Un sacerdote en contra las multas: Las marchas son “un derecho que tenemos para expresarnos”

Hace dos semanas el Padre Salesiano de la Parroquia San Vicente de Paul, Dr. Juan Francisco Tomás, advirtió a TiempoSur que de manera urgente debía crearse un comité de bioética provincial, pero también una comisión similar en el Hospital Regional. También pidió por la autorización del uso compasivo del ibuprofeno inhalado.

Ahora el sacerdote, que nuevamente habló como ciudadano y sin representar a la iglesia, criticó las altas multas que dispuso el Municipio de Río Gallegos para las personas que incumplen el Decreto  ASPO.

El mismo sacerdote envió por WhatsApp una declaración a favor de las marchas que desde hace semanas se realizan por el Ibuprofeno y en contra de las multas.

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-Las multas, ¿cree que no servirán para evitar la circulación?

Padre Francisco Tomás: Me parece que son excesivas, no digo que no servirán, pero se corre el riesgo de multar en medio de la pandemia a aquel que se quedó sin comida y trabajo, y sale a vender pan para poder subsistir. Para llegar a esto, debería haber habido controles como debe ser en la calle y podríamos hablar de esto, pero todos sabemos y no es un secreto que no hay ningún tipo de control en las calles, por eso no habiendo control y con esta ordenanza que tiene altas multas, hubo un paso previo que no se cumplimentó. Como tampoco existe un paso previo que no se cumplimenta, que son los cuidados de desinfección y limpieza en sectores. Por ejemplo, voy al cajero automático y yo uso guantes, porque ahí estás expuesto a cualquier infección y nadie los desinfecta. Eso debería ser antes de bajar la caña tan fuerte con las multas, que la pagarán los pobres, si la pueden pagar, porque no sé si multarán a los de la alta sociedad.

-¿Por qué no se multará a la clase alta?

Para dar otro ejemplo: El que va preso no es el dueño de la cocina que hace la droga o el traficante, cae el perejil. Por ahí es un prejuicio mío. No estaría tan en desacuerdo con las multas si no hubieran hecho todo el trabajo anterior. Además son tan excesivas… La sanción debe ser educativa y generar conciencia. La educación se tuvo que haber dado antes.

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-¿Qué opina de las marchas que se realizan  por diversos temas que tienen que ver con la pandemia?

No puedo marchar por algo que desconozco. Lo que sí me molesta es cuando se filtran sectores, sean sociales, políticos, sindicales, que no tienen que ver directamente con el sentir común de la gente. Por otro lado, las marchas deben ser pacíficas, tanto el que las organiza como quien las controla. Es un derecho que tenemos de expresarnos. Yo me expreso como ciudadano independientemente sea una persona pública y de mi investidura. Como ciudadano veo el dolor de la gente y lo sufro en carne propia. Hay marchas y marchas, sería lamentable que se interpretara como una cuestión política partidaria. Es una cuestión de humanidad, de vida o muerte. Es una cuestión del derecho a cuidar la vida que también pasa por el alimento. Si una persona vende pan en la calle y le cae una multa de 10 mil pesos, no puede comer ni vender.

-Justamente el Intendente y el Diputado por el Pueblo dijeron que las marchas son organizadas por la oposición.

No soy opositor ni tengo color político partidario, por suerte. Tengo amigos kirchneristas, radicales, mormones, evangélicos. En mi caso no pasa por el color político. Una marcha por el ibuprofeno no tiene nada que ver con la política, sino con el derecho a la vida. Una marcha por las multas, se puede llegar a interpretar políticamente, pero no toda la gente que marcha va por una bandera política. Mi política es la del Padre Nuestro, la bienaventuranza de Jesús y las obras de caridad, dar hospedaje al que no lo tiene y si eso se interpreta políticamente, estamos en el horno. Es evangelio puro.