Conociendo la ciudad Cordial

Río Gallegos: Nuestra cultura

La capital santacruceña es rica en su cultura propia, que muchas veces no es vista debido a que está marcada por la cotidianeidad. Eventos culturales que son propios y distinguidos en la ciudad.

  • 12/06/2021 • 07:30
El escudo de la ciudad.
El escudo de la ciudad.

Río Gallegos es una ciudad centenaria que a lo largo de las décadas supo construir una cultura propia. Se trata de raíces que están arraigadas en la idiosincrasia de la ciudadanía, pero que muchas veces queda invisibilizada en la cotidianeidad. Hay cuestiones que antes de la pandemia eran muy convocantes, siendo las más conocidas el famoso desfile de la primavera y el día del estudiante, como así también todas las actividades organizadas en el marco del aniversario de la ciudad. Si bien se trata de las dos cuestiones más importantes, hay muchas otras cuestiones que sirven para definir nuestra propia historia, un legado lleno de migraciones, diversidad y enriquecimiento. Pero, ¿qué cosas son rescatables hoy en Río Gallegos que definan una cultura propia? Sería difícil resumirlo en pocas líneas, porque la capital de Santa Cruz no solamente se nutre de vivencias y experiencias propias, sino también es una amalgama de personas que migraron hacia acá.

La ciudad tiene una fuerte cultura invernal. El hecho de haber tenido inviernos realmente crudos durante muchos años permitió que la ciudadanía vea reflejada parte de esto en su cultura. Muchos de los vecinos recuerdan y lo usan como un evento para marcar época a la famosa nevada del año ´95. La importante nevada que tuvo en el invierno a mediados de los años 90 marcó fuertemente a la comunidad local. La ciudad en aquel entonces quedó cubierta por un manto blanco importante, lo que complicó el tránsito y a peatones. Surgieron de allí películas como la recopilación en VHS de lo que se llamó “La nevada del siglo” y quedó en la memoria como uno de los eventos climatológicos que marcó un antes y un después. Pero, ¿alcanza esto para definir la cultura propia? Quizás no, pero es una suma más en la larga ecuación.

Siguiendo con la línea invernal anteriormente (y sin hacer mención a los hechos trágicos ocurridos), Río Gallegos tuvo una fuerte cultura de actividades sobre hielo. Con temperaturas que llegaban muy por debajo de los 0°, antes se permitía y era incluso auspiciado por la propia Municipalidad diferentes actividades en las lagunas. Es conocido por ejemplo los interminables campeonatos de la “Chueca”, ese deporte tan local que muchos jugaron. El armado de los trineos caseros se convertía en una cuestión familiar, con los pequeños ayudando a sus  padres y madres a armar aquel vehículo para patinar sobre el hielo. Somos la escarcha en los autos, la nieve en las veredas y la neblina en pleno invierno. Somos esto, pero también mucho más.

Nuestros vecinos ilustres

Río Gallegos tiene vecinos que son reconocidos y forman parte del folclore y el mundillo local. Hablar por ejemplo de “Quique” Fernández, quien falleció a principios del año pasado debido a un complicado estado de salud, es casi obligación porque no existe una sola persona que no tenga una anécdota –para bien o para mal– con él. O se puede hablar también de “Maceta”, el reconocido canillita. En el ámbito político la ciudad durante los años ´80 y ´90 (décadas que nos encanta recordar en este suplemento) tuvo a dos figuras importantísimas: Néstor Kirchner (Intendente, Gobernador y Presidente) y Alfredo “Freddy” Martínez (Intendente, Senador). Ambos pertenecen a partidos opuestos (PJ y UCR) pero durante la gestión en la que fueron contemporáneos trabajaron en conjunto en pos de la ciudad. Incluso hubo una imagen durante esos años en los que se vio empujando autos juntos y barriendo la nieve de la vereda de la Municipalidad. El respeto mutuo más allá de las diferencias políticas marcó una época en las gestiones de ambos.

Néstor Kirchner y Alfredo Martínez. 

El sentimiento malvinero

Durante el conflicto bélico de 1982, Río Gallegos vivió tensas semanas. La cercanía con el lugar donde se desarrollaba la guerra de Malvinas por la usurpación ilegal de Reino Unido hizo que varias de las personas tengan un fuerte sentimiento malvinero arraigado, que se pasa de generación en generación. Muchos todavía recuerdan a los Jefes de Manzana –encargados barriales de realizar rondas y controlar que no se filtren luces en la noche-, o los simulacros de bombardeo que se hacían en jardines y colegios, disfrazados de juegos. El fuerte arraigo de la causa de Malvinas se hace presente en los actos conmemorativos del 2 de Abril, donde cientos de vecinos acuden tanto al evento central como a la vigilia durante la noche anterior.

Nuestra música

El folclore suele ser definido como la música que representa la cultura de un pueblo. Cuando se piensa en esta clase de composiciones en Argentina suele relacionarse a danzas como la Chacarera o la Zamba, sonidos y ritmos de otras provincias y que cuentan otras historias ajenas a Santa Cruz. Quien logró mirar hacia adentro de nuestra provincia y encontrar aquello que nos identifica, hablando del invierno, de las rutas de Río Gallegos, Güer Aike o El Chaltén fue el cantautor Hugo Giménez Agüero. Supo cantar en su música y la lírica el sentimiento de lejanía de la Patagonia, el esplendor del invierno y la melancolía que estas tierras generan. Cientos de referencias a la flora y la fauna santacruceña sirvieron para conseguir una identidad propia dentro de la música.

Quizás sean algunos tramos generales que sirvan para adaptar una cultura propia de Santa Cruz y principalmente de Río Gallegos, pero no alcanzarían líneas de diario para determinar una uniformidad en la ciudad que sirva para retratar nuestra propia historia. Río Gallegos se conformó como una amalgama de aquellos que nacieron acá y los que optaron por esta tierra como el futuro en sus vidas, todos aportando lo propio para el crecimiento de la ciudad cordial.

Día del Vecino

Cada 11 de junio se celebra en Argentina el "Día del Vecino". Si bien fue impulsado en el año 1959, no se legisló oficialmente hasta 1990.

La celebración fue promulgada por Romeo Raffo Bontá, quien, desde la Asociación Vecinal de Villa del Parque, buscó evocar el aniversario de la segunda fundación de la Ciudad de Buenos Aires destacando la labor de sus habitantes.

Más allá del tradicional saludo a quienes viven en nuestro barrio, en el Día del Vecino se busca consagrar al vecino destacado por su labor como ciudadano en la comunidad.

Algunos de los objetivos de esta fecha son:

* Difundir los valores de la convivencia, especialmente la tolerancia, la participación y cooperación, el respeto y la tolerancia.

* Fomentar el lema “mi derecho termina donde inicia el derecho de mi vecino”.

* Destacar la importancia del trabajo en comunidad, las organizaciones barriales, las agrupaciones de vecinos y la intervención del Estado