Año electoral

Lo que tenés que saber de Máximo Kirchner (y los medios porteños no te cuentan)

En el próximo mes, si estamos atentos, veremos definiciones interesantes, en la medida que la pandemia afloje y la vacuna vaya haciendo su trabajo, empezarán a asomar las definiciones políticas con respecto a las ofertas y armados electorales. A la mesa chica del poder nacional, en la cual piden café doble, lágrima y té inglés cuatro personas, Máximo Kirchner se sienta regularmente y toma su tradicional cortado. Allí se cuecen las habas y de allí saldrán las decisiones de un año, como siempre que se vota, intenso.

  • 26/01/2021 • 07:15
Lo que tenés que saber de Máximo Kirchner.
Lo que tenés que saber de Máximo Kirchner.

1-PJ Bonaerense: Hay un amplio consenso para que Máximo Carlos Kirchner (La Plata, 16 de febrero de 1977) sea el próximo presidente del mítico PJ Bonaerense, cargo que desempeñara hasta su fallecimiento en 2010 Néstor Kirchner. En un movimiento verticalista como el peronismo, el mini debate que había empezado a tomar forma (el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, actual titular del sello en la provincia más poblada de la Argentina quería cumplir su mandato hasta diciembre), concluyó de manera abrupta cuando el presidente Alberto Fernández expresó que Kirchner contaba ‘’con todas las virtudes para el cargo’’). El gobernador Kiciloff caminó también los pasos del presidente. 2021 Es año electoral y, otra vez, la madre de todas las batallas es el gigantesco padrón de la provincia de Buenos Aires. Los tiempos indican que hay que ‘’reforzar’’ con una figura convocante y de altísima instalación el órgano de núcleo del Justicialismo. En los 3830 kilómetros cuadrados del Conurbano se juega la gobernabilidad de Argentina desde el regreso de la democracia (1983), porque sus 14 millones de habitantes suelen inclinar la balanza en las urnas, mientras que en el resto del territorio bonaerense hay 304.000 kilómetros cuadrados con 3 millones de habitantes dispersos y con menos tendencia a votar peronismo (allí pesca Vidal y la Alianza Cambiemos). Máximo juega en ‘’esa’’ Liga, una grande, de cúmulo de intendentes recubiertos de jabón por lo difícil de fijarles lealtad, reacios al control, hasta en su momento para su padre (recordar la derrota contra Francisco de Narváez en 2009). La idea madre es repetir el armado de 2019 que dio el triunfo a escala nacional del Frente de Todos, en el cual Máximo tendió los puentes de acercamiento que permitieron conformar un bloque electoral ganador. Los micropoderes (intendentes, referentes territoriales) no son seres fáciles de compactar, pero también son conscientes de las limitaciones de su poder, de sus alcances, y suelen quejarse en off y arreglar cuestiones cerca de la hora del llamado a urnas, básicamente al momento de verse desfinanciados o sin perspectivas de obra suelen bajar el tono de quejas y reproches.

Los años de construcción (década) del ‘’gordito boludo jugando a la Play’’ (Jorge LANATA, Canal 26, 2009) han dado paso a un respeto que hasta el mismo Jorge dejó entrever en Radio Mitre, en noviembre de 2019, cuando citó a Máximo como ‘’un referente inteligente, que trabaja a largo aliento, sin alardes, es el único que está pensando a largo plazo’’.

2-Territorio santacruceño: ¿Y Santa Cruz?

¿Qué lugar ocupa en el futuro político la provincia de su padre? Donde hizo la escuela (se graduó en el República de Guatemala), vio la luz su agrupación (La Cámpora) allá por el 2006, donde residen sus hijos, sus amigos de la infancia, aquel donde su libro de vida encuentra las páginas de las iniciaciones, los afectos, las primeras lecturas y sí, también, los cuestionamientos.

La política santacruceña conserva en su esencia una matriz meramente artesanal, de pago chico, debido a su padrón, las distancias, circunstancias climáticas y posicionamiento en la geografía argentina. El sector mayoritario a nivel provincial históricamente (Justicialismo), con una vocación de poder innegable, de una voracidad a prueba de balas. El sector opositor, salvo honrosas excepciones, con un papel abrazado al civismo y lo testimonial, fuertemente cruzado por internas (leer carta de renuncia a la UCR de Fabián Leguizamón), que no permiten una oferta electoral ganadora (salvo cuando en 2015 Eduardo Costa tuvo ‘’su’’ momento histórico y quedó a pasos de la Rosadita). Néstor, intendente en el ’87, festejó en una camioneta cruzada en Roca y San Martín junto a Jaime Ricardo Del Val. Alicia en 2019 hizo lo mismo en una Hilux blanca estacionada sobre Avda. Kirchner acompañada por Pablo González, Pablo Grasso y Mauricio Gómez Bull. Hasta la anécdota de algún sistema de sonido que no funciona y que encima debe desafiar al viento se repite elección tras elección. Una política de territorios, de alianzas y relaciones personales, de construcciones subterráneas con delicados equilibrios. Cada cual cuenta porotos para su agenda, y por lo general suele haber un solo ordenador; el apellido Kirchner. Por debajo de esa línea de flotación, en la provincia los gritos que se escuchan no son de reproducción, como solía citar el General Perón. La diferencia es que no toman estado público.

Si Máximo decide ‘’jugar’’ 2023 en Santa Cruz, no habrá demasiado guión en donde escribir alineamientos, alianzas, compromisos. El ‘’ordenador’’ ausente desde la muerte de Néstor Kirchner ocuparía su lugar natural. La gobernadora Alicia Kirchner es un cuadro político de incansable capacidad de  trabajo tanto para propios y extraños, pero no siente el papel del ordenamiento. En el peronismo es el pan de cada día. Demasiados gallos en el corral terminan picoteándose entre ellos, decía un refrán gauchesco del siglo diecinueve…

Lo que sí veremos en el transcurso del año es una vuelta a caminar la provincia del actual diputado nacional por Buenos Aires. Antes (de manera espaciada) y después (mucho más continua) de las legislativas de medio término. ‘’La militancia lo necesita, tenemos ganas de verlo, de escucharlo’’, comentó a TiempoSur un joven referente político barrial de las filas del peronismo. Y Kirchner sabe que para tener visión propia de los hechos no puede depender de los informes y carpetas que regularmente le hacen llegar desde el territorio. Necesita ver y palpar motu propio.

ES CONSCIENTE DE QUE DEBERÁ CAMINAR LA PROVINCIA, OTRA VEZ. Como lo hacía su padre. En el mundillo político muchos se preguntan, ‘’si viene Máximo, ¿con quién recorre Gallegos y toda la provincia? La Cámpora (una maquinaria de guerra aceitada en Buenos Aires, en horas de meseta en Santa Cruz), Grasso, González (su muñeca política acercó posiciones con Alberto para el desembarco en YPF), Gómez Bull, intendentes, sectores del sindicalismo (Vidal, Garzón), el sector ortodoxo del peronismo (¿Peralta tiene algo que aportar?) La respuesta está en el armado electoral del 2019. Con ‘’casi’’ todos.

En debida medida y conociendo capacidades y limitaciones de cada referente. En su visión de la política local, siempre tiene en cuenta en qué anda y cómo se mueve la contraparte política, para jugar en el tablero, localidad por localidad, y afirmar la oferta electoral con más posibilidades. Sabe que no es lo mismo Gregores y Deseado, con un radicalismo en horas bajas, que la fortaleza de Daniel Gardonio en San Julián (muchos boinas blancas quieren que sea el candidato a gobernador).

LA OPOSICIÓN SANTACRUCEÑA, donde el sector Roquel-Ricci busca su pan de cada día en pos de una consolidación que permita una oferta electoral de poder real, espera definiciones de Eduardo Costa (conserva 15.000 votos a gobernador de piso, dicen ex colaboradores en riguroso off, que le alcanzarían para sentarse a la mesa de negociación pero ya no para partir el bacalao) y le prende velas a ‘’SuperReyes’’, como le dicen por lo bajo a Roxana Reyes, la Diputada nacional que sin filtro denuncia una y otra vez lo que considera los defectos matrices del kirchnerismo, mujer con mucha llegada en Gallegos (está menos instalada en el interior) y con un alto perfil mediático en los medios porteños. Roxana despierta mucho respeto entre pares e impares, jugando con la nueva modalidad de los Súper, y también miedo real y constatable; ‘’nadie quiere quedar bajo la cuchilla de su lengua karateca’’, deslizó por lo bajo un ex militante y colaborador que se fue en malos términos del partido centenario que levanta las banderas de Alem y hoy (para disconformismo del sector Roquel) sigue todavía siendo furgón de cola del PRO porteño.