Renuncias a disposición

Recambio ministerial

El resultado adverso que sufrió este domingo que pasó en las Elecciones PASO el Frente de Todos, no solo a nivel provincial sino también nacional, se puede analizar como el pase de factura de la población a la falta de respuestas que le demanda a la dirigencia política. Así, a través del voto, la comunidad puso de manifiesto su disgusto e insatisfacción sobre las políticas públicas que se llevan adelante.

  • 16/09/2021 • 10:10
Santa Cruz: El ojo en los Ministerios.
Santa Cruz: El ojo en los Ministerios.

En Santa Cruz, la gobernadora Alicia Kirchner -tal como lo adelantó TiempoSur- el lunes, inmediatamente después de los resultados comiciales desfavorables, les pidió a todos sus funcionarios –de primera y segunda línea- que pongan a disposición sus renuncias, para ser evaluadas a fin de decidir cómo generará una oxigenación necesaria dentro de la estructura gubernamental santacruceña.

Esta decisión que tomó la mandataria santacruceña sobre su gabinete primerió y atravesó gestiones.

Ayer, a nivel nacional, se conoció la presentación de las renuncias de funcionarios del gabinete de Alberto Fernández, entre ellos, el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro; el de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; de Justicia, Martín Soria; el de Cultura, Tristán Bauer; de Desarrollo Productivo y Comercio Interior, Paula Español; el secretario de Justicia, Juan Martín Menna; y el ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié. También lo hizo la titular del PAMI, Luana Volnovich; de la ANSES, Fernanda Raverta; Martín Sabbatella de la Cuenca Matanza Riachuelo; Victoria Dona de INADI; y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani.

 

Crisis, amague y pase de factura

Renuncias a disposición, ninguna indeclinable. La siesta argentina le sacó de un plumazo la pereza ficticia a las horas post PASO. Cimbronazo político. Interna a cielo abierto. Mensaje al Presidente y su gente. Y a todo esto, ¿qué piensan los gobernadores y los intendentes? La que está dando vuelta y generó todo esto es la opinión de la calle. Vaya si importa lo que dice la gente en las urnas. Noviembre queda lejos.

Hace poco menos de un año fue la propia vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien indicó que en el Gobierno había funcionarios y funcionarias que no funcionan. En aquel momento algunos escucharon, tomaron nota y actuaron en consecuencia.

A la altura de grandes denominaciones como “pindonga” y “cuchuflito”, la Presidenta mandato cumplido puso sobre ascuas a tropa propia en su momento en La Plata, y por sobre todo a ese original experimento llamado “Albertismo” que vino para surfear la grieta, darle una pátina institucional y dialoguista al fervor pasionario del peronismo. Pero ese “volver mejores” y se estrelló en las urnas el 12 de septiembre en unas PASO que hicieron las veces de extracción de muela sin anestesia mientras sonaba la melodía de “La vida que queremos”.

Una mayoría importante de argentinos le hizo saber a la Nación que no llega a fin de mes y no ve reanudar la marcha de la economía, que a pesar de no olvidar al macrismo y el endeudamiento feroz y, definitivamente entendiendo que hay una pandemia, la realidad es que hoy se está peor que en 2019 con Mauricio Macri sentado en el sillón de Balcarce.

En el mismo día que el IPC –Índice de Precios al Consumidor- mostró su baja por quinto mes consecutivo, este no sirvió como bálsamo, y se volvió a la vieja máxima que “lo que mata es la inflación”.

Lo cierto es que cada silla quema. Desde abajo vino una llamarada importante de descontento ante el cuadro pintado al óleo de un gobierno que no pudo o no supo.

Los festejos por el triunfo anunciado en provincia de Buenos Aires mutaron a una victoria “caminando” del “Colo” Santilli, vicejefe de Ciudad de Buenos Aires. Se suponía que la sangre institucional podía llegar al río, sí. La oposición se puso cómoda: Les toca ver y dejar hacer prácticamente con nada, solo no interrumpiendo la cadena de errores del oficialismo.

Un recordatorio al presidente Fernández, quien puso la mayoría de los sufragios en 2019 para sacar a Macri y poder renegociar rumbos, orientaciones y destinos luego del garrotazo electoral.

Toda el ala gubernamental que responde a la Vicepresidenta puso sobre la mesa de Alberto Fernández la hoja escrita con su renuncia. O con la predisposición a la misma. El núcleo de su gestión (el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro de Economía, Martín Guzmán) está en el ojo de la tormenta. 

 

Qué cuestiona la sociedad

El Ministerio de Desarrollo Social es la cartera más sensible del Gobierno santacruceño. Tiene a su cargo –entre otras- las áreas de Abordaje Territorial; Niñez, Adolescencia y Familia; Subsecretaría de las Mujeres y la Caja de Previsión Social. De esta depende detectar y atender todas las situaciones de vulnerabilidad de la comunidad, que no solo acontece en la capital provincial, sino en toda Santa Cruz.

Ministerio de Desarrollo Social.

 

Conocedora del ambiente, la gobernadora Alicia Kirchner cuando fue ministra de Asuntos Sociales (hoy Desarrollo Social) hasta 2003 convirtió este Ministerio en un pilar vital del Gobierno provincial. Se impulsaron programas que velaban por el bienestar social. En los últimos tiempos, y si bien tiene un amplio y abarcativo accionar, no es una cartera que sea cercana a la comunidad, es más, es una de las áreas de gobierno que es más reacia a brindar información.

Una de las grandes deudas que tiene el Ministerio con la comunidad son los Centros Integradores Comunitarios. Estos llegaron para suplir una demanda de descentralización de servicios y ofrecer cuestiones que hacen a la vida cotidiana, como talleres y cursos. Pero además el CIC es un lugar estratégico que achica distancias. Desde una guardería hasta la atención primaria de la salud cubrían los Centros, en la actualidad prácticamente cerrados. Con la llegada de la pandemia la crítica que agrandó porque el vecino manejaba pocas opciones a dónde acudir. 

La Subsecretaria de las Mujeres es tema de debate entre los feminismos, los que aducen que es un área que no responde para lo que fue creada, sino que trabaja como una dependencia administrativa más.

Niñez, Adolescencia y Familia se podría decir que es lo más sensible del Ministerio, y en esta se pone en tela de juicio los largos procesos de judicialización de casos que involucra a chicos y chicas.

La última gran polémica que envolvió a Desarrollo Social fue el robo de 4 millones de pesos dentro del edificio, el que tuvo lugar a principio del mes de abril y que por el momento no hubo novedad.

La pandemia por el Coronavirus provocó que el Ministerio de Salud se adapte a la situación de forma rápida para así dar respuestas. En agosto de 2020 hubo cambio de Ministro, y en el primer semestre de 2021 se oyó más de una vez la posibilidad de que se genere un nuevo cambio, el que hasta el momento no se dio.

Ministerio de Salud y Ambiente 

 

Fue y es un ente altamente cuestionado por toma de decisiones a destiempo. Mientras los vecinos reclaman asistencia, el sector comercial que se vio afectado por la pandemia, por ejemplo, demandaba acciones concretas que velen por la salud de la población, pero también por la de sus economías para poder salir de la crisis.

Idas y vueltas en los protocolos sanitarios y las reuniones esporádicas del COE para la gente fueron muestra de falta de acción.

No se debe olvidar el reclamo de larga data de los enfermeros UTI, quienes además de protestar tomaron el edificio del Ministerio ubicado sobre Autovía y Juan Bark, manifestación que luego trasladaron al frente de Casa de Gobierno.

La Secretaría de Estado de Ambiente es una de las áreas más visibles. La remediación ambiental por la explotación de las empresas hidrocarburíferas es altamente demandada, al igual que el pedido constante por la intervención frente a los efluentes de los frigoríficos y la aún existencia de basurales a cielo abierto en las localidades de Santa Cruz.

La Caja de Servicios Sociales continúa intervenida. Afiliados sin médicos que los atiendan, convenios caídos con los Colegios Médicos que afectan a los pacientes o los pagos de coseguros para una atención médica exacerban los ánimos. Además, la problemática ante el pedido de derivaciones se suma a la lista de demandas de larga data.

Sobre la CSS no puede obviarse además el constante reclamo de los sindicatos que representan a los trabajadores de la administración pública por su normalización. En julio de 2019, la Gobernadora envió el proyecto para la normalización. En noviembre del año pasado la Cámara de Diputados aprobó la ley, pero todavía no se conformó el directorio. Continúa con un normalizador.

El Hospital Regional Río Gallegos fue puesto a prueba en a lo largo de toda esta pandemia, en gran parte por el colapso de la UTI y la falta de insumos para afrontar el Coronavirus. Además, se especuló con la inauguración de la ampliación del nosocomio local, que hasta el momento sigue en obra. La falta de profesionales médicos es queja recurrente de los vecinos, que va de la mano con el difícil acceso a un turno por la poca cantidad que hay.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social estuvo como ente moderador de varios conflictos, que tenían a la cartera laboral nacional con competencia. Pero la crítica de todos modos llegó: Sindicatos petroleros, mineros y el de la construcción le demandaron mayor respuesta y acción más allá de que se generaron plazos para resolver pujas laborales y velar por la paz social. La zona norte de Santa Cruz fue el epicentro de las protestas más duras y recurrentes.

Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social 

 

El Ministerio de la Producción, Comercio e Industria recibió el malestar de las Pymes, en gran medida de la mano de los hoteleros, gastronómicos y empresarios del turismo que se vieron fuertemente afectados por la pandemia. Pidieron medidas para amortiguar su crisis, pero insistían en que los aportes que recibían eran solo paliativos.

Ministerio de Producción, Comercio e Industria.

 

Los gremios de áreas productivas, por su parte, reclamaron protocolos para la activación y normalización de sus labores que den garantías para que no haya pérdidas de puestos de trabajo. Esto terminó incluso en una reunión en Puerto San Julián que convocó a los Secretarios Generales de los sindicatos que están relacionados con la actividad productiva. Todos juntos buscaron analizar de qué manera pueden trabajar de manera conjunta para normalizar la actividad, rearmar los protocolos sanitarios y volver a ser generadores de puestos de trabajo.

Los controles durante la pandemia fue lo que más se le cuestionó a al Ministerio de Seguridad de la provincia. Y en segunda instancia la inseguridad. Incluso de los residentes de barrios alejados a los cascos céntricos demandan presencia policial.

El Consejo Provincial de Educación fue cuestionado por las clases. La provincia de Santa Cruz fue una de las últimas en volver a la presencialidad. Hubo marcha de padres en plena pandemia por la continuidad pedagógica de los chicos y chicas. Hubo clases virtuales desde que se anunció la cuarentena, pero esto dejó fuera de sistema a muchos estudiantes que no pudieron conectarse. Se intentó remediar esta situación con la impresión de cuadernillos con actividades.

Consejo Provincial de Educación

 

El reclamo de los sindicatos docentes no se frenó por pandemia, y el pedido de mejoras salariales y laborales se oye hasta estos días. Incluso este viernes hay un paro de 24 horas por considerar insuficiente la última oferta salarial que les dio el Gobierno.

Y si de paritarias se trata, el Ministerio de Economía, Finanzas e Infraestructura y el Ministerio Secretaria General de la Gobernación también fueron criticados por la falta de convocatoria a los gremios que representan a los trabajadores de la administración central para mejorar sus salarios que van en pérdida frente a la inflación.

Ministerio de Economía.

 

Reclamo que se extiende en Economía es la nueva ley de coparticipación, pedido en la que se cuelgan la mayoría de los municipios.

El Ministerio de Gobierno también se puede considerar como una cartera sensible del Estado provincial, ya que es el encargado de las relaciones con todos los municipios, además de contar con áreas como Cultura, de Comunicación Institucional y los medios oficiales como el Canal de televisión y la emisora provincial. Esta cartera también estuvo atravesada por reclamos desde los distintos sectores gremiales con cuestiones que hicieron al pedido de mejoramiento en las condiciones laborales, sin olvidar los pedidos de las localidades del interior.

Desde Santa Cruz y el pedido de renuncia a todo su Gobierno de Subsecretario para arriba, Alicia Kirchner fue la que empezó a poner sobre las mesas las siguientes cartas: Una cura de humildad poderosa a funcionarios con tenue gestión, moderado barro en las botas, sobreabundancia de virtualidad y poco oído para escuchar las demandas del pueblo. A partir de ahora están todos a prueba: Los parciales serán diarios y el que no lo aguante que se baje.