Coronavirus

Aumento de internados en Terapia Intensiva y pocos médicos, irremplazables, debido a los contagios

De 892 camas de UTI ocupadas hace 17 días, la cifra trepó a 2206 hasta el 12 de enero inclusive. Se añaden las patologías no Covid. “Lo que vemos es un ausentismo importante de casos positivos en las terapias”, dijo Dra. Carina Balsini, médica intensivista, oncóloga e integrante de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.

  • 14/01/2022 • 07:45
Está faltando personal que no es reemplazable
Está faltando personal que no es reemplazable

Las camas de Terapia Intensiva aumentaron considerablemente su ocupación en las últimas dos semanas en Argentina, ya que a los pacientes internados por Covid-19, se añaden otras patologías.

De 892 camas de UTI ocupadas hace 17 días, la cifra trepó a 2206 hasta el 12 de enero inclusive.

“En unos días van a empezar a subir los fallecidos”, dijo la Dra. Carina Balsini, antes de conocerse ayer la cifra de muertos que ascendió al doble del día anterior con 139 fallecidos.

La Oncóloga especialista en Terapia Intensiva e integrante de la SATI, advirtió otro punto aún más complicado: hay muchos contagios en los trabajadores de la salud por la obvia exposición al virus, sobre todo médicos intensivistas, especialidad que escasea en nuestro país.

“El incremento de las camas es nacional, porque los datos los envía el propio ministerio de Salud de la Nación, y en los últimos días, para la fecha de Navidad, había 700 pacientes en UTI, y hoy se superaron los 2 mil. Este incremento importante fue en muy poco tiempo”, dijo la profesional a TiempoSur.

La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva realizó una encuentra el lunes, cuyos datos se darán a conocer, aunque la oncóloga advirtió que hubo una suba del 75% en las camas. El 4% de los pacientes en terapia eran Covid el 13 de diciembre, y ahora estiman que alcanzó el 22%.

“El ministerio de Salud mide camas, y nosotros medimos camas, pero con personal activo para atenderlos”, explicó.

Este dato no es menor, porque pueden existir cientos de camas, pero si no hay médicos, es como si no las hubiera,

“Lo que vemos es un ausentismo importante de casos positivos en las terapias, y como hay muchos casos positivos en la población, también los hay en la población hospitalaria que esta mas expuesta a infectarse”, remarcó.

La médica intensivista recordó que, durante el final de la segunda ola, de 1500 profesionales de la salud, el 50% dio positivo por Covid. “Es decir, la prevalencia fue el contagio en el personal de salud”, apuntó.

“Está faltando personal que no es reemplazable, aparte porque el personal, un sector que no tuvo vacaciones durante más de un año y medio, ahora está de vacaciones, y de la gente que se quedó, hay muchos casos positivos”, abundó.

Es por eso que el número de camas disponibles es menor, porque la no haber profesionales “no hay atención al paciente”.

 

De Año Nuevo

Blasini indicó que no pueden saber cuándo sería el pico de casos para que luego haya un descenso, y explicó que los pacientes que ingresan al Hospital “son los que dieron positivos en año nuevo, porque a Terapia Intensiva se ingresa a partir del día ocho, y los pacientes de año nuevo tuvieron dos días con síntomas”. “Todavía no estamos viendo lo que fue esta gran cantidad de más de 100 mil casos diarios, y esto se verá reflejado la semana que viene”, adelantó.

Sin embargo, la realidad sería totalmente diferente si no se hubiera vacunado al 705 de la población con ambas dosis. “Las vacunas fueron efectivas, pero todavía no estamos viendo la mortalidad, es decir, es tasa todavía no la tenemos”, expuso.

Detalló que deben transcurrir 25 días para “tener el dato de la mortalidad real”, ya que “posiblemente aumente”. “Los pacientes ingresan al día ocho, y fallecen 15 días después, así que desde que existe el contagio son aproximadamente 25 días. Debemos esperar”, recalcó.

La vacunación con tres dosis “es muy baja”, sentenció, teniendo en cuenta que otros países, como Uruguay y Chile, avanzan con la aplicación de la cuarta dosis.

Sobre los no vacunados, estimó que hubo un “susto en la gente” ante el brote de contagios y que por eso “empezamos a ver menos no vacunados”. “Lo que sucede a nivel mundial es que se observa que la forma de prevenir no la enfermedad, sino su gravedad, es través de la vacuna, y por eso se está tomando conciencia en todo el mundo de esto”, manifestó.

Nuevamente surgirá el debate de vacunación obligatoria. “En otros países piden el calendario completo para ir a trabajar, y creo que deberá ser una exigencia si bien es una decisión que no es fácil y es política del gobierno, pero sería una medida importante”, opinó.

 

Burn Out

“Las cifras records que nadie quiere: "La variante Ómicron y la ocupación de terapia suben y la cantidad de intensivistas baja"

Nadie quiere que la escalada del Ómicron sea un número récord semana a semana; pero es así y las camas de UTI van admitiendo pacientes Covid, sumados a los no Covid”, advirtió SATI.

Señalaron el cansancio de los trabajadores de la salud, especialmente del área de terapia intensiva. “Quizás, lo que no se sepa es que cada vez somos menos, por Burn out, reducción horaria, alejamiento de la especialidad por sus condiciones laborales, jubilación, otras enfermedades, fallecimiento”, alertaron.

Los intensivistas hicieron un pedido a las autoridades sanitarias y a la población.

A los primeros, les solicitaron “tomar las medidas pertinentes para evitar el desborde de las UTIS, en un sistema estresado desde hace más de 2 años y vulnerable mucho antes de la pandemia y advertido permanentemente por la SATI en relación a condiciones laborales y remunerativas, que generan el riesgo de extinción de los intensivistas”.

A la comunidad, pidieron extremar las medidas preventivas “no exponerse al riesgo permanente y tener esquema completo de vacunación, ajustarse a las normativas de hisopado para no saturar los centros de testeos. Ser paciente y tolerante ante la saturación del sistema. No se trata de restricción, se trata de cuidarse uno y cuidar al otro, ser responsable y solidario”.

Finalmente marcaron que “la pandemia no terminó”.