Jornadas

Educación popular, el arma para combatir el analfabetismo adulto en Santa Cruz

En 2010 el último censo nacional identificó a 3005 personas sobre el territorio de Santa Cruz que manifiesta desconocimiento sobre la lectoescritura.

  • 17/03/2019 • 11:14

Desde el área de Educación en Adultos del CPE comenzaron jornadas de sensibilización sobre la alfabetización a jóvenes y adultas.

Entre las limitaciones de ser una persona analfabeta ya sea joven o adulta Luis Picoli, que dirige el área, identifica no poder escribir el nombre de la persona o el de sus padres, identificar direcciones, ayudar a sus hijos en las tareas escolares y analizar contratos, facturas o recetas. “En una sociedad lectora, que una persona no sepa leer o escribir produce una situación de mucha vulnerabilidad y genera problemas de autoestima” explicó. Este año el eje principal de Educación de Adultos es alfabetizar, ya que es la base para continuar las demás instancias de formación primaria y secundaria.

El objetivo de las jornadas realizadas en dos etapas, primero en Río Gallegos y Caleta Olivia es extenderse en la provincia para formar educadores populares. Bajo la consigna de repensar los caminos de escritura y propuestas de intervención didáctica, las reuniones convocaron a personas de múltiples sectores de la comunidad. Fue dictado por Adriana Cejas y Diego Chizizola. En el encuentro se formó en esta materia y se proyectó la imagen de adultos mayores escribiendo su nombre por primera vez,  emocionando hasta las lágrimas a los asistentes. Desde la perspectiva de Picoli, las primeras experiencias fueron fantásticas.

Cuestionar la percepción sobre el proceso educativo para alfabetizar es el próximo objetivo para quienes asistieron a las jornadas. El Director del área explicó que la idea es que cualquier persona “pueda alfabetizar al vecino que vive cerca de su casa, al que está en el club de fútbol y sus propios padres, que no va a la escuela porque tiene mucha vergüenza, una cosa importante es que el que es analfabeto le da mucha mucha vergüenza decirlo”. También propone identificar herramientas de inclusión, reflexionó sobre cómo predominan manuales para la enseñanza en niños. En mayo planean organizar el encuentro para docentes alfabetizadores de adultos de toda la provincia.

La poesía fue protagonista con la intención de convertirla en un incentivo de la costumbre lectora. “Adquirir el gusto por la lectura es un desafío y usamos la poesía porque quizás no pueden leer la poesía pero al reproducirla la entienden” comentó Picoli. También se invitó a pensar en la construcción de las palabras. Los próximos encuentros serán prácticos y el cierre del ciclo será una evaluación de esa instancia. El encargado de las jornadas citó a Paulo Freire recordando que se aprende sobre la práctica y luego se teoriza. A fines de abril identificarán errores y aciertos.

La urgencia por la alfabetización en el territorio provincial parece estar siendo manejada pero Picoli reveló que hay miles de adultos que nunca finalizaron su escolaridad y por lo tanto no dominan la lectoescritura. “Estas son 18000 personas no se identifican como analfabetas pero se manejan en una sociedad lectora con dificultad”. Este número coincide con la cantidad de adultos mayores que dice haber empezado pero no concluído sus estudios primarios y secundarios en la provincia. Por esto, la campaña de alfabetización es uno de los objetivos del año desde el área del CPE. Pero no es el único, desde allí destacan la necesidad de mayor cantidad posible de personas finalice su escolaridad.

“De todas maneras todos leemos algo” comentó el Director del área. Explicó que estas personas se valen de escasos recursos para formar un proceso social de la alfabetización. Esto significa que si se le invita a un ciudadano a la intersección de Kirchner y San Martín el sujeto probablemente sepa sobre el espacio y lo que dice en cada cartel, pero puede y debe reforzarse con procesos educativos. Esta propuesta abre el abanico y sale de las instituciones. Picoli alertó la importancia por hacerle entender a los educandos que son capaces de aprender, ya que en la lamentable mayoría de los casos los han convencido de lo contrario.