Tragedia

El incendio que se cobró la vida de seis personas habría sido por un ajuste de cuentas

Una mujer y cinco hombres murieron ayer a la madrugada en Caleta Olivia a raíz de un siniestro. Sucedió cuando dormían en una vivienda del barrio 26 de Junio. La investigación apuntaría a que el fuego se inició de manera intencional por un desconocido que habría arrojado una molotov casera.

  • 01/02/2020 • 11:56
Las llamas causadas de manera intencional, de acuerdo a las primeras hipótesis investigativas, se propagaron con rapidez atrapando a seis personas que dormían en su interior.
Las llamas causadas de manera intencional, de acuerdo a las primeras hipótesis investigativas, se propagaron con rapidez atrapando a seis personas que dormían en su interior.

Un segundo incendio de grandes proporciones y que acabó con varias vidas volvió a enlutar a la ciudad del Gorosito. Sucedió en horas de la madrugada de este viernes que pasó, alrededor de las 05:30, en una vivienda de planta baja ubicada a unas ocho cuadras del microcentro caletense, más precisamente en la esquina de la Avenida Fagnano y calle Alvear.

Allí las cámaras de vigilancia captaron el repentino resplandor que en contados minutos se transformó en una dantesca bola de fuego. Los ocupantes de la casa no tuvieron oportunidad de salvar su vida.

Los cuerpos de cinco de las víctimas, entre ellos el de la mujer, quedaron carbonizados. Y solo un hombre trató de salir a la calle de esa vivienda que estaba cubierta en llamas, pero cuando llegaban los bomberos para rescatarlo, el sujeto cayó al suelo y falleció casi de inmediato por las gravísimas heridas producto de quemaduras.

Las identidades de las víctimas a primera mañana no fueron confirmadas oficialmente, ya que sus cuerpos debían ser sometidos a estudios de ADN durante la autopsia –que se realizará en el día de hoy-, sobre todo cinco de ellos que quedaron irreconocibles. No obstante, en la tarde noche de ayer TiempoSur pudo conocer que las víctimas fueron Diego Escobar, de 20 años; Jorge Vásquez, de 42 años; Javier Maradona, de 21 años; Jonathan Vidal, de 19 años; Natalia Vidal, de 37 años; y Federico González, de 25 años. Asimismo, según informó la propia Dirección General Regional Norte, “la totalidad de los cuerpos fueron reconocidos por Maximiliano Alegre, de 44 años, quien se domiciliaba en la vivienda siniestrada y estaba ausente al momento del terrible suceso”.

Cabe recordar que en la madrugada del domingo 5 de enero en el barrio 17 de Octubre, varios sujetos -cuatro de ellos detenidos con prisión preventiva- incendiaron una casa que causó la muerte de Natasha Schumacher, de 24 años, y sus dos pequeños hijos, Karin (5) y Lautaro (7).

Noche trágica

La casa del siniestro era de techo de chapa y paredes de durlock, una de las primeras viviendas que hace varias décadas atrás construyó YPF en ese y otros barrios de Caleta Olivia para su personal. Al igual que otras fueron quedando para los descendientes, y en este caso para Pablo Ávalos (39), quien a su vez edificó otra de menores dimensiones en el mismo terreno, donde estaba durmiendo cuando ocurrió la tragedia.

La principal, destruida por el incendio, era facilitada para personas que estaban o estuvieron en situación de calle y de manera frecuente solía ser sitio de reuniones con ingestas alcohólicas e incidentes.

Ávalos declaró que se la había prestado a su hermanastro por parte de padre, Maximiliano Alegre –el que reconoció los cuerpos-, quien esa noche celebraba su cumpleaños 44 junto a su pareja, una mujer que había llegado hace pocos meses a Caleta Olivia desde Puerto Deseado, a la cual identificó como Natalia Vidal, quien comenzó a residir en ese lugar junto a sus dos hijos: Jonathan y Darío. A la celebración del cumpleaños también había acudido Jorge Vázquez, quien hasta hace pocos meses estuvo residiendo en un refugio comunitario que solo funcionó dos o tres meses creado por una ONG. Otros dos hombres serían oriundos de Puerto Deseado y habrían venido a visitar a Natalia.

Inicialmente hubo una gran confusión acerca de las posibles identidades de algunos de los fallecidos porque desde las últimas horas del jueves y hasta avanzada la madrugada de ayer, ese lugar fue visitado por otros hombres.

Así, por ejemplo, Pablo Ávalos dijo que pensaba que su hermanastro era una de las víctimas, pero éste se apareció en el lugar cerca del mediodía diciendo que una o dos horas antes de incendio se había ido a la casa de un amigo. También se creía que en el lugar había quedado atrapado Marcelo “Mono” Millán, quien también estuvo en esa casa bebiendo, pero la policía lo encontró luego durmiendo en otra morada cerca del lugar de la tragedia.

 

Hechos de violencia y registros de videos

Hay antecedentes de hechos de violencia en ambas casas y en las inmediaciones que tendrían relación con el luctuoso suceso de ayer.

En ese sentido se sabe que hace aproximadamente dos meses Millán mantuvo una fuerte pelea en la casa siniestrada y apuñaló a un individuo cuyo apodo es “Pato”.

Más tarde, justamente en la madrugada del 5 de enero -el mismo día que ocurrió la tragedia en el barrio 17 de Octubre-, alguien incendió la precaria vivienda de Millán, pero además los vecinos comentaron que en la que se quemó ayer, las peleas, gritos y borracheras eran habituales.

Por el momento, voceros policiales consultados se mantuvieron reticentes en afirmar que el fuego fue iniciado de manera intencional, pero dejaron trascender que además del registro del domo ubicado en la vecinal del barrio 26 de Octubre que captó el resplandor y la inmediata e inmensa bola de fuego, existe otro video que está siendo analizado minuciosamente.

El mismo fue tomado por otra cámara cercana y se observaría la figura de un sujeto que se acercó hasta la ventana lateral que da sobre la Avenida Fagnano, tras lo cual se alejó rápidamente caminando, por lo que se supone que fue quien supuestamente arrojó una molotov y esa circunstancia coincide con el momento en que el domo de la vecinal registró el resplandor.

Además, Pablo Ávalos dijo que no tenía dudas que el incendio fue intencional por venganza, pero no contra su hermano, sino contra alguno de los otros hombres que estuvieron reunidos en ese lugar.

Además, fuentes le indicaron a este medio que Vidal tenía una vivienda en Puerto Deseado, ubicada en calle Maipú y Oneta, sitio que habría sido incendiado años atrás de forma intencional en un presunto ajuste de cuentas.