Investigaciones

Termina el año sin justicia por Zulma y Liseth

Los casos de las mujeres a quien se les arrebató la vida en Santa Cruz en 2019 continúan sin obtener justicia ni culpables. El movimiento de mujeres identifica los tristes hechos como femicidios y a la Justicia como inactiva. En 2020 continuarán exigiendo que se avance en las investigaciones.

  • 23/12/2019 • 12:36
Los movimientos de mujeres de las localidades de Puerto San Julián y Gobernador Gregores encabezan una incansable lucha por justicia.
Los movimientos de mujeres de las localidades de Puerto San Julián y Gobernador Gregores encabezan una incansable lucha por justicia.

El 14 de abril fue la fatídica noche que Liseth Anabella Barrera Carrasco de 18 años perdió la vida tras recibir un disparo con arma de fuego. El impacto salió del arma reglamentaria de su pareja después de una discusión. El policía de 26 años que asegura que se suicidó. La familia y el movimiento feminista de Gobernador Gregores, localidad donde Liseth vivió sus últimos días semana a semana con manifestaciones, encendido de velas, murales y bocinazos sin descanso ruegan que se esclarezca en caso.

Tres meses después en San Julián, el femicidio de Zulma Malvar volvió a conmocionar a la provincia. El cuerpo de ginecóloga de 63 años fue hallado sin vida en el patio de la casa de su hijo, desnudo y con signos de violencia el 18 de julio. Su madre falleció el 30 de octubre sin saber quién le arrebató la vida de su hija. Ola de Mujeres, agrupación sanjulianense por la equidad de género, también ha mantenido constantes reclamos por la falta de respuestas ante este crimen y el de Liseth, cada 18 del mes. Hace cuatro días fue la última manifestación del año y desde el espacio describen la situación actual con una sola palabra: desidia.

Desde la Mesa de Mujeres de Río Gallegos, espacio que nuclea gremios, partidos de izquierda y colectivas transfeministas, dialogaron con TiempoSur sobre la inacción judicial y lo que ella representa. Para la abogada Sofía Nemirosky, parte de Las Rojas es un fiel reflejo de la justicia argentina en general; lenta, insuficiente y revictimizante. “Cuando manifestamos que la justicia es machista y patriarcal, hablamos desde la experiencia, hay cientos de casos que avalan nuestras críticas y repudios” denunció.

La organización en las calles es la opción que ve Sofía como la más viable para cambiar la situación. “Tan solo estando juntes y luchando vamos a cambiar tanta barbarie” expresó Nemirosky, tomando de ejemplo la presión popular y el acompañamiento en casos como el de Marcela Chocobar y el intento de femicidio de Talita Burchost, ambos en Río Gallegos. Los asesinos Oscar Biott y Ángel Azzolini están actualmente cumpliendo condena por el transfemicidio de Marcela, carátula obtenida con mucha resistencia cuatro años más tarde y con un cuerpo que todavía no aparece y Fernando Galcerán, luego de haber sido detenido por menos de un año identificando su violencia como   lesiones leves, está libre en la capital santacruceña.

En el país, matan una mujer cada 26 horas. En Santa Cruz, “existe información que no se está poniendo sobre la mesa para saber quiénes son los responsables de estos ataques” denunció Gabriela Ance del Plenario de Trabajadoras del Partido Obrero. También destacó que hay que insistir para que estos casos no se cajoneen ni queden en el olvido. “Lamentablemente estamos acostumbradas y nos hemos encargado en estos años de desenmascarar a los asesinos, siempre es un peregrinar constante” explicó Ance. La referente concluyó marcando la responsabilidad política del Estado frente a la impunidad de los femicidas de Zulma Malvar y Liseth Barrera, cuyas familias cerrarán el año con menos mujeres, un plato menos en la cena de Navidad y sin encontrar justicia.