Coronavirus

“Si seguimos con un ritmo acelerado, se va a morir la gente”

Lo dijo a nuestro medio el Dr. Roberto Heredia, profesional de la unidad de terapia intensiva (UTI) del Hospital Regional Río Gallegos. Habló de los porcentajes de ocupación que se mantienen en las últimas semanas, además del recurso humano. Puso el acento en la actitud de la comunidad joven que “seguro será asintomático y la pasará bien, pero terminan contagiando a su familia”. 

  • 10/09/2020 • 11:58

Si bien la ocupación en la UTI es fluctuante, el último informe cerró en un 88% y el trabajo es muy sacrificado las 24 horas del día. “Hay semanas más complicadas otras menos”, contó a TiempoSur uno de los referentes del servicio. Como ya hemos informado en anteriores ediciones, a las 14 camas que habitualmente tiene la UTI se le han sumado un total de 10 camas complementarias, pero como también lo hemos comentado, “lo que siempre es escaso es el recurso humano”, confirma nuevamente Heredia.

“El personal estable en este servicio del HRRG, desde hace más o menos un año, es de médicos y tenemos siempre la ayuda de algunos otros profesionales que trabajan en otros servicios, como nefrología, medicina general, que nos hemos formado en esta residencia y hacemos terapia intensiva, y también damos una mano. En este momento estamos con la colaboración de dos médicos de Calafate y hemos logrado conformar al momento un staff de 7 profesionales”, se explayó para brindar un panorama preciso de la situación.

Si bien, por disposición de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva es de un médico cada siete pacientes, como máximo, el médico explica que “esta contingencia es diferente porque los pacientes son muy complejos, es muy difícil tratarlos”.

En este punto el médico da un panorama más amplio para remarcar que la situación es similar en casi todo el país. “Es un recurso escaso desde hace muchísimos años. Acá hace 4 años pudimos armar la decadencia de terapia intensiva y pudimos tener un residente que ahora es colega nuestro, pero en estos tres años no hemos tenido médicos que quieran rendir para hacer la especialización, esto pasa en todo el país porque no es una especialidad muy rentable y es muy sacrificada”.

En cuanto a los comportamientos sociales y las medidas tomadas, confía en que “si no se hubiesen tomado las medidas de aislamiento, esto hubiese sido peor y a nosotros lo que nos preocupa es poder dar respuesta. Hoy a pesar de ser muy sacrificado, podemos hacerlo”, y continuó: “Entendemos las necesidades, sobre todo de los comerciantes y la gente que no tiene un sueldo para vivir, lo que no entiendo es la gente más joven. Los chicos andan en la calle en grupo, jugando al fútbol, compartiendo comida, sin barbijo y eso es lo más preocupante, porque ellos, quizás, van a ser asintomáticos, la van a pasar bien, el tema es que van a terminar contagiando a su familia”.

También en este sentido, volvió a insistir: “Es difícil, uno entiende toda la situación, pero por un lado se refleja la empatía hacia el personal de salud, pero por otro te das cuenta que no les importa mucho realmente”, y siguió: “Está todo lindo en las redes sociales y demás, pero la conducta cotidiana no se condice con lo que se expresa, y mientras no tengamos esa conciencia de que vamos a contagiarnos o vamos a seguir contagiándonos, si seguimos con un ritmo acelerado va a llegar un momento que no vamos a dar abasto y se va a morir la gente”, cerró contundente.