Quién es el peligroso interno que se fugó el domingo

Fernando Pozo residía en la localidad de Caleta Olivia, donde asesinó a un hombre de apellido Velázquez, por este hecho fue juzgado por la Cámara en lo Criminal de la Segunda Circunscripción y condenado a 17 años de prisión. El hecho que se le imputa es el asesinato de Pedro Velázquez, de nacionalidad boliviana. Durante el mes de diciembre de 2015 a las 00:20 el hombre recibió dos balazos en el abdomen, por un grupo de sujetos que ingresó a su vivienda con una falsa orden de allanamiento y vestidos con uniformes policiales.

Hace pocos meses, Pozo fue trasladado a nuestra ciudad capital y quedó alojado en el Anexo 6, pero días atrás mantuvo una trifulca con otro interno y para evitar males mayores, se decidió el traslado del mismo a la Alcaidía, hecho que se cumplió el sábado.

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El domingo en horas de la noche, el personal del Servicio Penitenciario, cerca de las 22:00, ingresó a los pabellones y habría sido en ese momento que constataron el faltante del interno Pozo.

En esos momentos se activaron los protocolos y solicitaron colaboración de la policía.

Cerca de las 23:00 se realizó un amplio rastrillaje por las calles de la ciudad, hasta que personal que se encontraba de recorrida por la Laguna Ortiz, lo vio, pero éste al percatarse de la presencia de los investigadores, volvió a fugarse, con dirección al barrio 499 Viviendas.

Para la medianoche, Pozo era buscado por el personal del Servicio Penitenciario, efectivos de la Comisaría Primera, Cuerpo de Infantería, Grupo de Operaciones Motorizadas, División de Investigaciones, quienes verificaban algunos domicilios por la zona para tratar de dar con el sospechoso. TiempoSur pudo conocer que Pozo no tiene familia ni amigos en Río Gallegos, solo recibe la visita de un pariente que viaja desde Caleta Olivia, por lo que también se verificó si habría entablado una amistad con algún interno del Anexo 6.

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Este medio también pudo conocer que el sujeto se habría presentado en la vivienda de un familiar de otro interno, quien le habría dado un cambio de ropa y también le habría dado dinero y éste se fue de la casa.

El hombre al saber que Pozo se había escapado, colaboró con la policía, los dejó ingresar con los canes detectores y al personal de Investigaciones, y les contó que lo ayudó y habría brindado datos de las prendas de vestir que le había entregado.

Con esos datos, los uniformados comenzaron un nuevo rastrillaje por el sector, pasaje por pasaje.

Con el correr de las horas, el personal del Servicio Penitenciario lo habrían visto subiendo a un taxi, por lo que lo siguieron, hasta que en el barrio Madres a la Lucha detuvieron el taxi y allí lo habrían detenido, para posteriormente trasladarlo a la Alcaidía.  

Por último, se conoció que Pozo se habría escapado por el patio, subiendo a los techos logrando escapar. Extraoficialmente se pudo averiguar, que existe una alarma que cuando se activa, el personal de la Comisaría Primera sabe que podría haber una fuga y se preparan para cercar toda la manzana y evitar así que el interno no logre salir.