Alerta por el alto consumo

Bebidas energizantes: socialmente aceptadas a pesar de las advertencias

El consumo de bebidas energizantes aumenta en nuestra ciudad como en cualquier parte del mundo, aunque genera preocupación su utilización en edades cada vez más tempranas. El desconocimiento y la falta de control son dos constantes. Opinan profesionales de la salud.  

21/04/2022 • 10:15

El consumo de bebidas energizantes está en alza, muchos jóvenes y adultos las utilizan para reemplazar al café u otras sustancias estimulantes. Lo hacen en la previa de la práctica deportiva; se consumen mucho en las fiestas, y cada vez son más las personas que la beben a diario para aumentar el rendimiento cognitivo en el trabajo y el estudio, esto sin tener en cuenta las posibles consecuencias. Según algunos estudios, el alto consumo de estas bebidas por parte de personas sanas puede aumentarles la presión arterial y generarles arritmias.

Vale la pena mencionar que las bebidas energéticas han existido por décadas, aunque el aumento en la investigación sobre el caso muestra que tienen graves consecuencias negativas para la salud, especialmente en los niños y jóvenes adultos. La mayoría de las bebidas energéticas están compuestas de ingredientes similares: Agua, azúcar, cafeína, vitaminas, minerales y estimulantes no nutritivos, tales como la guaraná, la taurina y el ginseng. Los estimulantes no son dañinos si se consumen con moderación, pero pueden ser peligrosos cuando se consumen con frecuencia en cantidades grandes, algo que lamentablemente, como mencionamos, comienza a ser más habitual.

Sin ir más lejos, el Dr. Omar Tabaco, integrante de la Sociedad Argentina de Pediatría, ha asegurado, en diálogo con TiempoSur, que “esta temática es motivo de estudio, de preocupación y de vigilancia por parte de la comunidad medica pediátrica”. Vale la pena señalar que para investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de bebidas energéticas está asociado a sobredosis de cafeína, diabetes tipo 2, problemas durante el embarazo, efectos neurológicos y cardiovasculares en niños y adolescentes, dependencia, mala salud dental y obesidad. La OMS recomienda a los gobiernos introducir políticas regulatorias como el límite sobre la cantidad de cafeína que puede llevar una bebida; una restricción sobre su venta a niños y adolescentes; educar a quienes ofrecen cuidados médicos en torno a la intoxicación, dependencia y síndrome de abstinencia de cafeína y regular la publicidad de bebidas energizantes. De éstas, muchas no tienen cumplimiento alguno. Si bien nuestro medio consultó a autoridades de áreas de Comercio respecto a los controles de la venta en la ciudad, lo cierto es que no pudieron dar cuenta del trabajo realizado en esta materia.

Algunos profesionales médicos de nuestro medio brindaron su mirada respecto al aumento del consumo de estas bebidas en adolescentes y adultos jóvenes de nuestra comunidad. En principio el Dr. Néstor Murray, integrante del equipo de la Secretaría de Salud municipal, hizo hincapié en las responsabilidades al manifestar que “hay que entender que, si hay un menor consumiendo estas bebidas, también hay un mayor que se la da, por lo tanto, la irresponsabilidad no se la podemos plantear al adolescente”, y continuó: “El problema que veo como médico es que muchos padres quieren ser amigos de los hijos, y nuestra función implica poner los limites como padres. No sabemos decirles que no, aconsejarlos en estos temas. Estoy en contra que una bebida energizante sea consumida por menores de edad”.

Desde el aspecto médico explicó que “estas bebidas actúan a nivel cerebral, es una droga socialmente aceptada, que tiene acción sobre el sistema nervioso. En el caso de las personas jóvenes, con un sistema nervioso inmaduro, con falta de desarrollo, lo que puede llegar a provocar son determinadas lesiones que pueden ser irreparables. Hay que saber que no se puede consumir en exceso porque puede ser nocivo para la salud”.

También en diálogo con nuestro medio, el Dr. José David manifestó que “están aceptadas socialmente, pero desde el punto de vista médico no estoy de acuerdo con el consumo excesivo”, y detalló: “Todas estas bebidas tienen cafeína, son estimulantes, tienen erotómano, azúcares, carbohidratos. Su consumo en exceso produce arritmias, afecciones cardíacas y es peligroso para todos, pero para los chicos más porque no tienen real control de la ingesta”.

Todos los derechos reservados ©2022 TiempoSur Digital - Río Gallegos, Santa Cruz, Patagonia Argentina
Dirección Lic. Roberto Gustavo Torres. Presidente LJK Editorial S.A. Responsable Editorial