Van a hacer ruido

Que sí, que no. Que no, que sí. Desde que el Coronavirus se transformó en pandemia, se acabaron las certezas. También, casi, la posibilidad de hacer planes. Al menos a futuro. Cobró mayor importancia, entonces, el ahora. El vivir el momento sin más.

La enfatización del presente no le quitó al momento su carácter de imprevisible. Es que dentro de ese pensamiento del hoy puede haber también cambios. Repentinos, sorpresivos, inesperados, de última hora.

La sociedad supo adaptarse a esto, tanto como a las medidas sanitarias para prevenir la propagación del Coronavirus. Por eso, el uso del tapaboca, el mantener la distancia social y la higiene de las manos pasaron a ser parte de la nueva habitualidad. Y normalidad, igual.

Tan adaptado está el mundo a esto que se ve a la gente actuando en consecuencia. Sabiendo que un no puede durar la nada misma. Que este puede transformarse rápidamente en un sí. Y que si eso sucede, mejor no tratar de entenderlo. O hacerlo desde el concepto moderno de las cosas.

Desde hace mucho tiempo que en la Cuenca Carbonífera, los amantes tuercas estaban pidiendo por la reactivación de la competencia. Esos pedidos fueron más grandes e insistentes cuando la disciplina comenzó a practicarse a nivel nacional. El no se sucedía. Había uno preparado para cada golpe de puerta o reunión.

Uno de los últimos pareció ser contundente. Fue el de hace unas semanas atrás cuando a la AVRT le negaron la posibilidad de correr. Esto, debido a la falta de garantías en la atención sanitaria. No tanto por parte del hospital local sino más bien de los establecimientos de salud de El Calafate o Río Gallegos. Pensados estos como apoyo para casos graves de emergencia.

Ese no, casi que les hizo tirar la toalla a los referentes del automovilismo en pista. A tal punto que estos emitieron un comunicado contando de la situación y anunciado la suspensión de todas las actividades por este año.

Un par de días después, claro, la cosa cambió. Bien de estos tiempos. El no pasó a ser un probable sí y un tiempo más a uno más bien pleno.

Fueron los referentes del Rally de la Cuenca Carbonífera los que, en reunión con el COE local, consiguieron la aprobación del protocolo. También obtuvieron el OK del Hospital de El Calafate como unidad de apoyo ante un eventual accidente.

El no, terminó siendo sí, entonces. Este cambio en la decisión de las autoridades locales llevó a los dirigentes deportivos a hacerles llegar las buenas nuevas a los pilotos y sus equipos. Para eso, se programó una reunión. La misma tuvo lugar el pasado lunes, con una duración aproximada de noventa minutos, en la sede del Club de Motoqueros de Río Turbio.   

Allí se pusieron de acuerdo los que faltaban y terminó de confirmarse la realización del evento. Habrá entonces acción para el automovilismo de la Cuenca Carbonífera antes de que termine el año.

Será una prueba especial, ya que participará tanto la gente del rally como la de pista. En una idea de unificar la acción pensando en darle la posibilidad a todos de sacarse las ganas de correr, al menos una vez, en esta temporada.

Lo que hay que saber

La acción tendrá lugar el 18, 19 y 20 de diciembre. El formato que tendrá esta competencia será el de Súper Prime.

Los trazados sobre los que se va a correr estarán montados en los circuitos de pista. Tanto el de 28 de Noviembre como el de Río Turbio. En ambos se trabajará unos días antes de la fecha prevista, como para dejar los mismos en condiciones de recibir a los autos y sus pilotos. También a la gente. Sí, porque a diferencia de otros eventos, incluidos los del orden nacional, en esta carrera estará permitida la presencia de público en los alrededores de los circuitos. Habrá un control en cuanto al ingreso y egreso de las personas como así también se va a chequear con rigurosidad la temperatura corporal de los asistentes. Ni que hablar que los protagonistas, quienes pasarán por las mismas requisas. Y más, también.   

Entre las últimas cosas que se aprobaron fue el tema de la conformación de los equipos. La cantidad permitida en boxes será de cuatro personas. Esto en lo macro.  Para los autos de rally, y yendo a lo micro, se habla de piloto, navegante y dos asistentes. Por su parte, en las categorías de pista los habilitados serán el corredor y tres auxiliares.   

Las inscripciones

Tras la reunión del lunes, y ni bien se dio a conocer la noticia de la realización del evento, desde la organización anunciaron también la apertura del período para anotarse. Este se va a extender hasta los primeros días del mes que viene. Será más precisamente, hasta el 10 de diciembre. La inscripción es libre aunque no gratuita. Los interesados en participar deberán abonar entre $1000 y $1500. El monto final dependerá de la categoría en la que se vaya a competir. Además, los participantes tendrán que obtener el seguro que pide la Asociación Argentina de Volantes para cada una de las pruebas que se llevan a cabo en el territorio nacional. Tanto el Rally de la Cuenca como el Campeonato de la AVRT suelen recibir invitados en sus eventos, como ser de Tierra del Fuego, El Calafate, Puerto Natales, Punta Arenas y hasta Río Gallegos. Esta será, claro, la excepción. Es que esta prueba especial no podrá contar con equipos de afuera de la Cuenca según reza el protocolo sanitario. La acción estará reducida a los autos y pilotos locales.

Pese a la limitación, en las asociaciones involucradas siguen siendo optimistas y se calcula que habrá no menos de una docena de autos por categoría.     

Si bien la prueba, al menos organizativamente, ya está en marcha, la misma quedará sujeta a un par de cuestiones. Por un lado, la cantidad final de inscriptos será determinante en la realización o no de la misma. Por el otro, y no menor, la cuestión sanitaria. Esa que nos enseñó en este tiempo a entender que el no, puede ser sí y viceversa. Aunque los amantes tuercas esperan que esta vez, el sí sea el que se imponga y se mantenga.