades de Las Heras y Río Gallegos, fueron los casos de suicidio. Se trata de un flagelo que viene golpeando no solamente al distrito sino al mundo, que se vio acrecentado además por los casos de depresión causada por el encierro debido a la pandemia durante el 2020 y lo que va del 2021. En la capital santacruceña y debido a los últimos hechos acontecidos, se volvió a poner en la agenda de discusión la prevención del suicidio, algo prevenible y detectable. Durante estos últimos años cambiaron las maneras de tratar el tema en los medios, apostando a una mejor información y prevención y no solamente apuntado a la cuestión policial.

Es por esto que los profesionales insisten una y otra vez en que se trata de algo que tiene prevención y da señales, por lo que es importante que el entorno de una persona que atraviesa una situación de crisis esté atento. Para cualquier persona que se encuentre pasando por un estado de crisis, es necesario aclararse que puede pedir ayuda al 438828 o dirigirse al centro ubicado en Ramón y Cajal 545, donde recibirá el acompañamiento psicológico necesario para sobreponerse a la situación.

 

Cifras

Cada año, cerca de 800.000 personas fallecen por esta causa y otras muchas intentan suicidarse. Cada suicidio es una tragedia que afecta a una familia, a una comunidad o a todo un país y que tiene consecuencias duraderas en las personas cercanas a la víctima. El suicidio no respeta edades y es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años.

Cómo prevenirlo: Reconocer los signos de alerta como aislamiento, persistencia de ideas negativas, desesperanza, dificultad para dormir, llanto inconsolable, cambios de conducta.

 

Información oficial

En este marco, TiempoSur buscó en todas las fuentes oficiales del Ministerio de Salud, donde tienen una importante fuente de recomendación e información que se realizó en base a conocimiento científico. Se trata de una buena porción de datos para tener en cuenta en caso de tener un familiar o conocido. Allí se encargan de realizar una serie de desmitificaciones de algunos conceptos errados que tiene la comunidad sobre el suicidio y las personas que se encuentran atravesando una situación de crisis, algo que muchas veces es reforzado por mala información difundida en diferentes rubros.

La utilización de herramientas confiables de información, como así también poder desmentir cuestiones falsas y derribar mitos hacen a una comunicación responsable que tiene que venir no solamente de los medios, sino también de la comunidad. Se busca apelar a una mayor concientización y empezar a hablar del problema, dejando tabúes de lado.

 

Mitos

La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir, desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios significativos en ella.

Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace, sin embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el propósito de acabar con su vida.

Toda persona antes de cometer un intento de suicidio evidencia una serie de señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo. El suicidio no ocurre sólo por impulso.

 

Cómo prevenirlo

  • Reconociendo los signos de alerta
  • Aislamiento
  • Persistencia de ideas negativas
  • Dificultad para comer, dormir y trabajar
  • Desesperanza
  • Llanto inconsolable
  • Repentino cambio de conducta
  • Mostrando interés y apoyo
  • Respetando las diferentes expresiones de sentimientos
  • Eliminando prejuicios. El suicidio no es ni bueno ni malo, tampoco un hecho delictivo, es una situación de sufrimiento.