Santa Cruz

Santa Cruz| Estaba aislado y no lo controlaron: debió dejar la llave del departamento en la Policía

El joven que estuvo siete días en un departamento que le asignó el COE de 28 de Noviembre para realizar la cuarentena, tuvo un solo llamado. Nunca le solicitaron el PCR negativo para ingresar, aunque originalmente le habían exigido pagar la mitad de su estadía para cuidar a su abuelo con cáncer. Al no recibir respuestas, tuvo que entregar la llave del lugar en la Policía.

  • 07/12/2020 • 08:13
Leonardo junto a su abuelo.
Leonardo junto a su abuelo.

Leandro Álvarez debió esperar semanas para que el COE de 28 de Noviembre le permitiera ingresar a la localidad sin pagar la mitad del alojamiento en donde debía realizar la cuarentena de siete días, de acuerdo al protocolo.

El joven no disponía de 24 mil pesos, la mitad del costo total de estadía, por lo que ofreció utilizar un departamento que había conseguido de manera gratuita. Su solicitud fue denegada, hasta que TiempoSur publicó el caso.

Sucede que Leandro debía viajar lo antes posible para ayudar a su abuela en el cuidado de José Omero Álvarez, su abuelo de 75 años, jubilado de YCRT, a quien le detectaron cáncer de hígado (y quien también contrajo COVID en Río Gallegos cuando estuvo internado en el mes de julio).

Finalmente el sábado 29 de noviembre  llegó a 28 de Noviembre y se instaló (sin pagar) en uno de los departamentos que dispuso el COE.

Desde ese día y hasta este sábado 5 de diciembre, solo tuvo un llamado para controlarlo, y lo que es aún más llamativo, nunca le exigieron el PCR negativo para ingresar a la localidad carbonífera.

No hubo ningún control. Sólo me llamaron el miércoles pasado para saber cómo estaba, pero nada más, así que tranquilamente podría haber salido y nadie hubiera sabido”, contó a TiempoSur.

Durante su aislamiento sufrió ataques de pánico.

Cuando estaba en condiciones de abandonar el lugar, no sabía a quién debía entregar la llave. Sus tíos se comunicaron con un funcionario municipal para saber los pasos a seguir, pero nunca les contestó.

“Nunca le contestaron a mis tíos así que pensé que lo más prudente era dejar la llave en la Comisaría”, relató.

Ahora aguarda que su abuelo sea derivado a El Calafate para el tratamiento del cáncer.

 

Por la red

Por la red social contó lo que le sucedió y la mejora en el estado de salud de su abuelo.

“Después de un mes al fin pude volver a estar con mi abuelo. Mil gracias a tod@s los que se preocuparon, hicieron fuerza para que pueda venir a cuidarlo sin tener que tener un gran gasto. Estoy feliz, pero lo que más importa es que él lo esté. Desde que llegué se lo nota muchísimo mejor de ánimos, ya no duerme (cuando antes pasaba mucho tiempo en su cama), hoy nos pusimos a ver las carreras, almorzamos (y comió mucho), y hasta recién estuvimos mirando Cocineros Argentinos.

Muchas cosas pasé para estar hoy acá con él, la mayoría lo sabe, pero quería también comentarles que acá en 28 son una verdadera desilusión los que se llenan la boca diciendo que cuidan al pueblo. Cabe destacar que todos con los que tuve contacto (Policía, enfermero, Gendarmería) tuvieron excelente trato, pero desde que llegué al alojamiento cambió todo, nadie se preocupó hasta el día miércoles que me enviaron un mensaje para ver como estaba, nadie se acercó a ver si me encontraba en el depto., no tienen ni a una persona de seguridad, cualquiera puede entrar y salir con total facilidad. Su protocolo es totalmente burocrático hasta que entraste, después no te dan ni 5 de pelota. 3 días intentando averiguar dónde dejar la llave al irme del alojamiento. Ni una maldita respuesta, tuve que pasar a la Comisaría a dejarla cuando me retiré. Tengo audios donde consulto y me clavaron el visto, tengo llamadas grabadas donde me dijeron "Te averiguo y te llamo" y no pasó nada. La verdad es que el pueblo tiene que darse cuenta de que NO LOS ESTAN CUIDANDO, hay gente buena y gente mala, como yo quiero a mi pueblo me quedé cumpliendo con lo que correspondía, pero imagínense si viene alguien contagiado y por necesidad sale a comprar (porque ni eso preguntan, si hay alguien para que te acerque alimentos), te contagia a todo el pueblo.

Siento una mezcla de felicidad plena por estar con mi abuelo al fin y verlo bien, y por otro lado una bronca inmensa por toda la bosta que me hicieron pasar y lo hipócritas que son. Espero que algún día se acabe toda esta bosta y que hagan las cosas coherentemente y no a medias. Y si piensan que están muuuuy ocupados denle el lugar a gente que se avoque a cuidar al pueblo como corresponde”.