Si los viera Belgrano

Río Gallegos| Multas que no reponen el daño

En las últimas horas la ciudad capital fue víctima de las malas prácticas de vecinos que por decisión propia y sin asesoramiento, mataron árboles con más de 40 años de vida. La problemática se repite año tras año en la ciudad y las consecuencias no son equiparables con el daño que le hacen a la comunidad. La ordenanza es clara pero no se cumple.

  • 25/11/2020 • 08:26
Alcorta esq. Chacabuco.
Alcorta esq. Chacabuco.

Como secretario del Consulado de Buenos Aires en el Virreinato del Río del Plata, durante las primeras décadas de 1.800, Manuel Belgrano recomendaba forestar destacando “la importancia de los árboles como reguladores del agua y también para mitigar climas”. Es mencionado en los libros de historia argentina como el primer ecologista del país, por sus ideas que hoy, a 200 años, aun no son comprendidas o entendidas por muchos de nuestros ciudadanos.

A lo largo de este año hemos vivido como vecinos de la ciudad la tala indiscriminada de árboles con más de 40 años de vida, prácticas que por lo general son llevadas adelante por comerciantes que prefieren una mejor vista del frente de su local, sin entender el daño que ocasionan. Hemos visto la matanza de árboles en Kirchner a metros de San Martín, en Alcorta frente a Casa de Gobierno, en Vélez Sarsfield casi Kirchner y en Kirchner casi Vélez Sarsfield, en calle Sarmiento y en calle España, entre otros puntos del radio céntrico. Todos hechos por fuera de la ordenanza vigente.

La Ordenanza N°2.853, sancionada el 16 de noviembre del 2000, declara en su Artículo 1 “al arbolado público, urbano y periurbano y a los espacios verdes, de interés social y patrimonio natural y cultural de la ciudad de Río Gallegos”. Con esto se refiere a formaciones ornamentales, arbóreas o arbustivas, ubicadas en el dominio público de las veredas, o sea aquellas especies que han sido destruidas en este tiempo. Vale la pena mencionar además que incluso la ordenanza habla de especies, control de plagas, follaje y raíces apropiadas, entre otro punto. En otro de sus apartados, especifica que será el Departamento Operativo u órgano de aplicación (Dirección de Espacios Verdes) quien realizará las inspecciones y evaluación ante la denuncia de un frentista, y en caso de ser necesario la remoción de la especie. Aunque esto último, solo de ser inevitable. Punto que no se cumple en los casos mencionados, por lo que los responsables deberán afrontar las consecuencias.

En diálogo con TiempoSur, Camila Núñez, directora de Espacios Verdes, afirmó que “los pedidos de poda y extracción son habituales, las inspecciones se están realizando”, y aseguró: “Se busca hacer todo lo posible para no sacar las especies. Salvo que estén ocasionando daños en las viviendas”. En cuanto a los últimos hechos conocidos públicamente, explicó que “las multas son de 55 mil módulos, reponer la especie en el lugar y 10 especies elegidas por dirección, por árbol extraído para colocar en un espacio verde de la ciudad”. La multa refiere a poco más de 20.000 pesos, un monto insignificante para el daño ocasionado.

 

El valor arquitectónico

La integración de naturaleza y arquitectura no sólo es vital desde el punto de vista ecológico, sino que mejora la calidad de vida de las personas. Una relación entre los dos implica que arquitectos y paisajistas tomen en consideración a la hora de proyectar la manera en la que evoluciona la naturaleza. Como los árboles y el entorno cambian y crecen constantemente, la arquitectura del paisaje y la de la edificación deben adaptarse entre sí. En el metódico proceso de elaboración del diseño, se debe tener en cuenta las necesidades del cliente y la integración del proyecto, y así proporcionar una relación interesante entre el ocupante y la naturaleza.

En diálogo con TiempoSur, Ignacio Bielle, presidente del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, lamentó que “en general, la frentista toma el árbol como propio, cuando en realidad el árbol está ubicado en espacio público. Es una pena que en esta cuestión que se vuelva a reiterar una vez más, en la cual cualquiera se siente dueño, tomando determinaciones que no son adecuadas”. En otro tramo de la nota, llamó a la reflexión e hizo referencia a la falta de cumplimiento de la legislación vigente.