Campañas de prevención

El suicidio, una problemática que debe hablarse

Una de las problemáticas latentes, y que ha aumentado considerablemente durante y después de la pandemia, ha sido el suicidio. Para poder combatirlo, el Servicio de Intervención de Crisis y Rehabilitación Psicosocial de Río Gallegos se encuentra llevando a cabo distintas acciones que tienen como finalidad erradicar estas tendencias y disminuir los estigmas y los tabúes que rodean a estos actos.

  • 18/03/2022 • 11:30
Julia Perisa
Julia Perisa

Con el pasar del tiempo, el suicidio fue cobrando relevancia y formando parte de las conversaciones cotidianas. Sin embargo, sigue siendo un tema tabú para la sociedad al igual que los estigmas relacionados a la salud mental, lo que provoca que muchas personas que se encuentran atravesando por una crisis no quieran expresarlo.

Julia Perisa, referente del Servicio de Intervención de Crisis y Rehabilitación Psicosocial del Hospital Regional de Río Gallegos, dialogó con TiempoSur acerca de las iniciativas que se están llevando a cabo para abordar la temática y desarraigar los estigmas: “Con el equipo estamos abocados a trabajar, diariamente, con la demanda que viene derivada de distintos lugares e instituciones o por demanda espontánea. Estamos con muchos ingresos diarios y brindamos atención, contención y tratamiento para que, rápidamente, las personas salgan del riesgo. Se está trabajando, desde el Ministerio de Salud y Ambiente de la provincia de Santa Cruz, para que haya una proyección a nivel provincial de capacitaciones y fortalecimientos a los equipos de salud mental del interior. El equipo nunca para de trabajar, a pesar de la cantidad de demanda que tenemos. Siempre estamos realizando capacitaciones a diversas instituciones como, por ejemplo, ahora nos han solicitado una capacitación para el personal del 107 del Hospital que recibe las llamadas para ver cómo intervenir en esos primeros momentos”, agregó Perisa.

 

Las señales

Usualmente, suele existir un patrón de comportamiento en aquellas personas que se encuentran atravesando una fuerte crisis: “Generalmente, la persona se comienza a aislar, no habla, se cierra. La persona llega muy angustiada al servicio, ya sea por una multicausalidad de situaciones de su vida que no ha podido resolver. La manera de resolver todas estas cuestiones desencadena en no vivir más, y ahí es cuando con el equipo comenzamos un trabajo intensivo para que la persona se vaya de alta, se reestablezca su equilibrio y salga de la crisis lo más prontamente posible”, agregó.

 

Cómo actuar

El suicidio, en la gran mayoría de sus casos, suele ser previsible y prevenible. Sin embargo, aquellas personas que rodean a quienes se encuentran atravesando una crisis no siempre saben cómo actuar ante estas circunstancias: “Podemos colaborar detectando las señales. Podemos acompañar a la persona, escucharla, llevarla a una institución en donde puedan ayudarla, que en este caso sería la nuestra, tratar de usar la mejor capacidad de escucha con empatía para ponerse en el lugar de la persona y no dar consejos. Esto es muy común, pero realmente es así. La gente cree que a una persona cuando está pasando por este tipo de crisis puede ayudarla diciéndole “pero pensá en tu hijo, pensá en tu mamá, pensá en tu papá” y, en ese momento, la persona no está atravesada por la razón. Uno lo angustia peor diciéndole eso. Lo ideal sería decirle “¿desde cuándo te está pasando esto?”, “te voy a acompañar a buscar ayuda” o “Tranquilo”, siempre con una escucha empática sin poner en debate por qué lo va a hacer”, remarcó.

 

Cómo funciona el Servicio de Intervención de Crisis

Al ser consultada por este medio sobre cómo funciona el Servicio de Intervención de Crisis y Rehabilitación Psicosocial, Perisa explicó que cuando una persona va a pedir ayuda, lo que hacemos evaluarlo, evaluar el riesgo que tiene, si tiene riesgo moderado o alto, e inmediatamente, pasa a formar parte de los distintos dispositivos. Es muy intensivo el tratamiento, por lo que la persona a los pocos meses ya comienza a sentirse mejor. El objetivo es que disminuya el riesgo implementándose acciones terapéuticas tendientes a que se evite la cronificación, se reestablezca el equilibrio y la persona se alivie inmediatamente de esa angustia”, agregó la referente.

 

La pandemia y la crisis

El aislamiento como producto de la pandemia por coronavirus fue uno de los factores determinantes a la hora de observar un incremento en las crisis psicológicas, lo que derivó, en consecuencia, en mayores consultas: “Más que durante la pandemia, post pandemia fue. Esto agudizó y exacerbó las emociones de las personas, lo que hizo que tengamos muchos más ingresos. Hemos llegado a tener ocho ingresos diarios. Ahora estamos con tres, cuatro. Se incrementó muchísimo la demanda”, concluyó Perisa.