Coronavirus

Repatriados: Qué punto falló en el control

El nuevo caso confirmado, en Puerto Santa Cruz, y que había retornado el sábado a Río Gallegos, manifestó que había viajado a Ecuador una vez internado por una herida que tenía en el pie. 

  • 28/04/2020 • 08:09
Llegada de repatriados (foto archivo).
Llegada de repatriados (foto archivo).

Lo anticipamos ayer. Alicia resolvió no adherir a las salidas para esparcimiento sugeridas en el Decreto de Necesidad y Urgencia 408/2020 de Nación, aunque sí le dio el visto bueno al resto del articulado, el que prevé –entre otros- la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 10 de mayo. Pero como toda decisión que se toma, más si está estrechamente relacionada con la calidad de vida de los vecinos, ésta tuvo una razón: El Coronavirus viaja en avión.

Quién autorizó los vuelos y cómo se desarrollaron los protocolos de seguridad para traer a Santa Cruz a los varados son algunas de las preguntas que muchos se hacen al conocerse un nuevo caso positivo de COVID-19. Sucedió que, en el reporte de las 19:00 del lunes 27, el Ministerio de Salud y Ambiente de la Provincia informó que se elevaron a 48 los casos positivos de Coronavirus tras la confirmación de nuevo caso de la localidad de Puerto Santa Cruz. Este caso también es un importado, y se suma a los otros cinco de Caleta Olivia, que llegaron a suelo santacruceño en un minibus previo a arribar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza provenientes de Ecuador.    

El positivo de la ciudad portuaria se trata de un paciente diabético que estaba en Buenos Aires para hacerse unos chequeos médicos en Fundación Favaloro. Compró su ticket de avión, y el sábado 18 llegó al aeropuerto de Río Gallegos. Su familia lo esperaba en la puerta: cargó su valija y retornó a su localidad. Allí empezó su aislamiento, acción promovida y exigida por el intendente Néstor González. Al cabo de unas horas comenzó a sentirse mal porque una herida que tenía en el pie le trajo complicaciones. Quedó internado en el Hospital Zonal de Puerto Santa Cruz, y posteriormente fue trasladado a la capital provincial. Su destino final en Río Gallegos era la Clínica Medisur, pero allí no logró quedar internado. Por este motivo lo trasladan al Hospital Regional. Allí lo atiende un enfermero, quien lo revisa por su herida. Ya en su habitación manifiesta que había viajado a una zona de transmisión por lo que se activó recién en ese momento el protocolo de sanidad. Ayer con su diagnóstico positivo surgió un sinfín de especulaciones sobre un posible contagio. Entre éstos el primer enfermero que tomó contacto con él cuando llegó al Hospital Regional. Básicamente porque no contaba con los elementos preventivos porque este primer contacto fue, en primera instancia, con un paciente diabético y no con un sospechoso de Coronavirus. En cuanto a su familia se supo que su esposa dio negativo.

La problemática que se presenta es en torno a ese vuelo en el que viajaron 177 personas, los cuales están todos aislados y aguardando los resultados de sus hisopados para confirmar o descartar un posible contagio.

Desde el inicio de la cuarentena allá a fines del mes de marzo el traslado de personas que quedaron en otros puntos fuera de la provincia es tema de controversia. Estudiantes, vacacionistas, familias, derivados, médicos, entre otros, son los tantos santacruceños que han exigido volver a su hogar en esta pandemia, reclamos que fueron respaldados por diputados, intendentes, concejales, actores sociales y las familias. No obstante, Alicia desde que se anunció el arranque de la cuarentena plantó su posición de no generar movimiento de gente, dado que considera que es la única y mejor manera de combatir el virus. Asimismo, el ministro de Salud, Juan Carlos Nadalich, se paró en la misma vereda y pidió no avanzar ni con los vuelos para repatriados ni con el movimiento interno. Tal es así que fue clave en la toma de la decisión de no habilitar, al menos hasta el lunes 4, las salidas recreativas en las localidades de la provincia. Esta semana, se pudo conocer, que se evaluará si se registran nuevos casos y qué incidencias tendrán en las ciudades santacruceñas.

Un dato no menor es que el pasajero positivo de Puerto Santa Cruz no estaba en los registros de Casa Santa Cruz, organismo que desde Buenos Aires organizó los viajes bajo la coordinación de la Jefatura de Gabinete. Unos 1100 santacruceños tuvieron la posibilidad de volver a la provincia este mes en cinco vuelos (cuatro a Río Gallegos y uno a El Calafate), sin embargo hubo un trabajo y control que se realizó a medias porque en definitiva –aseguran fuentes del propio Gobierno- hoy en día subirse a un avión, y esto lo demuestra, es riesgoso más si no se sabe quién sube y a dónde va.

Lo que resta es aguardar unos diez días más para cuantificar si este movimiento de gente trajo más consecuencias, es decir, más casos. Buen tiempo para pensar un poco en el otro, ser responsables, y quedarse en casa.