Educación

Provincias que no cumplirán los 180 días de clases y alumnos sin presencialidad desde hace más de un año

Según un informe realizado por el Observatorio Argentinos por la Educación, cinco provincias planificaron menos de 180 días de clases durante 2021.

  • 12/03/2021 • 09:15
Cinco provincias planificaron menos de 180 días de clases durante 2021.
Cinco provincias planificaron menos de 180 días de clases durante 2021.

Catamarca (178 días), La Rioja (177 días), La Pampa (177 días), Santiago del Estero (173 días) y Chaco (171 días) tendrán menos de 180 días de clase este año, según lo establecido por los calendarios escolares provinciales, lo que va en contra de la Ley 25.864 aprobada en 2003, que exige ese mínimo de clases.

Santa Cruz prevé 186 días de clases según el calendario.

La suma de feriados nacionales, provinciales y vacaciones impide alcanzar el objetivo, destaca el informe.

“Lo que hace el informe es sólo mirar aquellas provincias que en sus calendarios no reconocen otorgar 180 días de clases más allá de todas las eventualidades, y es como decir que desde la planificación tendremos menos días de clases”, dijo a TiempoSur, Guillermina Tiramonti, especialista en Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

La especialista remarcó que esto no incluye la pandemia, porque es probable que cambie la situación epidemiológica en varias provincias y/o que existan problemas con la vacunación a docentes que cambiaría el calendario inicial.

“Uno tiene que preguntarse qué significa que el calendario no observe 180 días de clases. Por un lado es la no obediencia a la ley y por otro lado, da cuenta de gestiones que no valoran la importancia de un día de clases”, precisó.

 

-TS: Estos datos son independientemente de que las clases sean presenciales o virtuales.

GT: En la presencialidad juegan muchos elementos que no juegan en la virtualidad. En la presencialidad está la posibilidad de trabajar, conectarse con otros chicos porque es el único espacio y más durante la pandemia. En segundo lugar, está el vínculo con el maestro que no se construye  de la misma manera en la virtualidad que en la presencialidad. Por otro lado, está el tema de nuestro modelo, que es para discutir en otro momento, en donde se necesita la presencia del adulto y esta presencia que tiene en su casa, no es la misma que la maestra y también varía de acuerdo a los sociocultural de los chicos. Los chicos que tiene una capacidad de recursos son ayudados por sus padres en sus deberes, pero otros chicos tienen padres que están culturalmente alejados a lo que requiere la escuela, y esos chicos están siendo perjudicados cuando no hay presencialidad.

Esto ha salido en todas las investigaciones: Los más vulnerables son los más perjudicados, no solo por falta conexión, sino por el apoyo familiar necesario.

 

-La sensación es que el 2020 fue un año perdido en materia curricular.

Hay un porcentaje de chicos que no estuvo conectado y esos chicos perdieron el año de aprendizaje, pero además, esos chicos pierden algo más grave: El hábito. Muchos se desconectaron de la escuela. Para otros chicos las pérdidas fueron menores y en la combinación entre pérdida y ganancia, aprendieron trabajando con lo virtual, pero no es lo mismo la clase de Zoom con la maestra separados de la sociabilidad.

Ningún grupo de chicos tuvo un aprovechamiento del 100%. No hay ningún grupo de chicos que diga que le fue mejor con la pandemia que sin pandemia, pero esto afectó de forma heterogénea y los más afectados fueron los más vulnerables, que son los que más queremos apoyar y ayudarlos a hacer una trayectoria educativa más exitosa.

 

-¿Sería un retroceso si un niño debe dejar de asistir a la escuela por la situación epidemiológica o, por ejemplo, tardanza en la vacunación a docentes?

Sí, aunque están vacunando a docentes como un sector más importante que los de la salud. En muchas jurisdicciones no están completas las vacunas o inmunización de aquellos que están en la trinchera de la atención del COVID. Pero sí es verdad que no podemos asegurar que estén vacunados todos los docentes y es posible que exista un riesgo de retroceso. Esto sería muy malo para los chicos, no sólo en cuanto a aprendizaje sino también muy malo en lo emocional en su sociabilidad por volver a estar encerrado.

 

-¿Qué sucede con los chicos que este año todavía no pisaron una escuela y llevan un año y medio si presencialidad?

Esos chicos tienen un ritmo de vida en el cual la escuela está afuera. Es el impacto más grave porque se organiza la rutina alrededor de la escuela y cuando pasa más de un año que no van a la escuela, su rutina diaria empieza a estar organizada sin la presencia de la escuela. Uno de los temas fuertes es que toda la organización de la sociedad y familiar está hecha en base al tiempo que los chicos pasan en la escuela. Este año, los padres deberán organizar su rutina, ayudar a los chicos en su tarea, entretenerlos. Sin escuela hay una rotura de la rutina familiar y social, y ese será el impacto.

 

-Si estos mismos chicos vuelven a la presencialidad, por ejemplo, recién en junio, julio o agosto, se estima que será difícil readaptarse a la vida escolar.

Son chicos que tendrán muchos problemas de adaptación sobre esa rutina escolar. Se pierden hábitos de lectura, de comunicación y habrá que caminar mucho para recuperarlo. Pero hago hincapié en los saberes básicos, porque no es que importe tanto si saben o no el color del caballo de San Martín, lo que importa es que tengan incorporados los hábitos propios de los instrumentos básicos de la cultura, que es leer, escribir, hacer cuentas de matemáticas.

 

-¿Qué le diría un padre cuyo hijo todavía no pisó una escuela?

Si fuera abuela de niños en edad escolar, o madre, estaría organizando con otras familias para ver cómo podemos ayudar a los chicos en grupos, no con salidas individuales. Ver cómo podemos hacer algunas actividades en conjunto para que no se pierdan las actividades básicas de la cultura.

 

Más datos del informe

En tanto, el informe expuso que otras provincias superan los 180 días de clases, como Ciudad de Buenos Aires (196 días), que es la jurisdicción que prevé más días de clase, seguida de Jujuy (190), Tierra del Fuego (189), Provincia de Buenos Aires (188) y San Luis (187). “Los días de clases pueden empezar a plantearse como un primer indicador vinculado a la calidad de los aprendizajes en el sistema. El ciclo lectivo 2021, con preponderancia –por lo menos en una primera etapa– de la enseñanza bimodal (virtual y presencial) nos puede ayudar a pensar nuevas formas de medir y pensar los aprendizajes”, plantea el informe. Y agrega: “Más allá del cumplimiento de días de clases, sería conveniente fijar metas de cumplimiento de aprendizajes”.

Si se consideraran las jornadas institucionales previstas, serían 10 las provincias que no alcanzarían los 180 días de clases: Se suman Misiones (179 días), Neuquén (179), Santa Fe (179), San Juan (178) y Formosa (177). De todas maneras, es difícil determinar la incidencia de las jornadas, dado que la situación varía entre provincias e incluso entre escuelas. Hay casos en los que las jornadas implican pérdida de clases y otros en los que no. 

Más allá de las cifras del informe, es probable que en muchas escuelas haya incluso menos días de clases, ya que los datos no contemplan el Día del Empleado Público (que en algunas provincias implica suspensión de clases), ni otras festividades locales (por ejemplo, aniversarios municipales).