Presencialidad

Castro Santander: “Las clases deben volver, pero de manera responsable y no por puro voluntarismo”

“Está muy buena la intención de que haya clases presenciales, pero esta presencialidad debe ser inteligente”, dijo el docente, Psicopedagogo Institucional y Licenciado en Gestión Educativa, Alejandro Castro Santander. El profesional de la educación advirtió que “no se están dando las condiciones”.

  • 31/01/2021 • 09:31
Sobre el retorno a la presencialidad en las clases.
Sobre el retorno a la presencialidad en las clases.

En diciembre, cuando se anunció el retorno a las clases presenciales en todo el país, el Psicopedagogo y Licenciado en Gestión Educativa, Alejandro Castro Santander, ya había advertido que, con una realidad cambiante por la situación epidemiológica, había que ser “prudentes”.

Aunque está a favor de la presencialidad, señaló que, con el contexto actual, será muy difícil de cumplir, por lo menos, en el corto plazo para el 1 de marzo.

El Director General del Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica Argentina advirtió además que el protocolo que bajó el Gobierno nacional a las escuelas es “muy exigente”.

 

-TS: Las clases retornarían de manera presencial, si se cumple con la vacunación de docentes, aunque no todos están de acuerdo.

Castro Santander: Hay como un desencuentro de posturas, con excepción de algunos sindicatos, CTERA y otros dicen que no deberían volver porque para ellos no existen las condiciones de seguridad. Es verdad que todavía no hay docentes vacunados, eso está verde y demorará mucho tiempo. La experiencia de Israel, que ha empezado a vacunar de manera masiva es un ejemplo, porque lleva 40 días a toda máquina. Es como que no se está en ese escenario que se había planteado, el cual era, entre comillas, exitista. No se están dando las condiciones, sin contar el rebrote de casos que en algunas provincias ya llegó para una fecha que es marzo, que es la que por ahora más se escucha. Es todo muy relativo, y como dije en abril, si hay un término que hay que usar es que si hay algo seguro es que no hay ninguna seguridad. Hay mucha falta de certidumbre porque este virus, que lo fuimos conociendo, mutó, y eso es desconcertante.

Luego existen los protocolos que deben asumir las instituciones, los cuales son muy exigentes. He hablado con muchos directivos de escuelas estatales y privadas y dicen que no lo pueden cumplir porque no se dan las condiciones, y en general, esto tiene que ver con los costos para limpiar una institución.

 

-¿Es mucho el costo en limpieza en una escuela?

En el mes de junio del año pasado, un directivo me decía que un proveedor le informó cuánto necesitaba por mes para limpiar una escuela, en la cual será lo mismo si van 500 o un alumno, porque se debe limpiar todo, los picaportes, baños, más el personal. La escuela debe estar limpia y el presupuesto que le pasaron fue de 40 a 45 mil pesos mensuales, y su caja chica tenía 800 pesos. Si no hay dinero que ingrese y provenga del Gobierno, será imposible.

 

-¿Cuáles son las otras variables que además inciden?

Por ejemplo, con cuántos docentes voy a contar, porque la cantidad de alumnos puedo regularlo, como los que no estuvieron conectados que deberían asistir, pero en el caso de los docentes, los que tengan comorbilidades, ¿qué hago? Bueno hay dos formas: No pueden asistir por ser pacientes de riesgo, directamente sabiendo lo que padece, no le puedo permitir que vaya a dictar clases.

Cuando analizan esto es muy complejo y cuando me preguntan, digo que el mayor problema lo tendrán los directivos para gestionar esta unidad pedagógica que terminará supuestamente a fines de este año, aunque creo que se deberá reprogramar todo.

 

-Entonces más allá de lo que señaló, Usted entiende que será muy difícil comenzar las clases el 1 de marzo.

Sí, es muy complejo. Las clases deben volver, pero de manera responsable y no por puro voluntarismo. Hay que promoverlo pero con la mayor seguridad que uno pueda. Si hay un rebrote, se cierra, pero si armaste bien la famosa burbuja, aislás a determinado grupo y su familia. Pero hay otro argumento que ya señalé: La salud mental. Son muy preocupantes los efectos del confinamiento prolongado. Eso lo sabemos, pero además cada escuela tendrá su organización. En España, la Ministra de Educación pregonó la máxima presencialidad posible, pero esto no quiere decir que estén todos presentes por que sí al abrir una escuela, se tienen que dar las condiciones, un mínimo normativo con el protocolo que ha puesto el mismo gobierno. Más allá de esto, repito, está muy buena la intención de que haya clases presenciales, pero esta presencialidad debe ser inteligente, bien gestionada, con una respuesta rápida y no una presencialidad caprichosa. Todo el mundo está convencido que las clases deben volver, pero debe ser de a poco, eso sería lo ideal. Y el directivo, insisto, deberá hacer un trabajo importante porque tomará decisiones a medida de lo que vaya pasando.

 

-En diciembre, cuando se lo entrevistó, no se sabía si las clases serían presenciales y virtuales al mismo tiempo.

En la Universidad Católica, han reconvertido las aulas en donde podrán tener presentes a la mitad de alumnos, pero la otra mitad lo escuchará al mismo tiempo al Profesor desde su computadora en su casa. Así el Profesor no tiene que dar las clases dos veces, porque tampoco le pagan por esto. Eso sería lo ideal. Lo otro es que los chicos no irán todos los días, por eso hay cosas que se pueden hacer para reducir al máximo el impacto.