Se juega un torneo clásico pero en versión digital

Los 19 años en que se disputó con anterioridad, le dieron a este torneo características de clásico. Dicha competencia se convirtió, con el paso del tiempo, en tradicional para el ajedrez patagónico. Aunque, con el paso del tiempo, el certamen que empezó casi siendo de juego exclusivo para los ajedrecistas de la región le abrió sus puertas al mundo. Fue así que empezaron a llegar foráneos de cualquier parte del planeta. Y, más todavía, quienes se animaron a viajar desdelos más recónditos lugares hasta la isla, para participar de este evento, fueron jugadores de prodigioso talento y buena posición en el ranking FIDE. Desde ya, con altísimo nivel y siendo portadores de títulos de realeza en lo que al deporte ciencia se refiere.

Cada julio, de los últimos, un número importante, en cantidad y aptitud, de jugadores nuestros acompañaron esta iniciativa llevada adelante por un club hermano. Éste, el Círculo de Ajedrez de Río Grande. Los primeros jugadores de Santa Cruz en adelantarse en las inscripciones, fueron éstos: Adrián Freiría, Mihail Harasic, José María Bravo, Federico Maldonado, Carlos Martínez y Leandro Fernández. Quien también será parte de la partida es Robert Hungaski. Si bien este tiene estrecha relación con el ajedrez riogalleguense, por descendencia y afecto, el Gran Maestro que supo liderar el ranking de la ADAR jugará este campeonato bajo bandera de Estados Unidos. Hasta ayer, al cierre de esta edición, no se descartaba que otros ajedrecistas de nuestra provincia se sumaran a los nombres ya confirmados.

Entre los internacionales destacados que participarán de esta edición del certamen se encuentran los españoles, y Grandes Maestros, David Anton y Alexei Shirov. Las otras banderas del mundo que estarán representadas en esta competencia son, entre otras, éstas: Rumania, Chile, Alemania, Uruguay, Paraguay, Cuba, Colombia, Armenia, México, Bolivia, República Dominicana, India, Perú, Ecuador, Nicaragua, Filipinas, Angola, Brasil, Túnez, El Salvador y Panamá.

La situación sanitaria por el Coronavirus en el mundo puso, en un primer momento, en duda la realización del certamen. Incertidumbre que los dirigentes del club riograndense cambiaron después por certezas a partir del boom que provocó el juego en línea durante estos más de tres meses de cuarentena y aislamiento global.

La posibilidad de hacer el evento con la nueva modalidad virtual cobró peso entre los organizadores, quienes finalmente decidieron arriesgarse. Al parecer, la decisión que tomaron fue la correcta. Hasta ayer, más de 500 jugadores se habían anotado para competir en la 20° edición del Magistral Internacional 99° Aniversario de Río Grande.

La competencia tendrá lugar hoy, desde las 18:00. Las partidas se jugarán a través de la plataforma Lichess.com. El sistema de enfrentamiento que eligieron los organizadores para este torneo es el Suizo a once rondas. En cuanto al tiempo del que dispondrán los jugadores para reflexionar, éste será de tres minutos y dos segundos por jugada. Fiscalizando todo lo que ocurra en la duela virtual están algunos miembros de la Federación Argentina de Ajedrez (FADA).

A cargo de la dirección del torneo estará Federico Torres. En tanto, quien oficiará de árbitro principal no es otro más que el titulado Leandro Plotinsky.

Otra de las costumbres que adoptó el ajedrez en estos tiempos, a partir de tener que jugar a distancia y por medios digitales, es la transmisión en vivo de los eventos. El de hoy, por la magnitud e importancia del mismo, también se dejará ver a través de YouTube. Quien se hará cargo de presentar el certamen y comentar lo que vaya sucediendo en el mismo será el Gran Maestro Oscar Panno. El porteño de 85 años fue el primer jugador de nuestro país, y toda Sudamérica, en alcanzar un título mundial de la FIDE.

Panno comenzó a practicar ajedrez en River en 1947. Ganó el Campeonato Mundial Junior de 1953 en Copenhague y el campeonato argentino del mismo año. Volvió a ser campeón en nuestro país en 1985 y 1992. Además, obtuvo el título sudamericano en 1957, en Río de Janeiro, y en 1969, en Mar del Plata. También fue el mejor ajedrecista en el Panamericano de Bogotá, en 1958. Se convirtió en Maestro Internacional en 1953 y en Gran Maestro en 1955. Tenía entonces veinte años. Hoy, retirado de la práctica deportiva, le pondrá su voz, sabiduría y conocimiento a toda la acción del día.

El antecedente

La del 2019 fue una versión presencial de este Magistral Internacional. Ésta tuvo varias diferencias con respecto a la que se va a disputar este año. No sólo en la forma. Cinco días duró la competencia que tuvo a, por entonces, setenta ajedrecistas de cinco países diferentes participando. Dieciséis de estos jugadores portaban un título FIDE. El ganador de la pasada edición fue el argentino Pablo Acosta. Los otros dos que se subieron al podio fueron el chileno Cristóbal Henríquez y el mexicano Gilberto Hernández. El pasado torneo fue, de acuerdo con los especialistas que lo siguieron, parejo en todos los tramos y de gran calidad en cada una de las partidas. La definición estuvo acorde y se dio por centésimas y tras haber utilizado uno de los sistemas de desempates previstos por los organizadores. A esto tuvieron que recurrir luego que los tres primeros igualaran en la cantidad de partidas ganadas. Media docena de victorias fueron las que obtuvieron los medallistas a lo largo del certamen. A la hora de desempatar, los números favorecieron a Acosta, quien se quedó entonces con el número uno.

La temporada pasada, los jugadores nuestros estuvieron ausentes. No así en el 2018. Quienes jugaron hace un par de años, fueron José María Bravo, Leandro Fernández y Carlos Martínez. Los tres repetirán, entonces, este domingo.