Cámara en lo criminal

Absuelto de todos los cargos

Ayer, inició y finalizó el juicio que se seguía contra Daniel Esteban Álvarez, imputado por los delitos de amenazas calificadas y portación ilegal de un arma de guerra, hecho ocurrido en septiembre del 2011. La defensa particular solicitó la prescripción del delito de amenazas por el tiempo transcurrido. El Fiscal no acusó por la tenencia de arma de guerra.

  • 17/09/2021 • 09:00
Álvarez fue absuelto de todos los cargos que le imputaron.
Álvarez fue absuelto de todos los cargos que le imputaron.

Pasados unos minutos de las 09:00 de ayer, el Tribunal Oral, presidido por el juez Jorge Yance, junto a los vocales jueces, Joaquín Cabral y Eduardo López, dieron inicio al debate oral y público que tiene como imputado a Daniel Esteban Álvarez, quien el 18 de septiembre de 2011, fue detenido en la localidad de Puerto San Julián, por amenazar con un arma de fuego a Julio Collazo, además se le imputó el delito de tenencia de arma de fuego de guerra.

Fueron partes en el proceso el fiscal de Cámara Iván Saldivia, mientras que Álvarez fue representado por Víctor Robles y Santiago Javier Álvarez.

Luego se procedió a identificar al imputado, se le leyeron sus derechos y se siguió con la lectura del pedido de elevación a juicio.

En el mismo se le imputa a Álvarez que se hizo presente en la esquina del domicilio de Julio Collazo, ubicado en calle Sarmiento 1100 de Puerto San Julián, portando un arma de fuego calibre 9 mm. -perteneciente a la madre, que es policía-, donde amenaza a Collazo apuntándolo con el arma haciéndole ver que la misma estaba cargada y disparando al aire al momento que se hacía presente el personal policial en el lugar, donde se procede a su aprehensión, hecho ocurrido el 18 de septiembre del 2011, alrededor de las 06:15.   

Finaliza la lectura, el Presidente del Tribunal se dirigió al Fiscal por si tenía algún planteo que realizar y este manifestó que no. La que sí tuvo un planteo fue la defensa, por lo que el Dr. Víctor Robles se dirigió al Tribunal y solicitó prescripción del delito de amenazas calificadas por el tiempo transcurrido y la pena que tiene este delito no supera el tiempo transcurrido.

Le cedieron la palabra al Fiscal, quien reconoció el planteo de la defensa y aseguró que no tiene objeción al mismo.

 

“Discutimos por borrachos”

Ante el planteo, el Tribunal dijo que el mismo se conocería en el fallo, a la vez que se dirigió a Álvarez y le preguntó si iba a testificar y este aseguró que sí, por lo que pasó al frente.

Álvarez comenzó su testimonio contando que el hecho inició en el boliche, donde tuvieron una discusión y luego siguieron con golpes de puño hasta que llegó la policía y los separaron. Además, comentó que se fue a la casa de su mamá, allí recibe el mensaje de Collazo diciéndole que fuera a su vivienda para pelear.

“Tomé las llaves del auto y fui”, dijo Álvarez y continuó diciendo que cuando quiso bajar encontró el arma y bajó con ella para exhibirla. Más adelante explicó que creía que realizó un disparo cuando llegó la policía y me aprehendieron. Según sus dichos, estuvo tres días en la Comisaría de Puerto San Julián y al salir fue a su casa donde pasó varios días, solo salía para ir a trabajar.

A su vez contó: “Discutimos por borrachos, no había motivos para pelearnos” y agregó que el disparo fue al cielo y “no sé qué fin buscaba porque al ser tan chico no sabía que hacía”.

El Fiscal le preguntó si luego del hecho tuvo algún otro inconveniente con Collazo, a lo que Álvarez respondió que no, “fui a su casa y hablamos bien y ahora tenemos una buena relación y a veces compartimos algunos tragos. Por su parte, la Defensa le consultó si tuvo algún otro tipo de inconveniente y contestó que no, ni una infracción de tránsito.

El juez Cabral indagó sobre el arma de fuego y Álvarez le dijo que era de su mamá y que estaba en el auto, estaba al lado del freno de mano. El Juez le preguntó si estaba cargada, a lo que respondió que no recuerda.

Una vez finalizada la testimonial de Álvarez, el Fiscal pidió la palabra y solicitó que se incorporara por lectura el testimonio de casi todos los testigos, a lo que la defensa no tuvo objeción.

 

“Hoy somos amigos”   

Posteriormente, le tocó el turno de declarar a Julio Collazo, quien lo hizo vía Zoom desde el Juzgado de Instrucción de Puerto San Julián.

El Fiscal fue el primero en preguntarle y le pidió que cuente cómo sucedió el hecho. Collazo lo primero que dijo es que ahora son amigos con Álvarez y agregó que fue un problema que tenían hacía tiempo y terminaron a los golpes. Más adelante comentó que él lo llamó para que fuera a su casa para seguir peleando. “Bajó con el arma, él nunca tuvo intenciones de hacerme nada, el tiro fue al cielo”, explicó y contó que al tiempo se sentaron a hablar, se pidieron disculpas y ahora se llevan bien. Por otra parte aclaró que no quiere que tenga problemas, “no tengo dudas que no me quiso hacer daño”.

El Fiscal le consultó que si habían bebido a lo que Collazo aseguró que sí, a su vez, el juez Cabral le preguntó cómo es la relación entre ambos, a lo que Collazo respondió con que se moderaron los dos y a veces se juntan. “Me apena llegar a esta instancia porque ya pasó” y agregó: “Creo que no hay que seguir con algo que ya caducó”.

Más adelante Cabral le pidió que confirme ante el Tribunal y las partes si hubo o no conciliación, a lo que respondió que sí.

 

Segundo testigo

Por último, el Tribunal escuchó el testimonio de un policía que intervino en el procedimiento, quien contó que ese día, no recordaba si los llamaron o si estaban patrullando y pasaron por ahí. Lo que sí aseguró que bajaron por calle Colón y vieron disturbios. Descendieron del patrullero y el policía se dirigió a la puerta de la casa, ya que salía gente. En cuanto a Álvarez manifestó que lo subieron al móvil y siempre estuvo tranquilo y lo llevamos a la Comisaría Primera.

Luego Robles le consultó si volvió a ver a su defendido involucrado en algún otro hecho, a lo que respondió que siendo policía no lo vio así, pero siendo civil sí, ya que practican un deporte juntos.

Finalizado el testimonio del testigo se pasó a un cuarto intermedio de 10 minutos, para luego escuchar los alegatos de las partes.

 

Absolución por unanimidad

Finalizado el cuarto intermedio, el primero en dar sus alegatos fue el fiscal, Iván Saldivia, quien comentó el hecho y que quedó acreditada la portación del arma y agregó que el Ministerio Público Fiscal no va a acusar por este delito, fundamentó esto mencionando artículos del Código Penal, y por la conciliación entre las partes. Más adelante recordó que el hecho ocurrió el 18 de septiembre del 2011, y dijo que “estamos a dos días que se cumplan 10 años del hecho, en ese sentido creo que la aplicación de una pena después de pasado 10 años del hecho no tiene mucho sentido”, y agregó que hay que tener en cuenta que Álvarez tiene un trabajo, un hijo a cargo y por este motivo no va a acusar por el delito que le fue imputado a Álvarez.

Posteriormente, cedieron la palabra a Víctor Robles, defensor, quien adhiere y comparte los fundamentos de la Fiscalía.

Tras escuchar los alegatos, el Presidente del Tribunal manifestó: “Teniendo en cuenta la no acusación del Ministerio Fiscal, conforme al artículo 385 donde torna obligatoria la absolución, este Tribunal por unanimidad, resuelve absolverlo en el orden del delito de amenazas calificadas por el uso de arma de fuego y por portación de arma sin autorización legal”. Por último, dispuso que el arma secuestrada debe ser entregada a la Policía de la Provincia de Santa Cruz.

El joven se sentó frente al Tribunal y contó lo sucedido.

 

El Tribunal fue presidido por Jorge Yance, junto a Joaquín Cabral y Eduardo López.