Soberanía

Cruce por aguas argentinas

El proyecto del Corredor Marítimo Austral Argentino tiene por objeto concretar la vinculación por vía marítima de la Isla Grande de la provincia de Tierra Del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur con la provincia de Santa Cruz. Ayer, Nación les presentó a autoridades provinciales el proyecto.    

  • 23/06/2022 • 07:30

Un ambicioso proyecto que se está gestando para la Patagonia Sur es el Corredor Marítimo Austral Argentino. Este corredor implica superar el quiebre territorial y lograr la vinculación física por aguas jurisdiccionales argentinas entre el continente y el territorio insular (Tierra del Fuego) por medio de la construcción y operación de un servicio regular de transbordadores portarodantes para el transporte de cargas y de pasajeros.

Esta obra propiciará en gran escala el potencial turístico, paisajístico y de servicios vinculados a la Antártida, desarrollando las economías regionales, contribuyendo en la soberanía del transporte y descomprimiendo las actividades industriales.

 

Primeros pasos

Ayer, se llevó adelante la presentación de los avances del proyecto licitatorio del Corredor Austral Argentino, que tiene por objetivo concretar la vinculación por vía marítima de la plataforma continental, a través de Santa Cruz, con Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, contribuyendo en la soberanía del transporte y descomprimiendo las actividades industriales.

El encuentro encabezado por autoridades nacionales se concretó en las instalaciones de la Unidad Ejecutora Portuaria de Santa Cruz (UNEPOSC), en donde estuvo presente la ministra de la Producción, Comercio e Industria, Silvina Córdoba; el coordinador General de la Unidad Ejecutora Portuaria de Santa Cruz, Marcelo Gordillo; el secretario de Turismo, Pablo Godoy; y el subsecretario de Transporte, Rolando D´Avena.

El propósito de la reunión fue exponer el trabajo realizado hasta el momento, detallando los factores que se tuvieron en cuenta, a fin de compartir la información con los diferentes actores productivos que formarán parte del corredor para, a través de un ida y vuelta, poder mejorar el diseño en base a los aportes, sugerencias y opiniones de quienes conocen a los posibles usuarios.

La presentación estuvo a cargo de Ariel Deán, gerente de Comunicación, Asuntos Institucionales e Internacionales de la Administración General de Puertos (AGP), dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, junto a su equipo técnico.

Durante la reunión se explicó el trabajo que se viene llevando adelante para analizar todos los factores a tener en cuenta para poner en marcha la obra de infraestructura e ingeniería que significa la construcción del corredor, para lo que se realizó un estudio ambiental estratégico, en el que se considera el impacto en la comunidad con una mirada antropológica, social y biológica.

En este sentido, además de un análisis financiero que tiene en cuenta costos e implicancias en la economía regional, se consideró la incidencia que puede tener en el desarrollo productivo, social y medioambiental, siendo este último un pilar fundamental del trabajo que se viene realizando desde AGP.

Con el eje puesto en la importancia de la obra en la integración del territorio nacional, a través de las dos provincias involucradas que se vincularían físicamente por aguas jurisdiccionales argentinas, sin depender del país vecino, Chile, se brindaron detalles técnicos sobre la construcción y operación de un servicio regular de transbordadores portarodantes para el transporte tanto de cargas como de pasajeros.

 

Proyecto

Las obras permitirán la operatoria de ferries, y particularmente en el caso de la cabecera sur, la posibilidad del acceso de otros buques, asegurando las profundidades mínimas del puerto que garanticen una operatividad continua y proveyendo un diseño flexible que permita oportunamente disponer de facilidades mayores para otra operatoria comercial a futuro.

El proyecto es elaborado por profesionales argentinos, con conocimiento de la problemática de la zona, de sus condicionantes hidrometeorológicos y de accesibilidad, que permita definir una solución posible, técnicamente sólida, operativamente apta y económicamente factible.

La iniciativa propiciará la opción que responda al menor tiempo de travesía náutica posible, en cumplimiento de lo normado en la Ley 26.776/12 y su Decreto Reglamentario 2.217/12, que “define como política de Estado la integración física del territorio continental con su territorio insular de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”, y para la definición de las cabeceras en ambas provincias se tuvo en cuenta que brinden las mejores condiciones náuticas, generen el menor impacto en el medio ambiente y dispongan de las correspondientes facilidades operativas y de accesibilidad terrestre a los espacios portuarios.

Tras el anuncio sobre la ubicación de las cabeceras, se realiza el análisis de los antecedentes existentes, comparar diferentes alternativas de implantación posibles, evaluar las tipologías de las instalaciones que se adecuen al clima marítimo y los rigores del Atlántico Sur, con amplitudes de marea extremas en la Provincia de Santa Cruz y costas desabrigadas en el litoral de Tierra del Fuego, y definir la alternativa más conveniente de tipo de construcción no solo desde el punto de vista técnico sino también operativo, en cuanto a la navegación entre esas cabeceras, económico, social y ambiental.

En la actualidad, el cruce mencionado es efectuado por los argentinos, desde Río Gallegos, por la Ruta Nacional Nº 3, recorriendo 68 kilómetros hasta el cruce fronterizo de Monte Aymond – Integración Austral, por donde se ingresa a territorio chileno. Desde ahí, a efectos de dirigirse hacia Punta Delgada (Primera Angostura) deben tomarse las Rutas Nacionales Nº 255 y 257. Seguidamente, el trayecto incluye un tramo marítimo de 4.5 kilómetros por el estrecho de Magallanes entre los embarcaderos de Punta Delgada al Norte y Bahía Azul en la isla de Tierra del Fuego al sur (siempre dentro de territorio chileno), con una duración del trayecto por vía marítima estimada en 30 minutos.

No es un dato menor mencionar que el cruce por aguas chilenas no solo es un trastorno por la demora para atravesar hacia territorio argentino, sino además su costo. Según las tarifas que rigen desde el 1 de mayo de 2022 de la Transbordadora Austral Broom S.A. –concesionaria del servicio- los automóviles, camionetas o van (largo máximo 6 metros) deben abonar, por un tramo, $2.500 ($18 mil chilenos).

Ya en suelo insular se continúa el tránsito terrestre por rutas chilenas hasta el puesto fronterizo de San Sebastián, para ingresar nuevamente al territorio argentino. Se tiene en consecuencia un trayecto total de 237 km que se realiza por territorio chileno.

Este trayecto implica para los ciudadanos argentinos la inversión de tiempo en tramitaciones migratorias y aduaneras a lo largo de 4 pasos fronterizos, a saber: 2 al salir del territorio argentino y otros 2 al volver a ingresar, siendo así necesario realizar 8 controles en total para el caso de un trayecto completo de ida y vuelta.

Esta obra constituirá una mejora sustancial ante tal situación, disminuyendo sensiblemente los tiempos de viaje y, sobre todo, propiciando el ejercicio de una soberanía territorial franca, al unir ambas áreas bajo jurisdicción nacional.

Hoy, Tierra del Fuego es la única provincia argentina que requiere para su ingreso por vía terrestre dejar el territorio nacional para poder acceder a la misma.

Los estudios demostraron que el Cruce Marítimo Austral generará beneficios en una serie de sectores clave para el desarrollo socioeconómico de Tierra del Fuego y Santa Cruz, entre éstos el turismo, la logística y también la investigación científica antártica.