Punta Arenas

Una década tras las rejas para un hombre que abusó y violó a una niña de 13 años

Luego de admitir su responsabilidad y mostrarse arrepentido por lo que hizo, el acusado identificado como Bernardo Balbontín Gómez, fue sentenciado por los hechos reiterados que perpetró desde enero a abril del año pasado en perjuicio de la hija de su vecina.

  • 24/12/2020 • 10:26

Pasadas las 13.00 horas de ayer, se dio a conocer la sentencia a la que arribó el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas respecto de un hombre de 57 años, quien la semana pasada había sido llevado a juicio, tras ser detenido y denunciado en abril de 2019, como autor de los delitos de abuso sexual y violación, ambos en carácter de reiterados, en perjuicio de una niña de 13 años de edad.

Según la acusación formulada por la fiscal Wendoline Acuña, estos hechos se perpetraron a comienzos del año pasado, específicamente a fines de enero, cuando la víctima se encontraba en el domicilio del imputado, identificado como Bernardo Alberto Balbontín Gómez, vivienda que estaba emplazada en el Barrio 18 de Septiembre.

En ese contexto, el sujeto, aprovechándose de ser persona conocida de la familia de la niña, le efectuó tocamientos de significación sexual. Asimismo, a partir de aquella ocasión, comenzó a violentar sexualmente y de manera reiterada a la víctima, registrándose el último episodio una semana antes de la denuncia, cuando el individuo fue a buscarla al colegio y la llevó hasta su casa con la excusa de que ella lo ayudaría a buscar unas cosas.

Admitió responsabilidad

Al inicio del juicio y tras ser consultado, el acusado decidió renunciar a su derecho a guardar silencio y declaró en la audiencia, admitiendo todos los hechos formulados en su contra, manifestando textualmente que él asumía la responsabilidad de lo que se le estaba imputando, y también aseguró estar arrepentido y que estaba consciente de que no debía haber hecho lo que hizo.

“Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, que no tenía que estar haciendo eso, pero todo lo que estaba hecho estaba mal. Yo sabía que era un delito, sabía el riesgo que corría y lo que estoy pasando ahora, tengo claro que eso no corresponde hacerlo con una niña tan chiquita. Yo le tenía mucho cariño a ella, a su familia. Yo los quería mucho y no tenía que haber hecho esto. También sabía que ellos me apreciaban bastante. Reconozco que yo me aproveché y cometí este delito tan grave. Desde que estoy privado de libertad, todos los días me arrepiento de lo que hice y el daño que le ocasioné a su familia, prácticamente los destrocé con esto. Nunca pensé que yo iba a poder hacer estas cosas”, fue parte de la declaración que brindó la semana pasada.

En este sentido, los magistrados del Tribunal Oral de Punta Arenas, tras haberlo declarado culpable, decidieron imponerle una pena de 10 años de cárcel, la cual deberá cumplir de manera efectiva. A la vez, fue condenado a la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos y oficios públicos, derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.

Asimismo, fue sentenciado a la inhabilitación absoluta y perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.

 

¿Qué le bajó la pena?

Cabe indicar que inicialmente la fiscal Wendoline Acuña había solicitado que por ambos delitos se decretara una pena de 15 años de prisión, mientras que la abogada querellante Martina Pradenas, había pedido que Balbontín Gómez fuese condenado a la pena de 20 años de cárcel efectiva, ya que invocó la circunstancia agravante de abuso de confianza. Sin embargo, los jueces desestimaron acceder a esta última.

En el mismo tenor, el tribunal le reconoció las atenuantes de irreprochable conducta anterior, ya que no registra antecedentes delictuales, y también le favoreció la colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos, considerando que “el imputado desde el comienzo de la investigación ha cooperado de una manera trascendente en el esclarecimiento de los hechos, pues oportunamente prestó declaración, aportando abundante cantidad de información sobre los hechos”.

Todo lo anterior, le rebajó la pena que era pedida, por lo cual la abogada querellante deberá revisar íntegramente la sentencia para ver si es que existe la posibilidad de recurrir de nulidad o no ante la Corte de Apelaciones de Punta Arenas.

Fuente El Pingüino.