Día del trabajador

Una jornada en recuerdo a los “Mártires de Chicago”

Cada 1° de Mayo se celebra en nuestro país el Día del Trabajador, fecha dedicada a conmemorar los triunfos sociales de los integrantes de la fuerza laboral. Detrás de esa fecha hay una historia, la de cientos de miles de trabajadores que lucharon por sus derechos, muchas veces frente a una cruenta represión. En 1886, cinco de ellos fueron apresados y condenados a muerte por el Gobierno de EEUU y son recordados hasta hoy como los “Mártires de Chicago”.

  • 01/05/2021 • 00:10
 Los trabajadores condenados por la Justicia de EEUU.
Los trabajadores condenados por la Justicia de EEUU.

Mañana viernes –como cada 1° de Mayo- se celebrará en Argentina y gran parte del Mundo el Día del Trabajador, una fecha dedicada a conmemorar la reivindicación de sus derechos y luchas sociales. En nuestro país está vigente desde 1890.

Pero, ¿qué se conmemora exactamente? Para saber sus orígenes hay que remontarse al año 1886, en los Estados Unidos, donde los derechos laborales no estaban plenamente establecidos y el abuso de los empleadores era rampante.

Hasta ese momento la única limitación que había en algunos Estados de la Unión era la prohibición de no hacer trabajar a una persona “más de 18 horas seguidas sin causa justificada”. La multa por hacerlo era de 25 dólares.

 

Jornada de 8 horas

En este contexto, el sindicato con más fuerza del momento –la Federación Norteamericana del Trabajo- decidió que, a partir del 1° de Mayo de 1886 la jornada laboral máxima sería de 8 horas y amenazó a la patronal con una gran huelga si no accedían a su petición.

El reclamo de los trabajadores era claro: Un pedido de reducción de la jornada laboral a 8 horas, cuando lo “normal” era trabajar entre 12 y 16 horas. La protesta, llevada a cabo inicialmente por 80.000 trabajadores, pronto desembocó en una poderosa huelga nacional que afectó a numerosas fábricas de los Estados Unidos.

La fuerza demostrada por los obreros en su reclamo marcó un antes y después en la historia de todos los trabajadores.

El entonces presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la “Ingersoll” estableciendo ocho horas de trabajo diario.

Como muchos empleadores se negaron a acatarla, los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago iniciaron una huelga el 1º de Mayo, que comenzó con una manifestación de más de 80.000 de ellos, liderados por Albert Pearsons. Allí, los enfrentamientos entre los trabajadores y la policía fueron particularmente sangrientos y duraron cuatro días.

A partir de allí, el conflicto se fue extendiendo a otras ciudades norteamericanas, logrando que más de 400.000 obreros pararan en 5000 huelgas simultáneas. Trabajadores y sindicatos de todo el mundo mostraron su apoyo, incluso en nuestro país.

La magnitud del conflicto preocupó al gobierno y al sector empresarial, que creyeron ver en las manifestaciones y huelgas el inicio de una revolución anarquista.

 

La concentración en Haymarket

Tras tres días de huelga, el 4 de mayo se convocó una concentración en la Plaza de Haymarket de Chicago. Para ese momento, la tensión entre la policía y los trabajadores había alcanzado un punto álgido, tras violentos choques ocurridos los días anteriores.

Ese día, un artefacto explosivo estalló en la plaza, matando a un policía. Las autoridades responsabilizaron del crimen a los trabajadores, y más de 30 personas fueron detenidas “por sus ideas radicales”.

Tras un polémico juicio, tres de ellos fueron condenados a prisión y otros cinco a la horca: Todos ellos eran anarquistas.

Tres de los condenados a muerte –Adolf Fischer, Albert Parsons y August Spies- eran periodistas, mientras que George Engel era tipógrafo, y el quinto de ellos – Louis Lingg, quien prefirió suicidarse- era carpintero.

En honor a la lucha por la jornada de 8 horas y en recuerdo de estas cinco personas –que pasaron a ser conocidos como 'los Mártires de Chicago'- en 1889 se declaró el 1° de Mayo el Día del Trabajador por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional.