Iba a ser el primer prefecto gay en casarse y lo encontraron muerto en el río
Octavio Romero tenía 33 años y estaba a punto de casarse tras 12 años en pareja, convirtiéndose en el primer prefecto gay en hacerlo en la Argentina, pero fue asesinado y arrojado al Río de la Plata.
Octavio Romero era suboficial 1° de la Prefectura y tenía 33 años cuando desapareció el 11 de junio de 2011 de su casa, en el barrio porteño de Retiro. Luego de una intensa búsqueda, su cuerpo apareció flotando en el Río de la Plata. A 10 años de este crímen, aún continúa impune.
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El crimen fue investigado por la Fiscalía Criminal de Instrucción N° 40 y el Juzgado Nº 46, a cargo del magistrado Jorge Anselmo de Santo, y la principal sospecha es que Octavio fue asesinado por miembros de la fuerza por lo que se llevó el caso a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
En diálogo con Clarín, Gabriel Gersbach, pareja de Romero, indicó: “La causa prescribiría a los 20 años y esta interpretación la hacemos considerando que podríamos pedir una pena de reclusión perpetua, bajo la hipótesis de que está involucrada de más de una persona de la Prefectura”.
Y agregó: “Hace cinco años que no se mueve la causa. Se demoraron más de dos años en hacer los allanamientos, no encontraron nada y los jefes ya habían sido trasladados”, quien confía en el ámbito internacional para la resolución del caso.
En el año 2010 se aprobó la Ley de matrimonio igualitario en la Argentina, por lo que Octavio Romero había pedido permiso a sus superiores para convertirse en el primer prefecto homosexual en casarse.
“Para mí, su crimen fue un mensaje. Había recibido amenazas por su condición sexual y por celos: era brillante… Octavio trabajaba en el edificio Guardacostas y en el baño había pintadas despectivas”, indicó Gersbach.