Este viernes sale hacia Ushuaia

Recorre el país a caballo

El móvil de TiempoSur se acercó a la chacra de Guillermo Quinteros, cerca del puesto de Chimen Aike, para conversar con Marcos, quien nos comentó acerca de la travesía que está realizando. Además, nos contó sus experiencias de vida, historias en el camino y cómo llegó hasta Río Gallegos junto a sus tres caballos. 

  • 11/03/2021 • 08:30
Recorre el país a caballo. Llegó a Río Gallegos y el viernes parte a Ushuaia.
Recorre el país a caballo. Llegó a Río Gallegos y el viernes parte a Ushuaia.

Conocimos a Marcos, un hombre que desde hace tiempo quería conocer el país a caballo. Hoy llegó a Río Gallegos y el fin de semana parte hasta Ushuaia. Su objetivo es recorrer el país junto a Huayra, Morita y Tordo. Llevan explorados más de tres mil kilómetros, desde la Provincia de Buenos Aires, hasta la capital santacruceña. Hoy descansan un poco y el viernes siguen ruta.

 

¿Cómo surgió el sueño de recorrer el país a caballo?

Bueno desde chico yo estaba siempre vinculado con los caballos, con los pingos. A los 18 empecé a domar. A los veinte años, comencé con algunas que otras cabalgatas, cuando un tío mío me regaló un caballo, que se encontraba a 320 km de Alvear (de donde es oriundo). Entonces estaba con que el flete, que cómo lo traigo. Y entonces pensé por qué no andando. Y me decían que no, que estaba loco. Entre sí y no, hice esa cabalgata. Me salió todo mal. Perdí la billetera el primer día, estuve cuatro días sin comer, durmiendo al costado del camino, así nomás.

Pero bueno, me equivoqué un montón, aprendí mucho también. Y a partir de ahí, empecé a organizar más cabalgatas. Una de ellas fue hace seis años, que recorrí mil kilómetros junto a dos amigos, y fue cuando se me plantó en el alma el sueño de recorrer toda la Argentina. Además, en ese viaje la gente me recibió en sus casas, yo tranqueaba kilómetro a kilómetro, y los ruidos de la mañana, los olores, lugares particulares y puestos, que si no era por el caballo nunca los habría conocido. Y fue en ese momento que dije, qué lindo sería conocer el país. Y bueno desde ese día hasta ahora, soñándolo, pensándolo, hasta que el año pasado tomé la decisión.

 

¿Desde dónde saliste y hasta dónde querés llegar?

Salí desde General Alvear, provincia de Buenos Aires, hace ya seis meses, son 3800 kms. Ahora estoy yendo hacia Ushuaia. Después vamos hasta Santa Rosa en flete. Desde ahí, subo hasta la Quiaca, Jujuy y bajo andando por Chaco, todo el litoral, Corrientes, Entre Ríos, hasta llegar a General Alvear. En total, el viaje son 9000 kms.

 

¿Cómo hacés con los caballos? Descanso, mantenimiento, etc.

En estos viajes tan largos, lo importante es que el caballo no se estrese. Que pueda ir andando, relajado y disfrutando el viaje, porque si no imaginate que quince meses andando, no los aguantaría. Eso es muy importante, para los tres caballos, Morita, Wayra y Tordo, que los voy rotando todos los días. Por ejemplo, hoy salgo con Morita, Wayra de pilchero y Tordo suelto, que nos sigue; al día siguiente, el Tordo que nos seguía pasa de montado, Mora pasa a pilchera y Wayra pasa a suelto. Y así rotan todos los días, lo que te permite que el caballo viaje tranquilo.

Yo igual intento andar quince, diez días y parar cinco, comprar una bolsa de avena o maíz y darles de comer, para más adelante seguir camino.

 

¿Cómo te preparás para salir?

Principalmente lo primero que hago es el armado del pilchero, que es lo que normalmente te quita más tiempo. Si no está bien armado se te da vuelta, no tenés bien acomodadas las cosas. Yo ya había hecho experiencias previas sobre estas cuestiones, entonces sabía cómo era esta cuestión, aun así, me fui acomodando en el camino.

Eso, además, no llevar cosas demás. Tener cosas buenas, necesarias, como una bolsa de dormir; no escatimar en esas cosas que cuando dormís a la intemperie, si no hubiese tenido una buena bolsa de dormir la pasaba mal. A diferencia de la casa en la que estamos, no, esto es un lujo.  

 

Experiencias en el viaje

Yo siempre digo que cosas malas siempre puedo puntuarlas. Cosas buenas prefiero, globalizarlo, porque he tenido cosas muy buenas. Porque la gente siempre ha brindado gestos muy buenos conmigo. En toda la huella, he tenido problemas, pero siempre me han ayudado, por ejemplo, no tener una bolsa de dormir y que una persona me dijera “tomá mi bolsa de dormir y seguí camino”; o cuando se me lastimó una yegua en un valle y me digan “dejala acá en mi campo, yo te la cuido los días que tiene que estar, y te la llevo en flete hasta donde vos estés así no retrasás el viaje” y bueno yo los aglomero a todos porque es el país increíble que tenemos, la gente que tenemos. Porque por ahí uno prende la tele y las noticias muestran inseguridad, asalto, muerte, malo, malo; y uno piensa, ¿quién está hablando de las cosas buenas? Donde la gente es súper hospitalaria, buena gente, si te alejás un poco del quilombo. Y yo básicamente fui a esos lugares y me encuentro con esa Argentina que existe, en cantidad y que está bueno que se conozca. Esa Argentina de caminos de tierra, mirada tranquila y de familias que te reciben.

 

¿Hasta cuándo se quedan?

Y si todo sale bien, me voy el viernes, estoy viendo todos los trámites necesarios para viajar.

 

¿Hay muchos problemas en la frontera?

No, no, porque paso por el campo y caminos de tierra que no va nadie, solo guanacos. 

 

¿Podrías decir que viajar a caballo es bueno para ahorrar en presupuesto, con lo que está el precio de la nafta?

Jajaja, y sí. Sí, tal cual, es un viaje muy barato.

 

¿Cómo se llaman los caballos y por qué esos nombres?

Morita: Cuando era chica la compramos en el campo, hace ya once años y su pelaje cuando era más chica, era color mora, por eso morita.

Wayra: Es un nombre que hace referencia a un tipo de viento pampero.

Tordo: Porque es tordillo.  

 

Para seguir el recorrido de Marcos, se puede ingresar a su Instagram: @abrazarte.argentina.